Gentleman

Κεφάλαιο δυο

Harry suspiró, intentando tomar la mano de Louis, pero este la retiró y gruñó. "No me toques."

El corazón del alfa sintió un tirón. "No es lo que crees, amor."

Louis volteó la mirada, lágrimas asomándose, pero las borró rápidamente.

"Está bien." Habló, regulando su voz rota. "No tienes que darme explicaciones." Louis sonrió tristemente. "Tú y yo no somos nada."

Uy, esas palabras hicieron mella en los sentimientos de Harry. Quiso gruñir, pero se contuvo.

"No digas eso." Amenazó Harry, pero Louis no le temió, confiaba en él.

"Es cierto... nosotros n-... somos nada." Louis replicó.

Harry gruñó y, sorprendiéndose a sí mismo, saltó sobre Louis, acorralándolo en la cama con las manos sobre sus cabezas y las rodillas sobre sus caderas.

"¡Sí somos algo!" Gruñó Harry, sin contenerse. "¡Eres mi luz, mi todo!"

Gruñó más fuerte. Louis lo miró sorprendido por su confesión, no por su gruñido; había escuchado esos gruñidos durante cuatro años seguidos, ya no le temía.

"No hace falta que me digas eso para hacerme sentir mal, Harry. Yo entiendo, no debo celarte ni pedirte explicaciones y-."

Harry cortó a Louis con un fuerte gruñido.

"Cállate, no digas nada más porque me lastimas." Advirtió Harry con los ojos rojos.

"Tienes todo el derecho a celarme, enojarte conmigo si no estoy contigo, si tengo el aroma de otra persona, porque yo quiero que lo tengas. Me encanta ser tuyo y-y... y a veces quisiera que tú seas mío porque yo..." Harry suspiró y soltó una risa tonta. "Te amo, te amo más que a mí mismo. Eres el ser humano más hermoso en mi vida, contigo los días son más brillantes y no puedo pasar un día sin oír tu risa o verte a los ojos... y-yo estoy loco por ti." Harry hizo contacto visual con Louis.

Louis miraba a Harry, pero tenía una expresión pensativa.

El corazón de Harry dolió y se apartó, pero Louis lo detuvo con una mano en la muñeca.

Harry lo miró. Los ojos de Louis estaban brillantes y sus mejillas sonrojadas.

"Eres..." Louis soltó un suspiro afligido e hizo contacto visual con Harry. "El hombre más increíble del mundo, Harry, yo te adoro, no te adoro, te amo, y y-yo..." soltó otro suspiro. "Estoy enamorado de ti, te amo y significas el universo para mí."

Harry tomó a Louis por los muslos y lo hizo sentarse sobre su regazo.

"Entonces... ¿tú y yo podríamos?" Hizo señas entre los dos, y Louis sonrió.

Harry apartó un mechón de pelo que cubría sus ojos azules.

"Sabes que si quieres a un Tomlinson, quieres a los tres, ¿cierto?" Harry rió feliz ante la pregunta tonta de Louis.

"Lou, mi vida, mi cielo, mi ángel." Tomó el rostro de Louis con sus manos llenas de anillos. "Ese niño y esa niña son... lo otro más bello de mi vida aparte de ti." Besó su nariz. "Son mi razón de existir y los únicos en el mundo por los que me sentaría en una silla pequeña para beber té imaginario por horas."

Louis sonrió. Harry también.

"¿Puedo besarte ya?" Cuestionó entusiasmado Harry, mordiéndose el labio inferior.

Louis negó, y Harry hizo un puchero. "Ahora que sé que puedo ser posesivo contigo porque eres mío y yo soy tuyo..." Louis sonrió cuando la sonrisa que Harry le mostró podía iluminar la ciudad entera. "Quiero saber de quién es el aroma en tu camisa." Declaró, jugando con los rizos sueltos de Harry.