˙·٠•●♥ 𝕆𝕟𝕖 𝕊𝕙𝕠𝕥 𝔸𝕟𝕚𝕞𝕖 ♥●•٠·˙

💎Satoru Gojo/¿Ryomen Sukuna?♦️²

— ¿Sabe a lo que se está enfrentando mi Señor? —Preguntó Uraume al ver como su amo se limpiaba la sangre de la boca mientras bebía de las pastillas.

— ¡¿Cuántas veces tengo que repetírtelo maldita sea?! —Gruño molesto aceptando las malditas pastillas que estaba cansado de tomar.

—Ella cree que no la ama señor, la hizo pensar lo peor de usted, que solo la utilizo, que nunca la quiso más que para satisfacer sus necesidades carnales.

Ryomen miraba como su piel de un tono moreno ligero pasaba a ser lechoza con forme pasaban los dias como si fuera un vampiro. Tenía ojeras marcadas, estuvo todo el fin de semana metido en la cama por culpa de la maldita enfermedad y la rabia de haber perdido aquello de lo que estaba más orgulloso por tener en su vida.

Han pasado unos meses en que ella se fue, la puta que intentó tocarla ese dia fue abofeteada y echada de su casa por atreverse siquiera a ponerle un maldito dedo encima, Nanami y Uraume eran los unicos que sabian sobre esto, no podía evitarlo, despues de todo, su maldito cuerpo humano era mortal y en cualquier momento iba a morir.

—Es mejor de esta forma —dijo por fin despues del largo silencio en que estuvo contemplando el lavado tintado de rojo.

Salió del baño, sujetando bien la toalla en su cintura, debía prepararse para ir a trabajar, hoy tenía una cita con el rubio para acordar el testamento y dejar todo a nombre de los dos. Ryomen le hizo creer a su joven y muy sensual ex...esposa que no sabía nada del mocoso, incluso logró engañar hasta su más fiel sirviente en ello.

¿Vivir con alguien que siempre estuvo pendiente de ti en las sombras sin que se enterará de tu embarazo porque pensabs que no era así? ¿Que te hizo pensar en un año que todos sus años de relación fueron mentira con su gran poder mental que arruinó cientos de vidas y, lamentablemente, la tuya? Si, debe admitir que fue un golpe directo para su orgullo, pero, preferiría que estuvieras lejos que verlo de esa manera tan lamentable o siquiera que estuvieras pegada a él sintiendo lástima cuando le toque más fuerte.

—Pero ella lo necesita, mi señor, el bebé...

—Tiene a Choso —sentenció—; además, no creo que esa rata albina se quede sin hacer nada —dijo con un atisbo de rabia en su voz.

— ¿Por qué lo cree mi señor? Es incluso mucho más desesperante que usted.

Ryomen suspiro profundo admirando la unica fotografia que quedo de ella en su casa porque la habia escondido, lo cierto es que quería tomar un avión e ir directo a japón para gritarle a la cara que la amaba y se alejara de aquel ser que tanto odia.

—Porque, sé que ese idiota la ama incluso aún más que yo —se rio amargo—. De seguro cuando la vio no la reconocio, despues de todo, dejo los brackets y los anteojos hace mucho.

Sukuna volvió a poner la foto al lado de las revistas de estos últimos meses donde en la mayoría ella y el albino eran titulares ya que era su nueva diseñadora de modas. Uraume hizo una última reverencia antes de irse, Ryomen la miró por encima de su hombro.

—Uraume, sirvele bien, asegurate de decirle al mocoso sobre mi todos los días y... Espera que ya tenga un año al menos para ir con ella, ¿quedo claro? 

—Lo que usted diga, mi señor.

Ese día Uraume pudo presenciar varias cosas que no mostraba nunca su señor, un divino amor hacia su señora y vulnerabilidad.

(...)

En japón.

— ¿Cómo es que el idiota de Satoru pudo retrasar tanto sus colecciones? Voy a darle una paliza si se atreve a hacerlo de nuevo —Preguntó cierta fémina enojada con el albino, ya bastante le ha dado para que viniera hacer un desastre nuevamente en su estudio.