I - Obedecer

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En los alrededores del mundo de los cuentos de hadas se podría observar varios reinos de cada cuento que existe, pero en el centro de todo, había un reino donde se dividía en dos. 

Y la razón de esto es porque había un páramo, donde enemistaba el bosque de Waldzell, perteneciente a este territorio, y el pequeño pueblo de Lohr am Main, donde habitaban personas en miniatura, en otras palabras: Enanitos.

El bosque era gobernado por un rey, pero no era un rey cualquiera, sino que se trataba del emperador del mal, del maestro del envenenamiento.

El rey malvado.

Pues bien, el andaba en busca de una pretendiente para conservar su linaje.

Al no tener muchas opciones por ser alguien que no carece de bondad, comenzó a darse por vencido. Fue entonces cuando apareció una hermosa reina que también buscaba esposo.

La joven era conocida como la Reina Buena.

Todo el mundo la amaba por su carisma y amabilidad, incluso por su buen corazón.

Se conocieron en un baile real donde asistieron duques y zarinas. Esa noche aprovecharon al máximo para que ambos se conocieran el uno al otro.

Aunque el rey malvado no la amaba en realidad, la necesitaba para que en un futuro le diera un heredero.

Cuando la reina se enteró sobre esto, la destrozo por completo, pero aun así acepto y entendió claramente lo que quería su futuro esposo. Ella también quería tener un hijo, las ansias de tenerlo siempre junto a él y educarlo de una manera adecuada le invadió por completo el corazón. Lo que no sabía es que su prometido tenía otros planes para eso.

Y así forjaron su relación entre ambos.
A pesar de que nunca encontraron el amor verdadero, siguieron adelante.

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¡FLASH!

Se escuchó como una cámara de fuelle disparó frente a los novios, retumbando el sonido sobre el salón real. Otorgándoles una perfecta fotografía en blanco y negro. 

Asimismo, había pintores donde retrataban a los "enamorados" con paciencia.

La reina buena llevaba un ramo de lirios en su brazo derecho, sonriendo de manera calificada ante los fotógrafos. Llevaba un vestido sencillo hasta los tobillos y un velo largo de tul con borde de encaje. Pero lo más llamativo de todo, era su tiara de diamantes brillantes.

Mientras que el rey malvado solo tenía una seria pero válida sonrisa. Él llevaba puesto un traje tan sombrío y frio. El hombre agarraba de la cintura de su mujer de forma firme.
En otro instante la cámara lanzo otro ~ FLASH ~ sabiendo que les habían tomado otra foto. Creo que después de eso los dejarían ciegos a los dos

—Maravilloso, estuvo magnifico, gracias a los dos —respondió el fotógrafo alegre sosteniendo la gigantesca cámara.

La reina buena asintió con la cabeza dulcemente hacia el camarógrafo y el rey malvado solo lo miró indiferente.

En el salón se encontraban todos los invitados que asistieron a la boda. Llegaron a venir enanitos por parte de la reina buena, criaturas misteriosas del bosque y duques y aliados por parte del rey.

En la esquina de todo eso, dos enanitos conversaban francamente sobre la unión de estos dos. Entre ambos miraban a los novios, uno con orgullo y otro con recelos... como si tuviera el presentimiento de que algo malo iba a pasar. 

ONCE UPON A TIME A FairytaleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora