Capítulo 5

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—Abuelo, necesitas ayuda?—.

El no contestó, solo miraba el pantalón sin saber cómo ponerlo. Comencé a vestirlo delicadamente. Veía como las lágrimas salían de sus ojos. El puto Alzheimer cada vez avanzaba. Primero el pantalón y después la camisa. Lo peiné y le puse un poco de colonia. Sonreí satisfecha al ver el resultado. Ahora se veía tranquilo y se sentía cuidado.

Era muy difícil todo esto, aparte de supervisar y cuidar del abuelo también tenía que estar 24/7 con Yannis, tan solo una bebé de 2 años.

Me quería distraer, quería salir, pero esto me lo impedía. Mire de reojo a mi abuelo y estaba dormido. Yannis también estaba dormida, ahora por fin podía estar libre y tranquila y así estuve hasta que recibí un mensaje de Enol.

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Enol: Alba, tienes tiempo para venir al café?

Alba: sí claro, a qué hora?

Enol: si puedes a las 4:30pm.

Alba: ok, ahí nos vemos.

Por fin saldría a distraerme un poco después de 2 semanas en Meissen.

Me di una ducha rápida y me puse algo casual.

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                                        [...]

—Hablando de eso, como va Alonso?—.

—Pues ya está mejor, como en 4 semanas le dan de alta—.

—Es que, no estoy preparada para volver a verle—.

—No te preocupes Alba, lo verás cuando ya estés lista—.

—Eso espero—.

—Oye, la última vez que te vi ya no me dijiste lo de tu hermana—.

—Ah, sí. Se llama Yannis, tiene dos años.. después te la presento—.

—Si, aún es una bebé—.

—Es muy tierna, le encanta todo lo que tenga que ver con el océano y aparte es muy curiosa—.

Ladeó una sonrisa—Ya me lo imaginaba.—

𝐓𝐨𝐦.

—Joder Tamara, deja de hacer eso!—.

Dije mientras la empujaba quitándola de encima mío.

—Tenemos meses sin follar y tenemos que tener un heredero—.

—ya dije que no! No tendré hijos contigo—.

Joder estaba muy enojado. Me salí de la casa azotando la puerta y fui a caminar por la bahía admirando el atardecer.

Que podía hacer para solucionar esto? Ya estaba harto. El amor hacia Alba no era tanto al fin y al cabo solo fue un amor de verano.

𝐀𝐥𝐛𝐚.

Por la madrugada volví al faro. Quería ver que escondía ahí el abuelo. Me sentía culpable, sentía que estaba invadiendo su privacidad, pero lo
Tenía que hacer.

Uno de los escalones de la escalera de caracol me llamó la atención

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Uno de los escalones de la escalera de caracol me llamó la atención. Era un poco más oscuro que los demás y estaba algo sacado. Lo quité y vi cartas, al abrirlas eran cartas de amor... hacía el abuelo? De parte de Celia... por qué no decía de parte de Elisa? Entonces tuvo otro amor aparte de la abuela...
    
                                       [...]

—Quien era la chica de pelo negro que estaba contigo?—.

Su expresión cambió a una más seria.

—Es mi esposa—.

Recuerdo cuando me dijo que se tenía que ir por qué su esposa lo esperaba y ya ni tiempo me dio de preguntarle acerca del tema, ahora era el momento.

—Esposa? Desde cuando te casaste?—.

Estaba celosa, pero lo escondía muy bien.

—Mi madre me forzó a casarme con ella para así darle un heredero con su apellido—.

Al nombrar heredero sentí mi sangre hirviendo y los celos apoderándose de mi, pero lo sabía
Disimular.

—Uhm.. y como se llama?—.

—Tamara—.

—Pero el matrimonio forzado es un delito, digo, no has pensado en hacer algo al respecto?—.

—No puedo hacer nada, es en contra de mi madre—.

Se le veía incómodo y cambió el tema.

—Y por qué estás aquí? Dudo que después de abandonar este pequeño pueblo e irte a la ciudad por 6 años quisieras regresar aquí—.

—Volví por mi culpa, metí la pata y ahora estoy aquí cuidando de mi abuelo con Alzheimer y mi hermanita de 2 años—.

—No debe de ser nada fácil para una chica de 21 años—.

—Y tienes toda la razón, no es nada fácil, aunque mi hermanita es muy educada y casi no batallo con ella al fin de cuentas es una bebé de dos años y necesita más cuidados—.

—Si me permites yo podría ayudarte con eso, no tengo nada que hacer y ya ves que por el accidente automovilístico de Alonso, Enol lo cuida y no tengo nadie con quien salir más que mi esposa pero no la soporto—.

—Sería un gran favor si me ayudas con eso, pero estás seguro? Tendrás que lidiar con sus berrinches—.

Los dos nos reímos un poco.

—No te preocupes, he cuidado a muchos bebés y se podría decir que soy experto en eso y de cómo es se ve que es muy tranquila—.

—Si, es muy tranquila y aparte es muy obediente—.

Sería la perfecta excusa para estar más
Cerca de tom y no la iba a desaprovechar.

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Hola💞
Capítulo corto. Perdón si tiene alguna mala ortografía, lo escribí de rápido. Mañana actualizo.

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