𝘽𝙧𝙚𝙖𝙨𝙩𝙥𝙡𝙖𝙩𝙚 || Gojo Satoru

020 (Final)

Una semana había pasado de aquello, Damian se quedó con nosotros, la corte nos aprobó la solicitud de adopción y ahora era oficialmente Damian Smith.

El niño iba conmigo, en mis brazos. Había acordado con los novatos, que ya no lo eran, hacer un picnic.

Eventualmente llegamos al patio de la base, las flores ya habían crecido y le daban una linda decoración al césped verde.

Allí se encontraba Itadori junto a Megumi preparando el lugar, habían traído una canasta que armamos entre todos.

Colocaron una manta en el suelo y se sentaron.
—¡Teniente Shadow!—Dijo Itadori al verme.

Me acerqué y me coloqué a su lado.
—No, no, por hoy no me digan Teniente ni Shadow, díganme _______—pedí.

—¿______? Lindo nombre—halagó Megumi.
—¡Si que lo es!—le siguió Itadori.

Al cabo de unos minutos iban llegando todos, incluso Yūta. Itadori les pidió que no me digan Shadow sino que me llamaran por mi nombre real.

—Es un gusto volver a verlos todos juntos—dije mientras sentaba a Damian a mi lado pero poco duró ya que Nobara lo tomó en sus brazos y sentó en sus piernas. El niño solo rió.

—¡Gracias por citarnos!—agregó Itadori sonriente.
—Si, muchas gracias—contestó Yūta.

—Si bien lo cité a todos para felicitarlos por su subida de rango venía a notificarles el estado y las fuerzas de los carteles que quedaron en pie—me pausé—gracias a qué pudimos derrotar a New Century y Empire todo se vió debilitado... Sabrán que solo es cuestión de tiempo para que otra madia tome fuerzas y gobierne a las débiles, para ese entonces ya no estaré trabajando aquí, por eso, se los encargo a ustedes...

—¿Por qué nos cuestas esto?—Preguntó Maki.
—Porque los quiero tomar como mis discípulos, quedarán a mi cargo y los entrenaré, cuando me retire Satoru se hará cargo de guiarlos... Aunque supongo que para ese entonces ya serán tenientes o al menos sub-tenientes—solté.

Era algo que estuve pensando, ellos ya no eran reclutas, eran sargentos, y su próximo paso será convertirse en sub-tenientes pero para eso necesitan a alguien que los guíe.

—Todos los tenientes que están con mucha antigüedad aquí, como yo, tienen un grupo de discípulos, al cuál se los entrena pasandoles todo el conocimiento.

—¿Quieres que seamos tus aprendices?—Agregó Megumi.
—Si, eso les estoy pidiendo, pero solo lo haré si ustedes lo desean... Después de todo ya entrenamos juntos por bastante tiempo.

—¡Por supuesto que quiero!—Espetó Itadori con euforia, ganándose un golpe de Megumi en la cabeza.
—¡No le grites a ______!—Lo reprochó al instante.
—No te preocupes Megumi... Muy bien, Itadori por supuesto que quiere... ¿Y los demás?—Los miré esperando una respuesta. Todos aceptaron

Luego de algunos minutos comenzaron a comer, esparcimos los platos con comida.

Damian comía una galleta de vainilla, la cuál hice yo, porque no puede comer nada de chcolate.

El día se pasó en tranquilidad, hasta que llegó Satoru.
—¡Ya llegó a quien extrañaban!—Gritó mientras se acomodaba a mi lado.
—Satoru, no es necesario que grites—Reproché.
—¡Gojoo!—Itadori le siguió la corriente yendo a saludarlo.

—¿Ah? ¡Megumiin! Saludame—Le exigió Satoru agudizando su voz para llamarlo. El azabache no sabía dónde esconderse.
—No me avergüences con los demás—contestó avergonzado.

Satoru era muy sociable, no tardó mucho en sacarle plática a Yūta.
Todos estábamos tranquilos, al fin.

Al atardecer nos fuimos de ahí, los novatos se quedaron en su sector, pronto les harían el cambio al sector donde se encontraban todos los que tenían el rango de sargento.