3.- Juegue con las palabras, exprese todo lo que ha pasado.
§•§Había por menos tres vasos de cristal sobre la barra. Las hormigas redondeaban el borde una tras otra en una línea casi perfecta, ya se habían hecho de más territorio después de que Eren comenzara a dejar cucharas con restos de helado regadas por todas partes del departamento y Levi estaba harto de ellas.
Harto de verlas merodeando sobre la barra de la cocina.
Harto de velas metidas en el azúcar.
Harto de encontrarlas caminando sobre su ropa.
Llegó a casa con un insecticida en mano, dispuesto a elimina a la plaga y la planta de fresas terminaría en la basura de una buena vez.
Se puso el cubre bocas, odiaba el aroma a insecticida y cuando estuvo a punto de aniquilar a la primera, Eren salió del cuarto descubriendo la escena criminal. Sin pensarlo mucho, se arrojó sobre el cuerpo de Levi con intensión de desequilibrarlo, pero los torpes pies le fallaron y fue contra sus piernas derribándolo.
— ¿¡Qué demonios te pasa!? —Levi se retorcía en el piso por el dolor del golpe. Arriba de él, Eren le apretaba las piernas con los brazos
— ¡No las mates! —enterraba su cabeza entre las piernas.
—Van a hacer una plaga y estoy harto de tomar café con hormigas, hazte a un lado.
— ¡No las mates! —en un intento de evitar que Levi tomara el insecticida de nuevo, hizo que su cuerpo subiera aún más hasta que su rostro estuvo a la altura de la bragueta del pantalón. Eren no se dio cuenta que sus manos rosaban la parte trasera de los muslos, Levi sintió el tacto tan claro como que Eren estaba sobre su cuerpo. La piel se le erizó.
—Oye, Eren...
—Prometo ya no dejar cucharas por toda la casa, incluso cuidaré a la fresa —subió su rostro hasta mirar a Levi, su barbilla rosó ligeramente sobre la tela del pantalón, no era tanto, apenas un toque que hizo que se liberaran sensaciones como corriente eléctrica—. ¡Pero no las mates, por favor!
— ¡Ya entendí, quítate de de encima!
— ¡No me voy a quitar hasta que lo prometas! —tratando de liberarse de Eren, lo tomó de lo brazos y empujó sus rodillas, el resultado fue aún peor desde su vista, pues el castaño ahora le montaba y tomaba sus manos a un costado su cabeza—, ¡promételo!
Levi no sabía si se restregaba contra su abdomen apropósito o solo era una falla táctica para evitar una matanza. Su imaginación voló de golpe y ver a Eren corruptible hizo que su sangre hirviera.
— ¡Lo prometo!... ahora quítate.
Eren sonrió victorioso, se sentó de golpe en el abdomen de Levi, la playera negra se había subido un poco por el derribe y el empujón, mostraba el abdomen levemente marcado del Ackerman, podía asegurar que tenía las mejillas levemente tintadas de carmesí. Su mente procesó lo ocurrido y la posición en la que estaba. Se quitó rápido de encima de Levi.
—Yo... lo siento... —levantó su cuerpo del piso y acto seguido ayudó a Levi a pararse—. Perdón por tumbarte.
Levi se quitó el cubre bocas y dejó el insecticida sobre la barra, había dos hormigas dentro del azucarero y otras tres bajando por la pared. Miró de reojo a Eren y salió de la cocina en dirección a su sala de trabajo.
Eren miraba a las hormigas dentro del azucarero, peleando por luchar y volver al hormiguero dentro de la maseta o cualquier lugar donde sea que estuviera su hogar. Les ayudó a salir y se encargó de la planta de fresa. Podando las hojas secas, los sentimientos de vergüenza y arrepentimiento llegaron de golpe.
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SUN
Roman d'amourEran amigos desde pequeños. Levi era el mejor amigo de Eren, ya saben. Lo apoyaria en todo a pesar de que pase el tiempo. A pesar de que lo irrite y lo haga enojar. A pesar de que Eren se vaya a casar y Levi no sepa porque le duele tanto. LevixEren...