The sea of love

Capítulo 6

A los dieciséis años el amor es volátil, intenso, efímero y caprichoso, aunque la mayoría lo sienta eterno.

Eran cinco chicos, solían corretear a menudo por la playa. Cuatro chicos y una chica. Se conocían desde hacía tiempo, pero la adolescencia les trajo nuevos estímulos, sentimientos y algún que otro desajuste hormonal.

Tom era el que decidía, el que empujaba al grupo, el que los metía en líos a la mínima oportunidad, si no se andaban con cuidado.

Alonso siempre imitaba los pasos del primero, quería dejar de ser ese chico "raro" y ser un imán para las chicas como lo era Tom. Estaba claro que admiraba su arrojo y eso, sumado a que era un saco de inseguridades, le hacía actuar la mayoría de veces arrastrado por las decisiones de los demás.

Enol rara vez participaba, aunque siempre estaba, era como una sombra que les daba cobijo entre silencios y consejos dados solo cuando eran pedidos.

Bill siempre era como el "papá" del grupo, cada vez que planeaban una travesura él lo trataba de evitar. Era todo lo contrario a su hermano. El
Era un chico tímido aunque era muy amable y era ese típico amigo en el que podías confiar pase lo que pase.

Y luego estaba Alba. Costaba trabajo entender cuál era su sitio dentro de ese grupo. Pero al final comprendías que en todo mecanismo vivo hay un eje sobre el que lo demás gira y respira.
Alba era ese centro vital.
Alba era el corazón.

Alba lo observaba de reojo con ese anhelo que había despertado en su interior desde que había regresado a Meissen por las vacaciones. Para ella, Tom había dejado de ser el chico torpe y grosero que tartamudeaba al hablar para convertirse en un joven guapísimo al que no podía dejar de mirar. Lo hacía dueño de una sonrisa pícara única que más de una chica se moría por besar.

Alba pensaba a menudo que estaba para comérselo, y no solo eso, porque además ella tenía la suerte de conocerlo y saber que era un buen chico con muchas otras cualidades que le hacían pensar en el primer amor.
¿Estaría en lo cierto? ¿Era eso lo que se sentía cuando uno se enamoraba?

Las preguntas perseguían a Alba sin descanso, mientras los otros tres parecían lejanos a sus sentimientos. Alonso mucho más concentrado en ligar con todas la turistas que solían ir en tiempo de verano. Tenía encanto suficiente para lograr que el número llegara a las dos cifras antes de que terminara el mes.

Enol, demasiado ocupado con su obsesión por las mareas, sus libros viejos y su soledad.

Bill bastante distraído rascando la arena para ver si podía encontrar conchas o piezas de corales.

Alba se ruborizó cuando tom la pilló con los ojos clavados en su abdomen y apartó la mirada. Luego se quitó el vestido por la cabeza de un tirón y los cuatro chicos contemplaron su cuerpo en bikini. Unos sin disimulo y otros fingiendo que aquello no los afectaba, aunque lo hacía.

Por qué Alba era muy guapa y ellos no estaban ciegos, con la piel un poco bronceada por las horas de sol, su cabello castaño cayendo sobre sus hombros y unas curvas recién descubiertas que era imposible que pasaran por desapercibidas.

Tom y Alba se quedaban rezagados donde sus pies aún palpaban la arena y daban saltos con la piel erizada por el frío. A lo lejos Enol y Alonso los observaban mientras fumaban un cigarrillo con los ojos entrecerrados.

Alba se atrevió a rozarle la cintura y tom se estremeció. El chico notó que su cuerpo despertaba y también una emoción desconocida en el estómago.

En los ojos de Alba se podía leer la confirmación de quien cree que se ha enamorado por primera vez.

El primer amor, que imprevisible. Que juego de corazones cruzados.