Metodología de investigación

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§

=Pasado=

Se derramó la malteada sobre la mesa, a su vez la copa de cristal se partió en dos con un corte limpio sin dejar pequeños cristales por alrededor, pero sí liberó malteada de vainilla que chorreaba por la mesa.

—¿Tienes novia? —La malteada pasó a segundo plano, aun así, la mesera se acercó a auxiliarlos y a disculparse diciendo que la vidriería ya era muy vieja, les darían cupones de regalo. Ni Levi ni Eren la escuchaban.

—Sí, ­—dijo Levi—, quise darnos una oportunidad.

—Pero, ni siquiera la conoces —La noticia le golpeó lo suficiente para ignorar que su mano sangraba.

—Puedo conocerla, Crista parece buena chica.

—Levi, no me estas entendiendo, llevas dos meses hablando con ella, apenas la conoces.

Levi cayó en cuenta de la herida, ahora el tema de Crista era el que pasaba segundo plano.

—Olvida eso, hay que curarte esa mano.

Lo arrastró al baño, dejándole el desastre a la mesera, no había sido su culpa, la copa había reventado apenas Eren la había levantado. La mesera se concentró en el desastre de vainilla y cristales, ellos se concentraron en la noticia de que Levi aceptó salir con alguien.

Para Eren la tarde había sido horrible, el día, la semana, el mes, el año: peleas con Farlan, muchos proyectos en puerta, su padre estaba ausente, su madre volvía a ser la histérica que gritaba ante cualquier cosa que le incomodara, además él estaba pasando por un bloqueo mental que no hacía más que agravarse. Pese a que la estaba pasando mal, no había comentado nada con Levi, sentía que era innecesario y molesto. No quería ser una molestia.

—No es tan grave.

—Mírate la mano, estas sangrando a chorros. Te debió de cortar un cristal o algo cuando sujetaste esa cosa.

—¡Auch! ¡No lo toques! ¡Arde!

—Si no te limpio se va a infectar —Metió la mano herida bajo el chorro de agua, con una herida recién hecha y el golpe de la presión de agua, hizo que Eren arrebatara su mano por el ardor. Gotitas de sangre mezclada con agua golpearon las paredes, brincaron y rebotaron hasta manchar el rostro de Levi.

Para Levi tampoco había sido el mejor mes, quizá no al grado que Eren enfrentaba, pero sí había sobre pensado su vida, pensando sobre Crista, su actual "novia", no sabía si darle un sí o cortarle las alas de tajo, después de mucho le pareció justo para él intentar salir con alguien, aunque a la larga no funcionara. Pensó mucho en esas emociones que le pesaban en el pecho y hacían crujir sus huesos, que subían hasta su garganta y hacían difícil tragar. Su vida estaba "bien", solo que se sentía increíblemente cansado y ahora, tenía sangre en su rostro.

—Mete la maldita mano al agua. No lo voy a repetir.

Mientras Levi se encargaba de curarle la mano, Eren habló: —¿La quieres?

—No, claro que no. Solo es bonita y... creí que era la mejor opción por ahora.

—¿Mejor opción? ¿Cuándo es mejor opción aceptar salir con alguien que no quieres?

—Mira quien habla.

—Ey, lo mío con Farlan es diferente.

—Ajá. Por eso aceptaste salir con él a la primera.

—Lo dices porque él no te agrada, no hace falta que me lo digas. Lo odias y se te nota.

Con la mano curada y dejando de sangrar, Levi hizo un gesto para salir del baño. Eren lo detuvo antes de que diera un paso.

—¿Seguirás con ella?

—Sí, tal vez, quiero darle una oportunidad.

—Pero no la conoces.

—Eso ya lo dijiste y yo también lo sé.

—¿Qué tal si no es buena para ti?

—Yo conozco a alguien que no es bueno para ti y ahí sigues.

—¡Deja de hablar de Farlan! Él no es el tema aquí. —Visceral, pensó Levi, siempre visceral.

—No entiendo por qué te importa tanto. Es solo una chica con la que voy a salir, no es como si me fuera a casar.

—Es que no entiendes, deberías salir con alguien que ya conozcas. No con una niña coqueta de ojos bonitos.

—Igual que tú con...

—¡No te atrevas a terminar esa frase! —En el arrebato, Eren empujó a Levi contra la pared, lo tomó de la ropa desesperado, su rostro se tornó rojo como si contara en reversa para explotar—. Farlan es de las mejores cosas en mi vida, es lindo, es atento, me quiere y trata de demostrarlo cada que puede, se preocupa por mí más que nadie.

—Dime eso cuando dejes de cambiar por él.

—Yo no estoy cambiando.

—Dejaste tu club de escritura, renunciaste al taller de pintura y cancelas tu exposición de arte porque él dijo que todo eso era tonto. Puedes estar engañando a todos, pero yo sé que estas dejando de comer y que perdiste peso porque ese idiota comenzó a hacer comentarios estúpidos hacía tu cuerpo. Ya no sales, ya no comes, ya no pintas, incluso a mí me has alejado. ¿Me vas a decir que no es por él?

—¡No es por él, Levi! Él me aconseja y es lo mejor para mí. No tienes ni idea de lo que ha pasado en mi vida, no sabes cómo me siento.

—¡Entonces dime! ¿¡Por qué él es lo mejor para ti!? —Levi sujetó las muñecas que sostenían su ropa, apretó suficiente hasta que Eren liberó el agarre y retrocedió tratando de alejarse— ¿¡Por qué lo sigues eligiendo!?

Eren enmudeció, apretaba sus labios y su cabeza se concentraba en buscar una brecha para desviar el tema. No quería pelear con Levi.

Ambos esperaban que el otro rompiera el silencio con un grito o algún golpe. Levi terminó por soltar las muñecas apenas haciendo contacto con sus dedos, Eren no se movió de lugar. Solo hablaron bajito, con todo y miedo.

—¿No podía ser yo?

—¿Por qué fue él y no yo?

Estaban sosteniéndose, uno al otro, Eren acercándose sin sentir su propio movimiento, viendo un rostro indeciso frente a él y aun así sintiendo una mano llegar hasta su cuello, deslizando los dedos detrás de su nuca. Cerca y cerca, cada vez más cerca.

Fue un roce, más que delicado se diría infantil y lleno de terror. Ambos temblaban llevando el temblor hasta sus labios.

No hubo interrupciones, ni gente que entrara al baño, ni celulares molestos o ruidos extraños. Eran dos, besándose, inundando un espacio con miedo.

Cuando se separaron, ambos salieron directo a su mesa, pagaron lo necesario, recibieron los cupones por parte de la mesera y se fueron del establecimiento. Ya era tarde, el cielo tenía tintes rosas y violetas que rebotaban al mundo.

Ninguno habló de regreso.

Reventaron, igual que la copa de cristal. 

§

¡Gracias por leer!
-Bichito de Lee-

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⏰ Última actualización: Jan 03 ⏰

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