¡Pomni no te enamores! - [ Jax x Pomni ] Circus digital

Capitulo 11

Jax.

Suspiré mientras veía a Pomni, además de ser muy bonita tenía una personalidad bastante agradable, supongo que después de todo me agrada y quisiera pasar más tiempo con ella, incluso cuando me alejo una, otra y otra vez, como lo hago desde el día que la conocí.

¿A quién mierda se le ocurre hacer eso?

Creo que es la primera vez que siento algo así por alguien. Por unos segundos sonreí como un conejo tontuelo y no quitaba la vista de sus lindos ojitos pero al instante, Zobble lo había notado y con una mano sobre mi hombro me alejo de los demás.

— ¿Qué fue eso? — Preguntó Zobble.

— ¿De qué estás hablando? — Pregunté como si no supiera.

— Mirabas a Pomni con ojos de cachorrito ¿Ella te gusta? — Susurró la pregunta para que nadie escuchará.

— ¡Ah! — Solté una pequeña reacción de sorpresa — ¿Qué? No... ¿Enamorado de la bufona? ¿Bromeas?

— El único pende #!$? que bromea con todo y con todos eres tú, será mejor que hables. — Respondió Zobble con una mirada fruncida.

Me encojo de hombros y esquivo el tema de conversación con otro tema más Interesante.

— ¿Quién tiene hambre? — Hablé fuerte mientras me acercaba a los demás integrantes del circo.

— Mmm... — Sospechaba Zobble.

Por poco y casi me descubren, no, espera ¿Descubrirme? ¿Descubrirme de qué? Si, Pomni es agradable y todo pero yo no estoy enamorado de ella, eso es absurdo y para colmo Zobble comienza a sospechar que me agrada mucho, tiene razón, me agrada aunque no de la manera que piensa.

Pero... Hoy se ve muy feliz con su premio, nadie lo sabe pero yo conseguí algo mejor que una copa de oro y es verla sonreir. Creo que nada en este mundo podría compararse con Pomni, no después de que ella cruzará la línea de meta conmigo...

Otra vez estoy pensando cosas asi, no quiero llegar a ninguna conclusión pero si sigo así puede que yo estoy...

Que más da, a veces el corazón late luego de un día largo, ahora sólo quiero tragar hasta explotar como esos barriles.

— ¡Los felicito a todos por dar lo mejor de si! — Felicitaba Caine mientras hacia desaparecer la pista de carreras — ¡Llego la hora de comer y luego a dormir! — Decía mientras flotaba en el aire — ¡Disfruten porque nadie sabe si el día de mañana seguirán con vida!

Caine desaparece, como siempre.

— ¿Cómo es qué están aquí? Yo los ví caer y explotar... — Preguntó Pomni con curiosidad.

— Eso es fácil de explicar... Cómo estamos en un mundo digital, no podemos morir con naturalidad, es decir, no envejecemos físicamente tampoco. — Respondió Ragatha.

— Es raro que digas eso, cada día te pareces más a mi abuela, Ragatha — Decía mientras reía a carcajadas — Pff...

— ¿Cuando será el día que cierres esa bocota? — Preguntó Ragatha frustrada y de brazos cruzados.

— El día que me muera será el día que deje de joder, osea ¡Nunca! — continuaba riendo — De hecho tiene bastante sentido luego de tu explicación.

— No peleen... — Pedía Gangle con una expresión confundida y triste — Mejor vamos a comer ¡Kinger y Zobble nos esperan! — Dijo esto último con un poco más de animo.

— Dame la oportunidad de decirle amablemente a esta ñoña algo y en un rato los acompaño. — Respondí a la petición de Gangle.

— Yo iré contigo, Gangle. — Decía Pomni mientras acompañaba a Gangle y se alejaban poco a poco de nosotros.

Así mismo, quedé solo con Ragatha al mismo tiempo que está me miraba de una manera penetrante y furiosa. Esa expresión nunca cambia siquiera un poco, sus brazos seguían cruzados hasta unos segundos después que se paro frente a mí. Estaba por decir algo hasta que ella comenzó a hablar.

— Jax, está será la única vez que te lo diga, pero si sigues poniendo en peligro a Pomni juró que nuestra relación de compañeros se termina. — Confesó Ragatha.

— ¿Eh? — Pregunté sorprendido.

¿Poner en peligro a Pomni? ¿Desde cuándo?

— Eres una mala influencia y Pomni no terminará como tú, quizás pretendes que eres bueno, pero yo sé muy bien en el fondo lo que eres.

— ¿Estás haciendo lo que creo que haces..? — Pregunté, sin ningúna intención de bromear.

— La estoy protegiendo, y esto no es un aviso, es una amenaza. — Respondió con sus ojos sobre los míos.

— Si estás bromeando, estás llegando demasiado lejos, Ragatha...

— No dejaré que ella se convierta, con tus bromas y tu horrible sentido del humor que no causa ningún bienestar.

Ragatha suelta un gruñido y se da la vuelta, alejándose de mi, yendo a la mesa con todos los demás y casualmente se sienta al lado de Pomni.

— ¡Jax! ¡Jax! — Me llamaba Kinger — ¡Ven a sentarte! — gritó desde la mesa.

Sin más opción, me puse en marcha hasta la mesa y me senté en mi respectiva silla, también al lado de Pomni.

A pesar de la conversación que tuve, no me dejaría ganar por una chica como Ragatha, quizás seas más cautelosa pero yo...

— ¡MIREN! ¿QUE ESE DE ALLÁ NO ES JUSTIN BIBER? — Grité apuntando a cualquier lugar.

— ¡¿Dónde?! — Preguntó Kinger.

En cuanto todos miraron a un punto fijo, aproveché y ups, abrí un poquito la tapa de la sal.

— No lo veo ¿Dónde está? — Preguntó Gangle.

— Te lo perdiste, ya se fue volando. — Respondí sonriente.

— No importa ¿Alguien me podría pasar la sal? — Preguntó Ragatha amablemente.

Si... Muerde el cebo, Ragatha.

Zobble le pasa la sal a Ragatha y podía ver en cámara lenta como ella la agarra, en un intento de ponerle el condimento a la comida ¡BAM! Sal desparramada por todo su plato.

— ¡No...No! — Se expresó Ragatha muy furiosa — ¡JAX! ¡¿POR QUÉ CARA #$?! HICISTE ESO?! — Gritó sobre la mesa.

Logró ocultar mi risa en el interior de mi alma para que está no saliera, en cuanto Ragatha me acusa de haberlo hecho yo, lo cuál es cierto pero ¿A quién se le ocurre mandarse la cagada y decirlo a los cuatro vientos?

— Seguramente ya estaba así desde antes, no me acuses de algo que no tienes pruebas. — Decía felizmente.

— Regatha, no es nada, podemos arreglarlo. — Habló Pomni — Sólo fue un accidente.

— Si... Un accidente. — Dijo Ragatha incrédula.

Después de la cena, sonreí por haberme salido con la mía, una broma común y corriente pero con un poco de sal para saborizarla y hacerla única y especial.

Pero...

Al mismo tiempo me sentía fatal, incluso cuando sonreía luego de una buena broma, incluso después de muchas risas seguía siendo una persona por dentro.