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Era cerca de la media noche, estaba acostada con Coraline a mi lado durmiendo abrazada a Nieve, la envidiaba un poco que pudiera dormir tan cómodamente mientras yo ni siquiera podía mantener mis ojos cerrados por más de 1 minuto. Pude sentir mi teléfono vibrar en la mesita de noche por lo que estiré para poder tomarlo, pero sentí como mi estomago se revolvía al darme cuenta de que era un mensaje de Jake, "Dijiste que no me ignorarías". Me había olvidado de responderle, incluso de guardar su contacto, por lo que rápidamente lo agendé. "No fue intencional, lo lamento", le envíe solo un breve mensaje, pero antes de poder dejar mi teléfono el ya me estaba llamando, por lo que rápidamente contesté. 

-¿Hola?- susurré para no despertar a los dormilones a mi lado.

-Genial, contestaste... Sabes jamás pensé que te conocería en clases Rojita- aquí vamos otra vez.

-Soy Ariana, no Rojita- aun no nos conocíamos por completo como para poder aceptarlo-yo tampoco lo pensé, de haberlo sabido me habría preparado-

-¿Te hubieras puesto más guapa? aunque no creo que puedas serlo aún más-sentí como mi rostro se sonrojaba- Huiste y no me dejaste saludarte al menos por lo que por ahora seguir siendo Rojita-

-No me digas así y me refería a prepararme mentalmente- soltó una risilla que erizó mi piel-Realmente no fue mi intención huir... es solo que verte ahí me sorprendió más de lo que creía-

-Lo sé Rojita, no llevas muy bien el tema de las sorpresas grandes, pero para mi también fue una sorpresa verte ahí, pensé que solo eras un producto de mi imaginación-

-Que no me...-No iba a dejar de llamarme así-olvídalo, también creía que eras un producto de mi mente, no pensé que fueras real-

-Pues me alegro mucho de que ambos seamos reales y hayamos tenido el privilegio de conocernos, aunque si te soy sincero, si hubiera sabido que vivías en Londres, ya hubiera venido a verte hace mucho tiempo- Me quedé muda ante su comentario-¿Rojita?¿sigues ahí?-

-Sí, sigo aquí-

-Bien, necesito al menos hoy poder dormir sabiendo que realmente hablé contigo sin tener que dormir y esperar que aparezcas-

-¿Realmente esperabas a que apareciera?-

-Claro, siempre fue agradable hablar contigo sin miedo a que juzgaras los libros que leía, mis opiniones o mis bromas-

-Supongo que yo también me sentía así, eras como si fueras mi diario personal, ahora ya no se como sentirme-

-Nada ha cambiado realmente, sigo siendo el mismo, solo que ahora puedo correr hacia ti cada vez que me necesites, solo...-soltó un largo suspiro- no me tengas miedo-

-Es difícil- me sinceré. 

.Lo sé, yo también estoy asustado, pero emociona más el conocerte al fin- guardé silencio ante sus palabras- solo prométeme que no huiras esta vez-

Guardé silencio durante unos minutos para poder analizar la situación. Coraline tenía razón, debía al menos conocerlo, darme la oportunidad de conocer a la persona que ha estado tantas veces para mi sin pensarlo. Jake también tenía razón, era una situación impresionante y completamente nueva que nos asustaba a ambos, pero seguimos siendo nosotros después de todo.

-¿Rojita?- su voz me hizo salir de mis pensamientos.

-Lo prometo-

-Por un momento creí que te habías quedado dormida- parecía bastante aliviado.

-Solo pensaba-

-Piensa todo lo que quieras, mientras sigas diciendo que nos veremos mañana como corresponde-

-¿Incluso si pienso que puedes ser un asesino y que no debo darte la dirección de donde vivo?- Bromeé tratando de aligerar un poco el ambiente.

-Me hieres Rojita-Bromeó para luego soltar una leve risita-Lo único que haría por ahora en tu casa sería robarme a Nieve-

-Entonces yo tendría que rescatarlo y de paso robarme a Sombra- 

-Nunca la lograras sacar del lugar en el que está escondida y resguardada, ni podrás rescatar a Nieve, me quedaré con ellos para siempre-

-Veras que si lograré- luego de unos segundos ambos comenzamos a reír, aunque yo lo hacia bastante más bajo.

-Oye Rojita-

-Dime-

-¿Qué te gustaría hacer mañana?¿Cenar?¿Pasear?¿Casarnos?-bromeó logrando que me sonrojara bastante. -

-¿Qué tal ambos?-

-¿Casarnos y Cenar? me parece bastante bien,, así podremos usar la cena como recepción y podría invi...-

-Claro que no tonto- Hable para interrumpirlo mientras él soltaba una fuerte carcajada-sabes que hablo de la cena y el paseo -

-Solo bromeaba Rojita, primero quiero conocerte de verdad-pude escuchar una puerta abrirse del otro lado de la línea-¿Qué sucede princesita?...Está bien, ven aquí... Ten cuidado de no aplastar a sombra-logré escuchar la voz de una niñita y como algo se movía por el otro lado de la línea- Lo lamento Rojita, tengo que irme que un pequeño torbellino no puede quedarse dormida- solté una leve risita ante su comentario.

-Está bien Jake, nos vemos mañana- lo escuché suspirar.

-No sabes cuanto me gusta escucharte decir mi nombre... no es de tu incumbencia pequeña metiche- Lo pude escuchar discutir- Hasta mañana Rojita, descansa... está bien, ya voy- colgó.

Luego de que colgara, me quedé unos segundos más mirando mi teléfono con una sonrisa, era tal y como lo conocía, realmente me asustaba de que no fuera igual a nuestros sueños, pero parecía equivocarme. Me giré al sentir la cama moverse, logrando ver a Coraline que me miraba con una sonrisa picara.

-Así que...Jake- movió sus cejas de arriba a bajo.

-No seas molesta, solo fue...una llamada-solté un largo suspiro.

-¿Solo una llamada?-

-Si, solo eso-ella soltó una risilla burlona-además, ¿no se suponía que tu estabas dormida?¿Cuánto escuchaste?-

-Escuché lo suficiente para que él comenzara a agradarme-comenzó a pincharme con su dedo índice la mejilla. 

-Pero si ni siquiera lo conoces- detuve su mano a medio camino hacia mi mejilla.

-Te hizo reír y bromear, ya tiene todos los puntos a su favor-

-Ya duérmete-le lancé una almohada sin fuerzas mientras ella reía.

Me refugie en las colchas de mi cama tapando hasta mi cabeza todavía escuchando a Coraline reír, no pude darme cuenta en que momento logré caer dormida profundamente.

***

Había pasado todo el día preocupada de los lienzos de mi exposición para poder disipar mi nerviosismo del encuentro de hoy con Jake, pero claramente no pude hacer mucho ya que a las 17:00 en punto Coraline me obligó a comenzar a arreglarme, luego de mandarle mi dirección a Jake, gracias a la insistencia de ella. Me coloqué el vestido que Coraline había elegido el día anterior, junto con unas medias negras y unas botas altas con un pequeño tacón del mismo color. Comencé a maquillarme mientras Coraline arreglaba mi cabello, traté de no tener un maquillaje muy cargado a pesar de la insistencia de Coraline por hacer destacar mis ojos aún más. Eran las 19:00 cuando tocaron a la puerta del departamento, ambas nos sorprendimos, pero ella rápidamente me lanzó mi bolso y mi abrigo para luego empujarme hasta la puerta para que yo la abriera, yo era realmente más nerviosismo que persona.

Dios, sálvame de no vomitarle encima, por favor.

Sueños PintadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora