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TW: Mención explícita de
violencia y sangre.



-Puedo y lo haré. -Falcone
asintió hacia el captor de
padre, que golpeó a padre en el
estómago, haciéndolo farfullar y
toser.

Después abrió los brazos.

- Has sido un buen soldado y
mereces una recompensa. -Señaló
hacia mí y pensé que mi mundo se
iba a derrumbar. Podía ver mi
vida desmoronándose justo ante
mis ojos. Pero entonces todo se
volvió mucho peor. El dedo de
Falcone se movió de mí hacia
mi hermana. Los ojos de Wolf
se lanzaron hacia ella-. Es tu
elección.

-No -grité, alejándome de mi
guardia. Sin embargo mi nueva
libertad duró poco, cuando
Sus manos me agarraron por
los brazos, haciéndome daño.

Me estremeci por el dolor
atravesando mi cuerpo.
Yuqi estaba congelada por el
miedo y el shock.

-Por favor -dijo padre, con
las manos unidas en un gesto
de mendicidad- Son inocentes.
Castígame a mí, pero no los
lastimes.

Falcone apenas miró en su
dirección.

-Oh, te voy a castigar, no te
preocupes. Pero no será tan
fácil. -Era obvio que se estaba
divirtiendo tremendamente
Esta habitación estaba llena
de monstruos, pero tenía la
sensación de que él era el peor
de ellos- . Es tu elección,
Wolf. Toma a quien quieras.
Estoy seguro que disfrutarás
de cualquiera de los dos
-dijo Falcone con una sonrisa
desagradable.

No quise nada más que borrarla
de su rostro, tomar la pesada
escultura de mármol de un
desnudo dios griego que mi madre
tanto amaba y aplastarla contra
la fea cara de Falcone. No sabía
de dónde provenian esas ideas
tan brutales. Jamás habia sido
del tipo violento, pero suponía
que alguien podria ser conducido
a lo peor en una situación como
esta.

Los ojos de Wolf se posaron en
mi cara. Habria pensado que
vería mi cuerpo, pero su mirada
nunca se alejó de mi rostro.
Casi deseé que fuera diferente.
Sus ojos eran como lagos de pura
nada. No quería descubrir los
horribles secretos que guardaban
en su profundidad.

-Oh, creo que la elección está
hecha -dijo Falcone con una
carcajada.

Wolf asintió levemente.

-El -murmuró, sus ojos todavía
pegados a mí.

Horror, miedo, desesperación se
estrellaron contra mí.

También debería haber sido
alivio. Alivio, porque Yuqi
se habia salvado, pero aunque
no queria a mi hermana en mi
lugar, no podía sentir alivio
cuando mi propia vida se estaba
desmoronando justo delante de
mis ojos.

-Entonces, muy bien -dijo
Falcone de una manera
condescendiente-. Es tuyo.

-No puedes hacer eso -rugió
padre. No había esperado que
quedara tanto poder en él.

-Tómame a mí. Él es solo un
niño -suplicó madre, intentando
alejarse de su captor una vez
más.

Falcone rio de nuevo, un sonido
amenazador.

-¿Quién querría a una uva pasa
vieja cuando podría tener un
melocotón jugoso?

-Oye cuidado con lo que dices
-siseó padre. Tal vez habría
admirado más su coraje repentino
si no fuera la razón de nuestra
muerte-. No voy a quedarme
de brazos cruzados mientras
insultas a mi esposa y le das
a mi hijo a ese. -miró a
Wolf con repugnancia-... ese
monstruo.

Falcone asintió.

-Tienes razón. No deberías
tener que ver esto. -Antes de
que alguno de nosotros pudiera
reaccionar apuntó a padre con
su arma y apretó el gatillo.

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