Cuatro

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- Esto es imposible- los magos superiores y altos miraban dando vueltas a su alrededor.

El dios de la guerra se había presentado ante mí y había tomado forma humana, era alto y pálido, su cabello obscuro, y sus ojos rojos, sus colmillos se mostraban cada que hablaba y yo estaba siendo interrogada por su majestad

- así que ¿de verdad no suplicaste que se apareciera frente a ti? - decía asustado mientras lo miraba y me miraba a mí, la mayoría de las personas a las cuales los dioses los han ayudado suplican casi entregando su alma para que contesten o se aparezcan frente a ellos, yo no soy así

- sí, simplemente hice lo normal como todos - ellos asintieron - ¿es tan mal? digo Albus tiene al dios de la discordia, ¿Qué tiene de malo el dios de la guerra? - todos miraron a Albus para que me explicara, pero ¿explicar qué?

- porque el dios de la discordia hizo un trato en el reino y se apareció ante mi yo no lo invoque- dijo tomando mis hombros - es la primera vez que sucede esto, eres la primera maga alto que invoca a un dios por su cuente

- ¿Qué? - lo dije tan algo que retumbó entre las paredes de la catedral, todo este tiempo pensé que Albus lo había invocado

- eres afortunad - dijo el dios de la guerra mientras comía lo que le ofrecían los magos altos, los sacerdotes simplemente susurraban y miraban feo, como si fuera algo repugnante

- ¿así que tu sola lo invocaste? - pregunto el rey una vez más tan sorprendido como yo

- si así es - hablaron Celeste y los demás para confirmar lo que ya sabía el rey

- ¡fue impresionante! - dijo Celeste mientras se emocionaba- al momento de decir la invocación la runa brillo muy fuete y ella igual su cabello flotaba al igual que sus prendas y después la luz desapareció y apareció el dragón más grande que jamás había visto y luego el exclamó, " no la toquen"-eso lo dijo con una voz grabe para imitarlo- ya que queríamos ir con ella "déjenla terminar" y luego ella regreso en sí y lo convirtió en eso- apunto a él, hablo tan contenta que fue tierno

de repente un dolor de cabezo llegó a mi asiendo que tambaleara, Albus me tomo por los hombros

- sabía que esto pasaría, por eso no quería que tu no hicieras la invocación - mis ojos se abrieron como plato, así que él había sido el que decido excluirme de la información que Clara me había dado

- ¿así que fuste tu? - dije algo molesta y empujando a Albus para alejarlo un poco de mi

- ¡sabía que te pondrías así, mira como esta tu cabello ya! - hablo alterado yo lo empuje para caminar a la pequeña tina de agua que tenían en la mesa y mire mi reflejo, lo pequeño blanco que había en mi cabello ahora estaba ya a la mitad de él y mi ojo gris obscuro ahora estaba con la mitad de un gris claro

- ¡y eso que! - mire a Albus - ¡no tenías el derecho de ocultármelo, no me importa, yo quiero estudiar y aprender más sobre este mundo, tú no tienes el derecho o el poder para impedírmelo! - me acerque a él alterada por lo que hizo

- pero el si - se apartó para dejarme ver al rey el cual estaba parado con una postura rígida

- tu hermano me contó lo sucedido- ¿Albus le contó? -y aún hoy no pude evitar que hicieras la invocación, quizás pueda para la próxima que hagan grades hechizos - se acercaba más a mi - tu poder es asombroso, pero te está llevando a la muerte- tomo mi hombro, yo estaba paralizada.

Había vivido hasta mi muerte, enferma llenada de doctor a doctor y restringiéndome casi todos, creí que en este mundo sería diferente, pero al parecer no.

Mire a los ojos al rey, mi furia no se ocultaba en lo absoluto y quite su mano de mi hombro

- entonces para que me dejo estar en esta escuela - mi voz sonó sería y fría que hizo que Albus se sorprendiera ya que jamás la había escuchado de esta manera al igual que yo- no debió de haber aceptado mi solicitud y simplemente me hubiera dicho que mi presencia no era requerida- di la vuelta y camine hacia la puerta aún estaba en shook por la información, estaba molesta y eso se notaba.

En el  brillo de las llamas rojasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora