Seis

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Llegamos a la catedral y nos reunimos todos enfrente del reloj de arena

-el rey me encomendó dar una misión - hablo con una sonrisa, la cual me dio escalofríos - y yo los elegí a ustedes, irán al reino vecino a entregar esto - nos entregó un pergamino

- claro- bueno no es como si nos quedaba opción, era como una orden

-suerte - dije el con una sonrisa escalofriante.

Él era un hombre no tan alto, palio al igual que Meruem, cabello café claro y ojos azules.

Mire a Meruem, él no me miraba simplemente estaba mirando al suelo, parecía que tenía algo más en la mente, Meruem hizo el hechizo y nos envió al pueblo vecino, al llegar escuchamos gritos y parecía que todo estaba en vuelto en llamas, miraba a la gente gritando y corriendo de aquí para allá, me aproxime a las personas heridas e hice hechizos de curación

- ¿Que paso aquí? - preguntaba mientras curaba a los heridos

-El dios se la guerra nos atacó- mire a Ares el solo se quedó serio y miraba a la gente

- ¿Están seguros de eso? ¿De qué fue él? - ella asintió

- Era un dragón negro y grande, tenía los ojos morados y escupía fue a todos, lo montaba alguien, no pude mirar su rostro, pero tenía el cabello amarillo- me quedé quieta por un instante, ¿alguien tenía un dragón que se parece a Ares?

- Ares - hable para llamar su atención ya que estaba en silencio y serio mirando a su alrededor

- yo no lo hice- me miro con unos ojos asustados

-lo sé- me levante y camine alado de él y le tome la mano- pero ellos no te creerán- me refería a los sacerdotes y los magos altos y supremos, el me miro y volvió a mirar a la ciudad, no sabía de qué se trataba todo esto, pero creo que están tratando de inculpar a Ares.

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- ¡Esto es una tragedia! - gritaban los reunidos, mientras Ares se limitaba a escuchar y estar serio, como apoyo le tome la mano

- les puedo asegurar que Ares no tuvo nada que ver en eso - hable para tratar de calmar a la masa, pero al parecer no funcionó

- ¡Silencio! - grito Albus entrando por la puerta y atrás de él estaba un chico alto, moreno, pelo azul y ojos del mismo color, caminaba despreocupado, los magos dejaron de hablar

- ¡oh! -expresó el peli azul - ¿eres tú el dios de la guerra? - se sentó alado de el

-me llamo Ares- hablo serio y mirándose fijamente

- ¿te dieron un nombre? A mi igual, soy Discord- sonrió de oreja a oreja y Lugo me miro- mucho gusto soy el dragón de la discordia, Discord- aún sonreía

-un gusto, soy Esthe Williams- hable amable, no me sorprendía ya que era el dragón que escogió a Albus

- o, ella es tu hermanita - le hablo a Albus el cual solo hizo un gesto con la cabeza y se acomodó en su lugar

-los magos superemos hemos estado hablando sobre lo ocurrido en Columos- (el pueblo vecino) hablaba mientras se paraba y miraba a el rey - como no tenemos pruebas de aquel incidente nos limitamos a solo una pequeña prevención en lo que encontramos pruebas y el por qué ellos estaban en ese lugar- eso lo dijo mirando a mí y a Ares

- ¿de que hablan? - dije parándome - el sacerdote Rowen nos envió por un encargo del rey- mire a Rowen el cual miraba de aquí haya y luego se apuntaba

- ¿yo? Yo nunca los envié- hablo haciéndose el inocente

- ¡claro que sí! - hable más alto

- ¡Esthe por favor! - Albus hablo y me miro serio como si estuviera enojado conmigo - no se registran hechizos de tele trasportación y tampoco la supuesta encomienda, quizás estás demasiado agotada como para recordar bien- miré a Albus algo indignada, no sabía que decir así que solo me senté enojada y mirando a Rowen

En el  brillo de las llamas rojasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora