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No nos dejaron hablar pero nos
llevaron con ellos a lo que
parecía ser algún tipo de club
de baile, que estaba desierto
cuando llegamos. Nadie nos dijo
nada mientras nos llevaban a una
habitación en la parte de atrás.

-Cierra la puerta, Mingy-le
dijo Kyuhyun al tercer hombre. Lo
hizo sin dudarlo, luego se paró
frente a él, sus ojos atentos
vigilándonos.

- ¿Dónde está nuestro chofer?
-pregunté. Lo habían metido en
otro auto y no lo había vuelto a
Ver otra vez.

-Necesitamos tener una charla
detallada con él para averiguar
cuáles son sus motivos -dijo
Changmin con una sonrisa. Un
escalofrío recorrió mi espalda.

-¿También nos torturarán?
-murmuré.

Changmin se echó a reír.

-¡Oh, un descarado!

Kyuhyun suspiró.

-Ya tienes un esposo descarado.
No acabes con mis nervios al
pelear también con nuestro
primo.

Mis ojos se abrieron de par
en par con absoluta sorpresa.
Kyuhyun se encogió de hombros
y se sentó en el borde del
escritorio.

-¿Qué hay de los perros, a dónde
se los llevaron? Por favor, no
los lastimen.

-Alguien se ocupará de ellos
-dijo Kyuhyun.¿Qué queria decir
con eso?

-Necesitamos tu ayuda, Kyuhyun
-dijo madre suplicante-. Somos
familia.

-Dejaste a tu familia para ir a
Jeju. Te casaste con un miembro
de la Camorra.

-Eso es traición si me lo
preguntas -dijo Changmin con una
sonrisa retorcida-, Y por lo
que escuchamos , a tu familia le
gusta la traición. Tu marido ya
pagó con su vida por ello.

Madre vaciló.

-Nunca traicionamos a nadie
-dije con firmeza- . Y madre solo
dejó Seúl porque amaba a mi
padre y porque su hermano era un
monstruo.

-Bueno, sabemos que al menos
tú sabes cómo manejar los
monstruos, ¿verdad? -dijo
Changmin-. Y estás hablando de
nuestro padre, te lo recuerdo.

Tragué. Insultar a su padre
probablemente no era mi mejor
idea.

-Conocí a tu padre, mi hermano,
lo suficientemente bien como
para saber que no puedes
extrañarlo mucho -dijo madre.

Kyuhyun se encogió de hombros.

-No era un buen hombre. Pero
tampoco yo.

-No creo que seas como él.
vi a tu hermoso esposo en el
periódico.

La expresión de Kyuhyun cambió. Su
actitud protectora borrando la
apariencia neutra en su rostro.

-No hablaremos sobre él.

La puerta de la habitación se
abrió. Mingy se asomó detrás de
ella, y luego se dio la vuelta
con una expresión de disculpa.

Un hermoso rubio entró.

-Es suficiente -dijo. Su voz era
tranquila y calmada, pero tenia
un poder evidente sobre Kyuhyun.
Era luminoso. Eso era en todo lo
que podia pensar cuando lo vi.

Su sonrisa acogedora me golpeó y
el nudo en mi estómago aflojó.
Después de todo, tal vez había
esperanza.

Caminó hacia mí. Era difícil
perderse la desaprobación en
el rostro de su marido o la
forma en que su cuerpo se
tensó en anticipación. Como si
estuviera preocupado de que lo
atacara, Esa era la última cosa
en mi mente cuando él podría
significar nuestra puerta a la
seguridad.

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