.Capítulo XIV.
⊶ ⊷Evelyne Elysadne. Plebeya⊶ ⊷
Sigo al príncipe hasta su aposento. En comparación con el mío, es cálido y agradable.
El príncipe me agarra de la mano y me hace sentarme en su cama.
—Ve a descansar, Amnon.
—Que tenga una excelente noche, señor —responde Amnon antes de salir.
El príncipe se arrodilla frente a mí.
—¿Te encuentras bien? —me pregunta.
—No hace falta que se preocupe por eso, señor. Y le pido disculpas por haberlo asustado así hace un momento —lo miro.
Él se para sin decir nada, va a su escritorio y vuelve con un pañuelo. Se arrodilla nuevamente y me limpia la cara, luego me mira por unos segundos. Después, se pone serio.
— ¿Entiendes lo que acabo de hacer?
Hago una pausa, abro la boca para responder, pero él se me adelanta.
—No es para que respondas. Es importante que sepas que, a partir de ahora, estaré para ti. Tus problemas serán mis problemas, y yo secaré tus lágrimas. Eres parte de mi servicio, y me encargaré de cuidarte. No permitiré que nadie te haga daño.
Su tono es serio pero reconfortante. Siento una extraña mezcla de sorpresa y gratitud. No esperaba esas palabras, y menos de alguien de su posición.
— Señor, yo... —comienzo, pero él me interrumpe.
— No necesitas decir nada. Solo quiero que comprendas que no estás sola. A partir de ahora, cuentas con mi protección y apoyo. Descansa y si necesitas algo, no dudes en pedírmelo.
Quedo sentada, procesando sus palabras. Por primera vez, siento un destello de esperanza en medio de la oscuridad que me rodea. Sin embargo, la idea de regresar a mi habitación me llena de temor. No quiero volver a ese lugar después de lo que sucedió.
El príncipe, como si leyera mis pensamientos, dice con amabilidad:
— Si prefieres, puedes quedarte aquí esta noche; duerme en la cama. Hay espacio suficiente
Asiento con gratitud, incapaz de articular palabras.
.- Estarás bien aquí-Me dice mientras se sienta a mi lado en la cama. - Descansa.
Me acomodo, tratando de controlar mi respiración un poco agitada, por el susto de la pesadilla.
Si necesitas algo, estaré justo aquí - Me asegura antes de pararse y cubrirme con la manta, cuando estoy ya acostada.
La seguridad de la habitación del príncipe me envuelve, y finalmente, me permito descansar.
Pero la oscuridad de mi sueño se queda presente, esperando en las sombras.
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En el Balcón de mi habitación (El Príncipe Y La Plebeya)
RomanceEn el XV año del reinado del Rey Valdrik Corvus, se dió a cabo uno de los famosos relevos que sucedía cada diez años. El Rey tiene dos hijos: Alhaia "la mayor" y Adrik. en uno de esos relevos, llega al palacio una plebeya, que pronto encontrará agra...