Capitulo V

0 0 0
                                    

-¿Cómo que eres hija de ese...- no sabía como decirle sin "ofender" a su padre.
-Ese bastardo, ese maldito, ese estúpido.- gruñó Cora, en sus ojos se veía todo el enojo hacia su propio padre.
Los jóvenes se quedaron impresionados.
-¿Acaso lo odias?- preguntó Many nervioso.
-Es una basura... ¡peor que eso!- gritó.
El cielo comenzó a tornarse más negro de lo habitual, logrando llamar la atención de varias personas.
-¿Y a que se debe tu visita a esta Nación?.
-Se debe a ti.
Sakina se sorprendió ante tal respuesta ¿Para qué la quería o necesitaba?.
-¿Qué?
-Ya lo dije.
-No te la vas a llevar- intervino Many.
-Claro que no. Yo se que ella querrá venir conmigo. Se trata de la Piedra de Fuego Nayak. y otras más. pero sólo nos centraremos en esa.
-¿Qué hay con eso? ¿Y yo que tengo que ver?
-No tenemos mucho tiempo, los guardias comenzarán a nombrar a los reclutados. y ustedes dos están ahí.
Los chicos cruzaron miradas. era ahora o nunca.
-¿Y qué hay de nuestra familia?- preguntó Many sin temor.
-¡Ja! ¿Familia?- Cora dejó al descubierto unos colmillos enormes que provocaron escalofríos en el chico. - Esas personas no están relacionadas con ustedes. ¡No son su familia!- gritó acercándose al chico.
-Déjalo.- dijo con una voz firme Sakina.
Lentamente Cora se alejó del chico "olfateando" pero no le quitó la mirada de encima.
-Entonces... ustedes deciden. Se quedan y son reclutados por el Ejército Muerto de Rablack o huyen conmigo al Bosque Oscuro. Oh y no hay tiempo para discutir esto, necesito una respuesta inmediata.
-Iremos- respondió Sakina decidida.
-Te olvidas de mi.
-Yo se que no es fácil, pero no te dejaré con esos soldados piel de bebé.
-Si, tiene razón la chica... sobre ir y sobre los soldados con su piel extremadamente suave.
Ambos la miraron.
-¿Cómo sabes de...- empezó Many.
-Hey, en el camino les cuento con detalles pero hay que irnos.
-Bien- dijeron los más jóvenes.

Su viaje comenzó, al principio los dos chicos tenían la duda de irse, pero una ves cruzados los límites de la Nación, el espíritu aventurero se apoderó de ellos hasta llegar al Bosque Oscuro.

-Wow, que cambio tan drástico de clima.- dijo Many con un poco de nerviosismo.
-Si.- fue lo único que contestó Sakina.
-No se alejen de mi, aquí hay Ángeles Caídos enviados por algunos Titanes y no los miren a los ojos si no quieren morir a la edad de...?
-13- contestaron ambos.
-13... A esa edad me vine a vivir aquí. y fue cuando conocí a Robin.
-¿Quien es ese?- preguntó muy fría Sakina.
-Mi gato.
-Oh... ¿Lo dejaste en el pueblo?- preguntó Sakina.
-No, ahí está. El nos alertará de los Ángeles, si detecta uno el...
"Tsaaak" "Wheen"
-Nos avisará...- dijo Many retrocediendo, colocándose al lado de Cora.
-Si, nos encontraron.- dijo a nadie en específico Sakina. -Pues es hora de la diversión- dijo sonriendo salvajemente mientras esa capa de luz anaranjada comenzaba a cubrir los puños.
-¡Jaja! Amigos prepárense, es hora de dar caza a los Ángeles.
A unos cuatro metros se veía al Ángel dispuesto a tomar las almas de los aventureros. Alzó sus alas y en un parpadeo comenzó la batalla.

Libro I: Guardián del FénixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora