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🔞 Donghae

Wolf había estado muy callado
desde que regresamos ayer de la
fiesta. No podía decir si eso
significaba que todavía estaba
pensando en ayudarme.

Wolf empujó un dedo dentro
de mí, arrancándome de mis
pensamientos.

-Quiero toda tu atención
-retumbó, empujando en mí otra
vez.

Asentí rápidamente, y aparté
cualquier preocupación. Este era
mi indulto. De repente, Wolf
apartó la mano. Y la confusión
se apoderó de mí.

-¿Qué pasa? -pregunté.

-Tócate a ti mismo -ordenó,
sentándose en cuclillas.

Me sonrojé de vergüenza.
La última vez que lo había
hecho había terminado en
mortificación.

-No es correcto -dije.

Wolf soltó una carcajada.

- Me importa una mierda lo
correcto siempre y cuando se
sienta bien. Hemos hecho tantas
cosas que no son correctas. No
me digas que esto es peor.

Lo miré fijamente, con los
brazos a mi lado.

-No puedo hacer eso contigo
mirando.

-¿Pero te has tocado antes?

Dudé.

-Sí -admití a regañadientes.

Una vez más la vergüenza se
apoderó de mí como hace tantos
meses. No estaba seguro por qué
todavía me molestaba tanto.
Después de todo Wolf tenia razón. Había hecho muchas cosas peores con él.

-Y se ha sentido bien, ¿verdad?

Me encogí de hombros
tímidamente.

-Estuvo bien.

Wolf alzó una ceja. Me agarró y
me giró hasta que estuve sobre
mi estomago, levantó mis caderas
mientras mi pecho permanecía
sobre la cama. Tomó mi muñeca
y empujó mi mano entre mis
piernas. Salté ante la sensación
de mis dedos rozando mi agujero.
Intenté alejarme, pero Wolf me
estaba sosteniendo fuerte.

-Deja de intentar hacer lo que
es correcto y haz lo que te
parezca bien. Maldición, estás
pensando de nuevo en todo.

Mire hacia él sobre mi hombro.

-No me digas lo que me gusta y
lo que no. Tal vez no me gusta
tocarme.

Wolf solo me miró. Cubrió mi
mano con la suyo y guio mis
dedos en mi alrededor de mi
borde. La punta de nuestros
dedos me rozó, luego comenzó
a masajear en un intento de
relajar mis músculos. Me
estremecí ante la sensación.
Wolf siguió deslizando mis dedos
de ida y vuelta en un ritmo
lento. Sentía sus ojos clavados
en mí, y me tomó todo lo que
tenía para evitar cerrar los
ojos y esconderme de su mirada.

Guió mi dedo hasta que rocé mi
abertura. Mis ojos se abrieron
de par en par. Nunca lo habia
hecho. Aunque sabía lo mucho
que me gustaba cuando Wolf lo
hacía. Vacilé, pero Wolf no dejó
que mi inseguridad me venciera.
Empujó mi dedo en mi interior
con su dedo. Jadeé de sorpresa
y lujuria cuando ambos dedos
me Ilenaron. La Sensación era
increíble, y el hambre en los
ojos de Wolf solo incrementó mi
propio deseo.

Esto se sentía tan mal, pero tan
increíblemente bien.

Wolf estableció un ritmo lento ,
deslizando nuestros dedos dentro
y fuera de mí. Era increíble lo
suave que me sentía.

-¿Cómo se siente? -gruñó Wolf
sobre mi espalda.

Sacudí la cabeza, poco dispuesto
a darle una respuesta. No
podía admitir en voz alta que
esto se sentía bien. Ya era
bastante malo que lo estuviera
disfrutando tanto. Wolf detuvo
nuestros dedos, su mirada
tornándose desafiante.

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