Inhale y exhalé al menos unas 100 veces antes de que él volviera a golpear mi puerta, por lo que me acerqué un tanto temerosa a abrirla casi contando hasta 10 para poder girar la perilla. Al abrir la puerta lo pude ver mirando y toqueteando un pétalo de uno de los girasoles que tenía en su mano, parecía bastante nervioso, mientras mordisqueaba su labio inferior donde poseía un arete. Al percatarse que había abierto la puerta su mirada se posiciono en mi, escaneándome de arriba a abajo un tanto sorprendido.
-¿Jake?
-Lo siento... Hola... ten traje esto-extendió rápidamente los girasoles hacia mi sorprendiéndome en el proceso- se que son tus flores favoritas por eso las traje, además son muy bonitas, aunque no tan bonitas como tú, pero igual pasé por ellas porque a ti te gustan entonces quería dártelas la primera vez que nos viéramos, pero ayer no pude dártelas porque no sabia que nos veríamos y...- estaba hablando realmente rápido que casi no lograba entenderle.
-Gracias, realmente me encantan los girasoles-lo interrumpí recibiendo las flores que me entregaba-Venga, pasa, necesito ponerlas en agua para que no se marchiten rápido.
Él pasó cerrando la puerta detrás de él mientras yo me dirigía hacia la cocina donde estaba Coraline, sacando un florero de una de la repisas y llenándolo de agua para los girasoles.
-Así que girasoles- dijo juguetonamente mientras yo terminaba de arreglar las flores
-Cállate-ella soltó una risita.
-No me callo y ve a presentarme para que puedas irte a tu cita-
Me fue empujando pasándome nuevamente mi bolso y mi abrigo que había dejado en una de las sillas de la cocina hasta Jake, quien estaba sentado bastante nervioso en mi sofá con Nieve observándolo fijamente, como si estuviera analizándolo, era casi como un lacayo enfrentarse a un rey, por lo que al mirar la escena ambas comenzamos a reír logrando atraer la atención de ambos haciendo que a su vez que Jake se acercara a nosotras.
-Jake, ella es mi mejor amiga Coraline Lennox-Le extendió la mano a ella-Coraline, él es Jake Maxwell-
-Mucho gusto, eres la novia de Mathew ¿verdad?-le sonrió al momento de que ella estrechara su mano.
-El gusto es mío, ¿por qué lo dices?-ella levantó una de sus cejas colocando una expresión dudosa.
-Bueno, cuando le pregunté a Mathew por Ariana pensó que le preguntaba por ti, me dijo que era tu novio y que no se me ocurriera acercarme a ti- dijo casi en un tono inocente.
-Tal parece que alguien va a tener que responder a mis preguntas el día de hoy- parecía bastante enojada, pero aun podía ver un dejo de sonrisa en su rostro- Bien, ustedes deben irse de inmediato, no se preocupen por nada-
-Recuerda limpiar el arenero de Nieve y darle su comida por favor, tiene todo listo, pero nunca se sabe, también recuerda que el estudio debe estar cerrado si no estoy, además...-
-Sí, lo sé, no dejes que se suba al lavaplatos ni que entre al baño, ya me lo dijiste mil veces-me interrumpió- ahora, Jake llévatela, sino seguirá diciéndome como cuidar a su bebé- dijo logrando hacer reír a Jake- tengan cuidado y pásenlo genial.
-Adiós bebé, recuerda hacer caso a la tía Coraline. pórtate bien- me despedí de Nieve tomándolo en brazos y dándole miles de besos.
Volví a dejar a Nieve en el sofá y me giré hacia Jake que ya estaba esperándome en la puerta. Salimos del apartamento con Jake a mi costado diciéndome que quizás si no estuviera tan nervioso Nieve se hubiera acercado un poco más a él para así poder haberle hecho algunos mimos. Al llegar a la entrada del edificio logré ver el Audi Rs7 de color negro que vi el sábado pasado, causándome un leve peso en el estomago viéndolo tan cerca, Jake rápidamente se acerco a este abriéndome la puerta para que entre.
-Pase a sentarse bella dama, su carruaje aguarda- sostuvo la puerta mientras hacia una leve reverencia, como si de un caballero se tratara.
-¿Era tu auto?-me miró para luego asentir-¿no prefieres caminar?-pregunté nerviosa, realmente me sentía incomoda con el auto.
-El restaurante al que quiero llevarte queda un poco lejos, pero después podemos caminar-se notaba bastante más nervioso que yo-venga, que se acalambrara el brazo-
Solté una risita ante su comentario, sabía que ambos estábamos nerviosos y queríamos lucir lo mejor posible, pero me el auto realmente me hacia recordar a mi padre y eso me incomodaba bastante, que no me dejaba casi concentrarme en Jake. Luego de subirme al asiento del copiloto y que él me cerrara la puerta, corrió a subirse al asiento del piloto.
-Puede que me esté arriesgando pero iremos a un restaurante de comida china-me giré rápidamente a mirarlo asombrada-Una vez me dijiste que era tu comida favorita, pero que a nadie más le gustaba por lo que no podían acompañarte y te parecía triste ir a comer sola-
-Gracias, realmente me gusta la comida china-
Le día una sonrisa la cual él correspondió de inmediato, prendiendo el auto y la radio, colocando una canción de Louis Armstrong, ya cual ambos comenzamos a tararean durante el camino. A pesar de ser una noche muy fría de invierno, dentro del auto se sentía bastante cálido, como si estuvieras dentro de casa y no dentro de un vehículo, ya que a pesar de que el ato era negro por todas partes, estaba adornado por aquí y por allá con pegatinas de flores y algunas muñecas Barbies se asomaban por el asiento de atrás.
-Voy a suponer que todas esas muñecas y esas pegatinas de flores son de tu hermana y no tuyas- Bromee mientras tocaba con la punta de mi dedo una de las pegatinas frente a mi.
-No, como crees, son mías, yo las coloqué para que no fuera tan sombrío aquí dentro, de hecho tengo mi vestido de princesa en la cajuela-Dijo sarcásticamente.
Ni siquiera había pasado un minuto desde que dijo aquello, cuando ambos soltamos fuertes carcajadas ante su ocurrencias. Me había contado hace bastante tiempo que tenía una hermana, pero por obvias razones jamás la había visto, era lindo como actuaba cuando se trataba de ella.
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Sueños Pintados
Teen Fiction¿Pueden los corazones extrañar unos ojos que jamás vieron? ¿O una voz que jamás escucharon?