013

66 4 0
                                    

¿En qué carajos estaba pensando el comandante al mandarnos a todos a una operación?

Los helicópteros estaban en la pista ya preparados para la embarcación, en una hora salíamos.

Todos mis compañeros tenientes están incluidos, incluso Nanami tuvo que venir. Supongo que falta de personal con el rango de "teniente". Satoru y los otros novatos también vinieron con nosotros y eso fue lo que me sorprendió más.

Todos estábamos juntos gracias a un fin en común; Exterminar a "New Century" y "Empire" con ellos.

Solíamos tener algunas temporadas de limpieza de narcotraficantes y terroristas, pero nunca una como esta.

—Cuánto tiempo sin verte, Shadow... ¿O debería decir, ______?—Oí una voz profunda a mis espaldas, inmediatamente la pistola que tenía en mis manos se resbaló y cayó al piso.
—¿Nanami?—Susurré dándome la vuelta.

Después de tanto tiempo lo volví a ver sintiéndome intimidada por su tamaño, la diferencia de altura siempre fué mucha al punto de tener que levantar un poquito mi cabeza para ver su cara por completo.

—Si, eres tú—agregué sintiéndome incrédula.
—¿Acaso no saludaras de mejor forma a tu compañero de años?—Reprochó con una media sonrisa.

Una corriente eléctrica subió por mi espalda al escuchar esas palabras, en seguida me lancé a sus brazos.
—No tienes idea de lo mucho que hiciste falta aquí—le dije mientras sus brazos me rodeaban.

Con él me sentía libre, podía sacar mi lado emocional sin miedo a salir dañada.

—Lo sé, creeme que lo sé, y perdóname por eso—farfulló suavemente.

Asentí aún siguiendo entre medio de sus brazos aspirando su perfume varonil.
La alarma sonó notificando que ya era hora de subirnos a los helicópteros

—Me ubicaron con Mei Mei y Utahime, nos veremos allá, Shadow—susurró y dejó un beso en mi coronilla. Luego me separó y comenzó a caminar hacia su destino.

Yo también comencé dirigirme hacia el mío sintiéndome extraña... No lo veía desde hace mucho tiempo y tenía un feo presentimiento de todo esto.

Eventualmente llegué, y algunos minutos después lo hizo Satoru.

—Oye, ¿te encuentras bien?—Me preguntó tomando mi mentón y levantandolo para obligarme a verlo.

Sus ojos celestes analizaban mi expresión con detenimiento, cautivando mi atención.
—Si, ¿por qué no lo estaría?—Respondí con suavidad sin apartar mi vista de su rostro.
—Solo por tu expresión—susurró y me dejó un beso en la comisura de mis labios. Al momento de sentarse a mi costado dejó salir una carcajada burlona.

—Solo bastó un beso para enamorarte, yo sabía que era irresistible—aludió con aires de grandeza.
—¿Que necesidad había de arruinar la conversación con ese tono asqueroso?—Reproché poniendo los ojos en blanco.
—Aún así me quieres—agregó y se tomó el atrevimiento de besarme, otra vez, pero está vez sentí la necesidad de seguirle el juego... Y así lo hice.

Tomé su mentón acercándolo aún más a mí, percibiendo una sonrisa de su parte que dejó contra mi labios, poco a poco fué tomando más confianza y en algún momento dejé que tenga acceso a mi cavidad bucal. Su lengua jugaba con la mía hasta el punto de sentir la saliva ya rebalsar.

Iba a detenerlo cuando comenzó a tocar mi pierna, ya que no era lugar para hacer esto, pero otra cosa nos detuvo.

Oí una persona carraspear su garganta detrás de mí.
—Teniente Shadow—dijo.

Inmediatamente empujé a Satoru levemente y con disimulo limpié el exceso de saliva que tenía en mis labios.

Era Yūta Okkotsu.

«¿De todos tenía que ser él?»

Un suave rosa tiñó mis mejillas al sentir vergüenza pero inmediatamente reaccioné. Tomé la navaja de mi bolsillo y me acerqué con suavidad a él, solo unos pasos bastaron para que la punta del cuchillo esté casi tocando su cuello.

—Ni una palabra de esto, ¿oíste, novato?—Amenacé.

Lo último que deseaba era que se corra un estúpido rumor y me traten de urgida.

Con indiferencia él asintió.
—Si te digo algo es para que lo contestes, te pregunté algo... ¿Oíste lo que te ordené, novato?—Repetí.
—Si, teniente, la oí.

—Mejor así... Ahora, ¿que necesitas?—Guardé la navaja rápidamente y me senté en dónde estaba originalmente.
—Me asignaron el vuelo con ustedes—estaba segura que mi expresión se mantuvo neutra, pero por dentro estaba por ir a matar al estúpido comandante por permitir esto. ¿Por qué no lo mandó con los demás novatos?
—Está bien, sientate.

—Esto no se repetirá en lugares así, ¿oíste? Así que no intentes nada más si no quieres terminar con golpe de recompensa—le susurré a Satoru en su oído. Claramente eso había sido una amenaza. Parecía querés decir algo pero decidió callar al ver mi expresión de seriedad.

Sin embargo no fué capaz de reprimir esa sonrisa socarrona que tanto lo caracteriza.

—Teniente Shadow, me comunico con usted para notificarle que en breves minutos comenzaremos a volar—dijo el piloto por el Walkie-Tokie.

—Entendido, solicito aviso de despegue—contesté.
—Aprobado.

—Okkotsu, ponte los cinturones de seguridad y los audífonos para el sonido, recuerda de activar el micrófono, de lo contrario no te escucharemos—le dije repasando las medidas de seguridad.

El joven asintió y me miró levemente, su mirada cansada y ojerosa se dejó ver... Ahora que lo pienso se ve ¿triste? No lo sé, es algo complicado identificar que emoción plasma su rostro, pero sin duda alguna la felicidad de vivir no es.

—Comenzamos a despegar, teniente Shadow, tenemos un viaje de aproximadamente 30 minutos.

—Comprendido, hawk-2, aviso recibido.—Contesté y me coloqué los audífonos para que el ruido del helicóptero no me moleste.

Eventualmente comenzamos a despegar y en cuestión de segundos ya estábamos en el aire.

Si algo me gustaba era que las instalaciones de New Century estén lejos, no solo por seguridad nuestra, sino que para disfrutar del viaje, aunque algunas veces sea de alto riesgo.

Mis ojos se movían por todo el helicóptero buscando algo con lo que no aburrirme. Yūta parecía estar en la misma situación que yo, al contrario de Satoru, el cuál estaba fascinado con el paisaje -veíamos el mismo campo casi todas las operaciones- no entiendo que tiene de especial.

Los minutos estimados pasaron forzosamente lentos, pero eventualmente llegamos. Al aterrizar bajé primero para ver qué todo esté en orden y cuando ya no había nadie adentro del helicóptero saludé al piloto y lo vimos irse.

Estábamos un poco lejos de las instalaciones, había que caminar, no queríamos ser detectados gracias al sonido bochornoso que hacía y perder el efecto sorpresa.

Cuando llegamos nos dimos cuenta que éramos los últimos en llegar. Reacomodé mi rifle y fuimos con todos para repasar el plan.

—Ya era hora de que llegaran, ¿no lo creen?—Dijo Naobito, el capitán de la división "Zen'In". Especializados en sacar información desde las sombras.

Sin duda este día será ultramente tedioso.

𝘽𝙧𝙚𝙖𝙨𝙩𝙥𝙡𝙖𝙩𝙚 || Gojo Satoru Donde viven las historias. Descúbrelo ahora