CH05

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Nunca haría nada que te lastime
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Una vez que estuvieron en el estacionamiento, Dream abrazó a Tommy. No tenía nada de la calidez de Techno y lo hizo retroceder sorprendido.

—¿Estás bien? ¿Te lastimó? Estaba muy, muy  preocupado —Dijo Dream, abrazándolo con fuerza como si Tommy fuera a huir si lo soltaba.

—Estoy bien —Él susurró. Deseaba que Dream lo soltara, o al menos que no lo abrazara con tanta fuerza.

—Te extrañé. Pensé que habías muerto —Había miedo genuino en la voz del hombre. Una parte de él quería creer que era falsa, pero la otra parte quería creer que era genuina. Ganó este último.

—Lo siento mucho —No podía forzar la misma emoción en su voz. Estaba en blanco, vacío.

Techno no lo había protegido. Phil no lo había protegido. Wilbur ya no estaba. ¿Era realmente un niño tan horrible? ¿Realmente merecía todo esto? Tal vez. Dream se lo dijo. Y solía tener razón.

Dream solo lo dejó ir a caminar hasta el auto. Una cosa gris y fea, un modelo nuevo que a Tommy no le importaba en lo más mínimo. Dream tomó el asiento del conductor mientras Tommy se sentaba atrás.

Incluso desde el asiento trasero podía ver con qué fuerza Dream agarraba el volante. Se hundió en su asiento como si eso lo alejara más del hombre.

—Esto debe ser muy difícil para ti —Tommy no respondió y se quedó mirando por la ventana.

—Traté de advertirte, de verdad lo hice. Te lo dije, Techno y Phil no te quieren. Nunca lo han hecho —Tommy se negó a llorar, aunque le picaran los ojos —Por eso te enviaron conmigo la primera vez —

—No, no, ahora es diferente —susurró Tommy.

—¿Enserio? Technoblade me llamó cuando llegaste a su casa por primera vez, ¿sabes? Prácticamente me rogó que te quitara de encima suyo y te llevara a casa —

No. No, no, no, no, no, no lo haría. Technoblade no lo haría. No había manera.

—Él no te quiere, Tommy. Si lo hiciera, te habría aceptado cuando murió tu hermano. Si lo hiciera, habría luchado por ti ahora —Se rió Dream.

El auto estaba en movimiento. ¿Siempre había estado en movimiento? Yendo rápidamente por la calle en dirección a lo que no era su casa. Sino la casa de Dream.

—Escucha, sé que debe ser difícil descubrirlo así. Tal vez si me hubieras escuchado cuando te lo dije antes, no sería así, pero no puedes retractarte de tu error ahora, ¿verdad? —

—Sí... —murmuró Tommy en respuesta.

—Al menos estoy aquí. Y sabes que nunca te abandonaré —

—Mhm... —llevó las rodillas hasta su pecho. Era una forma peligrosa de sentarse en un coche. Su mente recordó cuando era niño, viendo a Wilbur poner los pies en el tablero mientras Techno le gritaba lo peligroso que era eso.

Pero ya no estaba Wilbur allí. Ni Techno, diciéndole que tuviera cuidado. Eran solo Tommy y Dream. Siempre fueron solo ellos dos, ¿no? Ellos, solos, contra el mundo.

No volvieron a hablar durante dos horas, hasta que Dream llegó a su vecindario.

—Sabes cuánto odio castigarte —Dream nunca le mentiría, pero eso no parecía cierto —Pero no puedo dejar que te quedes libre de lo que hiciste, ¿verdad? —

Tommy no dijo nada.

—Tommy —Su voz era más áspera ahora —Cuando hablo contigo, quiero que me respondas —

That's, like, a hundred miles Donde viven las historias. Descúbrelo ahora