Mientras acomodaba mis cosas en mi escritorio, saqué mi libreta junto con mi estuche de mi bolso y comencé a repasar las cosas que veríamos hoy además de la información de la nueva estudiante. Con ella ya serian 20 niños en mis clases de la mañana y 18 adultos mayores en la clases de la tarde. Tomé mi libreta y uno de mis lapiceros, para posteriormente acercarme al pizarrón donde estaba puesto el horario de clase junto a su respectivo salón y profesor, para poder anotarlo y poder organizarme.
Profesora Brown:
Sábado: 08:30-10:30 Clase de arte niños Salón 14, 11:00-13:00 Clase de Arte niños Salón 12, 14:30-16:30 Clase de arte adultos Salón 14, 17:00-19:00 Clase de arte adultos Salón 12.
Domingo: 11:00-13:00 Clase de escultura niños Salón 13, 14:30-16:30 Clase de escultura adultos Salón 11.
Apenas terminé de escribir mi horario revisé mi teléfono para ver que ya eran las 08:15 de la mañana por lo me dirigí al Salón 14, en la que tendría la clase con los primeros 10 pequeños. Pero antes de poder llegar al Salón, vi en la puerta de este a una pequeña niñita con un largo cabello negro que terminaba en rizos y unos temerosos ojitos azules que miraban sus zapatitos mientras se apoyaba en la pared, mientras los otros niños la miraban bastantes alejados de ellos, por lo que me acerque apresuradamente.
-Hola pequeña- me agache frente a ella mientras le hacia una seña a los niños para que entraran al salón.
-Hola-murmuró suavemente la pequeña, mientras dirigía su mirada hacia mi.
-¿Tu nombre es Olivia Maxwell por casualidad?- está vez la pequeña niña me miró bastante sorprendida.
-Si, ese es mi nombre ¿Cómo lo sabe?-
-Bueno, yo sé muchas cosas Olivia, porque yo soy tu profesora, me llamó Ariana Brown, pero puedes decirme señorita Brown- le sonreí a lo cual ella me devolvió la sonrisa dulcemente- ahora parece que nos están esperando ¿vamos dentro?-le tendí la mano mientras me incorporaba.
Tímidamente tomó mi mano juntas entramos en el salón y la acompañe a su asiento. Tenemos un personal que ordena las salas entre cada clase, por lo que cada asiento tiene todo lo necesario para poder trabajar.
-Buenos días niños-
-BUENOS DÍAS SEÑORITA BROWN-
-¿Como están todos?-
-¡BIEN!-
-Pues me alegro mucho que todos estén bien, como se pudieron dar cuenta desde hoy tendremos otra alumna en nuestra clase su nombre es Olivia Maxwell ¿puedes levantarte un momento Olivia?- se levantó tímidamente mientras todos voltearon a verla- espero que todos la traten bien para que podamos ser todos amigos ¿está bien?-
-¡SÍ!- me reí suavemente al darme cuenta que habían hablado más fuerte de lo normal-
-Me alegro mucho, bueno niños hoy haremos un pequeño cuadro en el lienzo que ven frente a ustedes el cual podrán regalárselo a la persona que quieran en navidad- se comenzaron a escuchar vítores y aplausos de parte de los niños- pueden dibujar lo que ustedes quieran, yo estaré para ayudarlos en cualquier momento y recuerden respetar el trabajo de los demás ¿de acuerdo?-
-¡SI SEÑORITA BROWN-
-¡Bien! Cada uno de ustedes puede ir a recoger su bata al fondo del salón y comenzar con su cuadro-di un aplauso mientras ellos se levantaban tranquilamente a recoger su bata que estaban posicionadas en perchas en el fondo del salón. Como cada clase contaba con máximo 10 alumnos por Salón siempre se tenían contadas las batas de trabajo, por lo que Olivia no tendría problema al ser la decima estudiante de la primera clase de la mañana.
Algunos pequeños se acercaban a mi para que les pudiera atar la bata mientras otros lo hacían por si mismos. En mi clase teníamos una sola regla, que era el respetar a todos, por lo que nadie se empujaba y todos eran bastantes tranquilos durante las clases. Cada pequeño se acomodó frente a su lienzo, algunos comenzaron dibujando y otros pintando, pero Olivia no se movía y me miraba directamente un tanto temerosa, por lo que me acerque a ella y me agache a su lado.
-¿Qué pasa Olivia?-
-No sé que dibujar-
-Bueno, puede ser algo que te guste o algo que le guste a quien quieras regalárselo, ¿a quien se lo darás?-
-A mi hermano Jake-
-Pues ¿Qué le gusta a él?-
-le gustan los libros asique siempre me cuenta historias para que me duerma, le gusta el color rojo, los autos, también le gusta jugar a la princesa y su caballero conmigo, también le gustan los animales sobre todos los gatitos- se quedó un momento pensando para posteriormente taparse su boca con sus manitos- Señorita Brown ¿puedo dibujarme a mi y a mi hermano como en los cuentos que él me lee?-
-Por supuesto que si Olivia, puedes dibujar lo que tu quieres- aplaudió mientras se giraba y agarraba uno de los pinceles- debes querer mucho a tu hermano-
-¡SI! Mi hermano es el mejor-
Reí un poco para posteriormente levantarme y dirigirme hacia Malcom que me llamaba con su manito en alto para preguntarme como podía dibujar un Santa Claus como robot, pero pude escuchar como los mellizos, Rosaline y Ronald, le decían a Olivia que su hermano sonaba genial.
La clase transcurrió de manera tranquila aunque hubo momentos en que realmente me divertí con la imaginación de los niños. Cuando todos terminaron le coloque el nombre a cada uno y dejé que se secaran cerca del aire acondicionado en la estantería que tenemos para que los lienzos sequen, estos lienzos una vez secos los dejaran en el armario del salón, ya que las salas en las que trabajo yo son exclusivos para pintar o esculpir.
Llegada la hora de termino de la clase cada uno se dirigió al salón que le correspondía a su siguiente clase mientras se despedían para vernos la próxima semana en la siguiente clase. todos los niños pueden elegir 2 clases que tomar en las mañanas, lo cual también pasa con los adultos mayores en la tarde. A pesar de que la mayoría ya había salido del salón, Rosaline y Ronald estaban en la puerta del salón, mientras Olivia se acercaba a mi.
-Gracias por ayudarme con mi cuadro Señorita Brown-
-No es nada Olivia, hiciste un trabajo maravilloso con tu cuadro-ella se sonrojó levemente mientras sonreía- ahora debes ir con el profesor David a tu clase de música, ve junto con Ronald, ya que Rosaline tiene que tomar clases de danza con la profesora Harper-
Olivia asintió mientras se apresuraba a seguir a sus amigos fuera del salón, pero antes de salir volteo a de nuevo hacia mi.
-Señorita Brown, usted es muy bonita y se parece mucho a la chica que pinta mi hermano- me quedé un poco helada, pues fue un poco extraño el comentario, más pensé que era una broma o un comentario al azar.
-¿De verdad me parezco a los cuadros de tu hermano?- lo admito, estoy curiosa.
-Si, pero usted es más bonita, adiós señorita- se despidió mientras salía completamente del salón.
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Sueños Pintados
Teen Fiction¿Pueden los corazones extrañar unos ojos que jamás vieron? ¿O una voz que jamás escucharon?