jungkook y taehyung son buenos amigos desde la primaria , pero al entrar a la secundaria empezaron las hormonas , ambos con fama de fuck boy , pero estar con chicas no es suficiente.
- jungkook...ten sexo conmigo
- que?
Al escuchar esa palabra: apreté mís labios, mis ojos empesaron a picar, frote mis ojos al sentir pequeñas lágrimas salir. Dormí con dificultad, pensando en ¿ como soportarlo verlo con la persona que le gusta, que le ah gustado desde hace años?
La luz del sol golpeo mís ojos, haciéndome despertar, frunci el seño mire a jungkook dormir mientras se acurrucaba en mi espalda.
- mi kookie..¿ porqué tengo que comportarme como niño y jugar a que no me duele verte con alguien más?
Jungkook se removió entre las sábanas abrazando mi sintura, aferrándose a ella como si no quisiera dejarme ir.
- kookie..debemos ir a clases..
- mmm..- negó aprentando mi cintura-
- kookie..- sin respuesta- pareces un conejito consentido..un lindo conejito
Jungkook abrió los ojos sorprendido, una pequeña sonrisa se formó en sus labios.
- soy tu conejito? - froto sus rostro contra mi pijama-
- mi conejito consentido - sonrie-
- conejito tiene hambre...
- salimos a desayunar?
- no..quiero comer aquí.. comer una zanahoria deliciosa..- froto su nariz con mi entrepierna un tanto despierta debido a que recién me levanto-
- kookie..no hagas eso~
- soy tu conejito~ debes darme de comer...- quitando los botones de mi camisa-
Poco a poco desnudaba mi cuerpo, aprentando y mordiendo cada parte de mi; cada uno de sus toques eran como electricidad, sus roces chocando como voltios de alta tensión. Jeon Jungkook siempre será la unica persona quien podra hacerme sentir en las nubes con solo tocarme, pero..¿ el siente lo mismo?
Lubrico su miembro, deslizándose en mi entrada con un ronco gemido, besando mi cuello con respiración pesada.
- me fascinas tanto, taehyung...- besar-
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Tome con fuerza su nuca, lo bese con tanta necesidad como si temiera perderle, no quiero hacerlo; jamás debí hacer esa estúpida apuesta, estoy jugando con fuego.
Horas después, llegamos a clases, todo transcurrió bien y tranquilo hasta que llegó la hora de salida, la chica que esperábamos, esperando en el portón de universidad.
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