03. 𝙈𝙮 𝙎𝙬𝙚𝙚𝙩 𝙈𝙞𝙡𝙚𝙣𝙚

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Respetar los horarios de ducha en la casa de los Walter es sumamente importante si quieres evitar problemas y tener un día tranquilo, Milene ya tenía tiempo que había salido de bañarse ya que le habían cedido el primer lugar a ella porque sabían l...

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Respetar los horarios de ducha en la casa de los Walter es sumamente importante si quieres evitar problemas y tener un día tranquilo, Milene ya tenía tiempo que había salido de bañarse ya que le habían cedido el primer lugar a ella porque sabían lo mucho que se podía tardar en arreglarse.

El día se veía tranquilo, el sol apenas estaba saliendo por lo que entraban rayos anaranjados a la habitación que las dos rubias compartían, Milene por fin había logrado terminar de arreglarse temprano por estaba sentada en su cama leyendo uno de sus libros favoritos "Jaque Mate Al Amor" de Ali Hazelwood mientras que la rubia más chiquita se encontraba durmiendo sin ninguna preocupación.

Parker desde el primer momento en el que vio a la rubia le agarro un gran cariño ya que la vio como su hermana mayor, el no tener hermanas había afectado a Parker muchas veces porque era más difícil tener gustos en común con los niños y no podía hablarles de temas de chicas sin recibir burlas por lo que la llegada de Milene alegro tanto a Parker que los primeros días no se separaba de ella y todos se dieron cuenta de lo cercanas que eran, Katherine y George fueron los más alegres ante la cercanía de amabas porque sabían lo mucho que Parker deseaba una hermana.

Milene no tardó mucho en agarrarle un gran cariño a Parker ya que ella conocía los sentimientos que tenía porque la rubia mayor era hija única y siempre deseo una hermana chiquita, lo que facilito la relación que se desarrollo entre ambas.

La rubia aparto la mirada de su libro al escuchar como abrían la puerta de manera brusca y estaba apunto de protestar porque el ruido podía ocasionar que Parker se despertara cuando se percató que en la puerta se encontraba una Jackie bastante asustada aún con su bata de baño y una toalla envolviendo su cabello dando a entender que recién se había salido de bañar.

— Hola Jackie, no te esperaba hoy ¿Ocurrió algo? — Cuestionó la chica Horowitz mientras se acercaba a la puerta algo preocupada por la expresión de Jackie sabiendo que lo que dijera a continuación no sería nada bueno.

— ¡Si! — La voz de Jackie era bastante alterada y lo entendió cuando se quitó la toalla de la cabeza dejando a la vista los pequeños mechones naranjas que tenía por la raíz de su pelo.

— ¿Que te hiciste? — Milene al notar lo grosero que se escuchó su comentario se intentó retractar — Quiero decir, cada quien se puede hacer lo que quiera y nadie lo debe de juzgar pero ¿No crees que sería buena opción otro estilo? Me hubieras dicho que querías un cambio de estilo y yo te ayudaba a buscar ideas.

Y eso fue el vómito verbal que le pasaba a la rubia siempre que se encontraba en una situación incomoda o cuando se ponía nerviosa, era algo que no podía evitar por mucho que quisiera, era inevitable.

— ¡No fue por gusto! — Con esas palabras Milene conecto todos los puntos y comprendió que era otra de las tontas bromas de los chicos, lo cual aunque se lo esperaba la decepcionó al notar que no habían cambiado.

𝗧𝗛𝗔𝗧 𝗪𝗔𝗬 | 𝙄𝙨𝙖𝙖𝙘 𝙂𝙖𝙧𝙘𝙞𝙖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora