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Su cuerpo y el mío se juntaba cada vez más fuerte, sentía la tibia respiración en mi cuello acompañado de los potentes gemidos junto a las uñas clavadas en mi espalda.
Solté un gruñido fuerte, jamás me había quedado tanto tiempo en un lugar por ninguna otra mujer o una bebida. Bueno, el licor siempre era de mi especial gusto, pero joder, jamás creí encontrarla aquí.
No espere siquiera, que ella, siendo una noble estuviera por estas partes sola quedándose en una mísera posada tratando de parecer lo menos rica posible. Cosa que se le daba terrible desde que la vi.
Todavía recuerdo como me insultó el primer día por haberme burlado de ella al llamarla niña rica puesto que lo odiaba, pero era la verdad, por mucho que dijera que estaba harta sus buenos modales la delataban.
Se supone que íbamos a durar solamente dos días para reabastecernos y ya llevamos una jodida semana porque no puedo salir de las jodidas sábanas.
La comida y bebida las traían al cuarto, apenas le dejaba descanso alguno porque en seguida quería más y más de su adictivo cuerpo.
Amaba como mi polla entraba en aquel estrecho canal una y otra vez mientras no deja de salir mi nombre de sus labios.
Mis dientes dejaban un claro mapa por su cuerpo al igual que la marca de mis dedos, una sonrisa arrogante fue formada en mi rostro por verla así de vulnerable e inocente desde el momento en que la tomé.
¡Mierda! Uta seguramente me regañara por su tonto padre haber llegado días tarde, ¿pero me perdonaría por presentarle a su nueva madre? ¿Lo haría? Yo digo que se pondría feliz al verla así como yo lo hice cuando llegue a esta isla volviéndola parte de mi territorio.
—Shanks~ —gimio lento encorvando la espalda ante su liberación.
—Buena chica —susurré besando su sien mientras dejaba una última estocada profunda llenándola por completo—. Lo hiciste muy bien, buena chica —susurre otra vez ganando un asentimiento.
La dejé tan cansada que se durmió al instante. Negué con algo de orgullo y arrogancia al ver su estado, todo hecho por mí y solo por mi, su único amor a partir de ahora en este momento.
La mire descansar con una pequeña sonrisa lineal, bese su sien arropando bien su cuerpo mientras buscaba mi ropa, necesitaba revisar el chequeo del barco, la dejaré dormir otros 30 minutos antes de zarpar ni por muerto la dejaré aquí.
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