¡Pomni no te enamores! - [ Jax x Pomni ] Circus digital

Capitulo 32

Jax.

En ese momento, experimentaba cierta vergüenza personal, pero al mismo tiempo, sentía que lo poseía todo cuando ella sujetaba mi mano. En esos momentos, no me importaba en absoluto comportarme de esta manera, especialmente cuando se trataba de Pomni, ya que, después de todo, ella era mi novia.

De repente, ella se detiene. Me giro para mirarla y comprender la razón por la cual ha dejado de caminar.

— ¿Podemos detenernos un momento? — preguntó Pomni. Cerró los ojos mientras intentaba respirar, de pie en el sendero que llevaba al lago digital.

— No.

Tomé a Pomni entre mis brazos como a una princesa y seguí caminando. Su sorpresa por mi acción se reflejó en su rostro, y de alguna manera, también me sorprendió a mí.

Mierda.

Me siento como un príncipe azul o algo así.

Sacudo la cabeza para alejar ese pensamiento y continúo caminando con Pomni en mis brazos; parece estar muy cómoda allí.

— ¿Por qué me llevas entre tus brazos? Sólo pedí un momento. — preguntó Pomni. En respuesta, me detuve y le planté un beso apasionado en sus labios. La dejé completamente sonrojada y sin palabras, mientras yo seguía caminando y sonriendo.

La razón de llevarla en mis brazos era demasiado evidente... Espero que haya captado el mensaje con ese beso.

Tras unos pocos minutos, finalmente llegamos al Lago digital. No era fan de estar bajo la luz del sol, ya que este maldito  nos quemaba hasta los huesos, por eso optaba casi siempre por visitar este lugar en la oscuridad de la noche, hasta hoy. Divisando un árbol no muy lejos, decidí recostarme bajo él, aún con Pomni entre mis brazos.

— ¿Sólo querías recostarte bajo un árbol conmigo? — Preguntó Pomni, riendo entre mis brazos.

— ¿Sabes qué? Si. — Respondí y proseguí — El Lago Digital se convirtió en mi lugar favorito porqué... En resúmen, El circo digital apesta pero, este sitio a comparación de la carpa es muy tranquilo y nadie viene aquí. Además, me gusta romper las reglas. — Hablé con un tono sereno.

— Si... Me acuerdo la primera vez que me trajiste aquí. — Contestó la bufóna sobre mi pecho — Me preguntó cómo llegué aquí.... — Susurró Pomni con tristeza.

Abrazo un poco más fuerte a Pomni, enredandola con mis brazos mientras su cabeza seguía recostada sobre mi.

Entendía que ella seguía siendo curiosa y, por supuesto, deseaba tener respuestas, algo que todos anhelábamos la primera vez que llegamos. Sin embargo, en mi caso, no era así; no luchaba por encontrar respuestas, al contrario, no las quiero.

— No me gusta hablar de este tema. — Suspiré suavemente.— Pero, tengo una pregunta para ti.

La bufona me miró con cierta curiosidad, anticipando la pregunta, mientras los escasos rayos que alcanzaban nuestro entorno teñían el cabello de Pomni con un tono marrón claro.

— ¿Eres feliz en este Circo conmigo? — Pregunté esperanzado de que respondiera afirmativamente. Su mirada bajo y volvió a colocar su nuca sobre mi pecho. Tuve que abrir muy bien mis oídos para escuchar aquel pequeño « Si » qué ella respondió en un pequeño susurro.

Empecé a reír y a apapachar a la bufóna con una sonrisa. Ella hoy estaba tan tierna entre mis brazos que me hacía pensar que en el mundo sólo estábamos ella y yo, bajo este árbol digital.

— Jax, a pesar de tener muchas preguntas, no me arrepiento de haberte conocido. A veces me pregunto si también nos habríamos encontrado... en la otra vida, por así decirlo. ¿Me entiendes? — Preguntó la bufona antes de sellar sus palabras con un beso en mis labios.