El joven se quedó como una estatua, o más que eso, y en un simple parpadeo la bestia ya no estaba.
Sorprendido por lo que veía, o más bien, por lo que ya no veía, su cuerpo reaccionó devolviéndole el movimiento a cada articulación, músculo y todo lo que tuviera.
-Algún día te van a matar si te sigues quedando como estatua del Titán Paldo.
El chico sonrió como muestra de agradecimiento.
-¿Y quién es ese Titán?
-Pues según lo que pude leer, era el titán de pan. Mas viejo que el mismo planeta sobre el que estas pisando.
Ambos comenzaron a reír, era una locura todo lo que decían.
-Oh, toma.- rompió el silencio el chico dándole la bolsa con pan quemado.
-Gracias.
-Oye y... bueno, creo que ya sabes pero vienen a reclutar a los jóvenes y... pues somos candidatos, aunque siento que... a ti te llevarán a la fuerza, por tus... ya sabes...
-¿Poderes? ¿Habilidades? ¿Magias?
El chico comenzó a sentir un aire sofocante y lo peor que podía decir sería "tranquila", era como un suicidio.
-Si... pero sabes que aquí estarás segura, en el templo de tus Dioses, Padres... no tengo la menor idea de como les llames.
-Aja.- respondió muy cortante la chica mientras se llevaba la bolsa abierta a la boca para acabar con el pan quemado
-¿Y qué harás si te eligen?
-Matarlos.
El chico se sorprendió, no sabía como era posible que una jovencita dijera esa palabra como sí fuera cualquier otra.
-Claro, lo más sencillo del mundo.
-Sabes, aveces pienso que así es, pero algunos merecen otra oportunidad.
-Claro.
El chico no había prestado atención al físico de su amiga. no se había dado cuenta de que era muy atractiva.
No era muy alta. 1.47 a lo mucho.
Un cabello largo que le llegaba a la cintura, era de muchas tonalidades de rojos y anaranjados con algunos destellos amarillos.
Era pálida, muy pálida y eso hacia que sus ojos negros profundos resaltaran su físico.
Normalmente vestía un vestido que le llegaba arriba de las rodillas, este comenzaba con un color anaranjado que iba aclarandose conforme llegaba a lo último. y por supuesto unos pequeños zapatos negros desgastados.
Y siempre, pero siempre llevaba una pluma de ave azul como collar
En cambio el chico (Many) llevaba una camiseta blanca delgada y unos pantalones cafés oscuros y unos zapatos igualmente cafés.
En cuanto a su físico, era un joven de 1.50 con cabellos dorados y alguno que otro café. tenía unos ojos verdes intensos y bonitos, era algo moreno, lo que hacia resaltarlos todavía más.A lo lejos, quizás en el pueblo, se escuchó una especie de trompeta.
Habían venido a recularlos.
-Ya es hora.
-Si, hora de matarlos.
-No tan rápido, creo que sólo deberías considerarlo si te escogen.
-¿Y si te escogen a ti, Many?
-Pues no me queda de otra, a mi padre le encantaría que formara parte de ese estúpido ejército, pero supongo que es por esas "bonitas" armaduras de plata.
-Plata.
-Sí. ¿qué hay con eso?
-Amo la plata.
La chica soltó una sonrisa terrorífica, ya sabía lo que pasaría.
Iría a matar a los soldados.
Sin duda...
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Libro I: Guardián del Fénix
Aktuelle LiteraturLa Tierra Antigua se está muriendo y cuatro chicos tienen la misión de proteger una de las cuatro piedras de Scalaf. Cada uno de estos jóvenes cuenta con sus habilidades, siendo seleccionados para una piedra específica, todos corren el riesgo de ser...