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Donghae


Apenas miré hacia Wolf de camino
a casa. El sin embargo me lanzó
una mirada.

-¿Qué pasa?

-Nada -dije ásperamente, luego
me mordi el labio.

No sabía qué hacer. Necesitaba
a Wolf de mi lado, y mi cuerpo
lo deseaba, pero dormir con él
iba en contra de todo lo que
mi madre me enseñó. Las manos
de Wolf se tensaron sobre el
volante, los tendones de sus
antebrazos flexionándose.

Me concentré en mirar por la
ventana. Mi mente divagaba.
Sabía que necesitaba a Wolf si
quería tener alguna posibilidad
para ayudar a mi madre y
hermana.

-♟️-
🔞

Estaba aún despierto esa
noche cuando la puerta de mi
habitación se abrió crujiendo.

Sabía por qué Wolf estaba aquí,
lo que quería, pero yo estaba
en conflicto. Se acercó a la
cama, iluminado por la luz del
pasillo. Observó mi rostro y yo
solo lo miré. No usaba camisa,
y mis ojos delinearon sus
músculos, la forma en que la
luz acentuaba sus abdominales.
Deseaba a este hombre. Verlo
siempre hacía que mi cuerpo
hormigueara y respondiera, sin
importar qué tan en conflicto
estuviera.

Mi mirada bajó a la
protuberancia en los pantalones
de Wolf. Dios, ¿por qué tenía
que desearlo?

Wolf se arrodilló en la
cama pero solo me limité a
observarlo. Él siempre era la
parte más activa de nuestra vida
sexual, pero yo por lo general
al menos reaccionaba de alguna
forma. Pude ver la frustración
y confusión en sus ojos, luego
se arrastró hacia mí y se cernió
sobre mi cuerpo.

Su olor me envolvió. Puse mis
manos en su pecho, dividido
entre apartarlo y acercarlo
más a mí. Wolf decidió por mí.
Agarró mis manos y las presionó
contra el colchón por encima de
mi cabeza. Después descendió
Su cabeza a mi torso y tomó un
pezón en su boca a través de mi
camiseta. Apreté los labios,
tratando de contener un gemido.
Pero eso pareció excitar a Wolf.

Movió la cabeza más abajo
hacia mis pantalones. Sabía
que estaría en sus manos si
lo dejaba llegar ahí. Luché,
pero otra mano bajó a mi
cadera, sujetándome rápidamente.
Cuando su rostro estaba a pocos
centímetros de mi erección,
respiró profundamente. El
calor se elevó a mis mejillas
como pasaba siempre que hacía
algo así. Pero, a pesar de la
vergüenza, mi cuerpo se inundó
de calor.

Wolf lamió sobre la tela, y
me quedé quieto. Mi corazón
se apretó y mi cuerpo comenzó
a responder. Luché aún más
duro, pero Wolf me ignoró
por completo. Finalmente me
arrancó mis pantalones y arrojó
la prenda a un lado mientras
introducía mi polla en su boca.
Movía su boca arriba y abajo,
lamiendo firmemente desde la
base hasta la cabeza una y otra
vez. La humedad se concentró
entre mis piernas. Y odié a mi
cuerpo por eso, por rendirse
siempre a él.

Continuó y dejó escapar un
gruñido profundo. Cerré los ojos
con fuerza, luchando contra
las reacciones de mi cuerpo,
intentado contener un gemido. No
iba a darle esa satisfacción.
Pero no se detuvo. Parecía
disfrutar cada momento. Cada
vez que tarareaba, una parte
estúpida de mi se excitaba. Aún
no podía creer que le gustara
cómo sabía ahi abajo, pero
obviamente le gustaba.

Mis caderas se sacudieron, pero
esta vez no fue en un intento
por escapar. Wolf mantuvo
un ritmo constante mientras
comenzaba a empujar en su boca,
acercándome cada vez más. No
tenía oportunidad de resistirme.
Mi cuerpo estaba siempre ansioso
por su toque. Debe haber sentido
mi rendición cuando comencé a
moverme por lo que soltó mis
caderas y comenzó a utilizar la
mano en el resto de mi polla
mientras mantenía la atención de
su boca en la punta.

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