Tras la despedida de navidad y el año viejo, todo siguió con su curso como si nada hubiera pasado.
Eso hubiera pasado si no se tratara de Bonten, hay nada sale bien si se trata de un niño pequeño de cinco años (que sonríe feliz como si no estuviera rodeado de puros malandros -_-).
Porque cierto pequeño estaba asiendo tu desastre ( para no decir desmadre), para empezar con el año con el buen pie.
—¿¡donde se metió ese mocoso!? —grito mientras entraba dando una patada a la puerta.
—¿qué coño te pasa? —miro al recién llegado con enojo.
Este lo ignoro y miró todo el salón moviendo las cosas y desordenado a su paso mientras buscaba algo.
—¿me vas a explicar por qué coño estas desordenado las cosas? —lo miro con enfado.
—¿donde esta? —soltó al aire.
—¿donde esta qué? —contesto a la defensiva.
—el mocoso —aquello dejó en blanco a kokonoi.
—que?
—¡el mocoso, el niño para que entiendas imbecil! —chasqueo la lengua con molestia.
—a mi no me hables así, marihuano tercermundista que tiene el cerebro más pequeño que una nuez —bufó—¿porqué buscas a pequeñín? —lo miro confundido.
—es un asunto ente el mocoso y yo así que no andes como vieja metiche del barrio y anda a contar dinero —sin más salió dejando aún Kokonoi con la sangre hirviendo sólo.
—tks —chasqueo la lengua con molestia para luego seguir con lo suyo—espera un momento —guardo silencio.
Algo dentro de él le dijo que revisars el cajón donde guardaba eso que era preciado para el y así lo iso.
Abrió los ojos de par a par al ver que eso no estaba.
—¿¡pero quecoño!? —grito levantándose de su silla.
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—hermano has visto mi cartera —pregunta Rindou mientras busca en sus cosas su cartera.
—no, no la he visto —mira su hermano buscar su cartera—más bien te iba a preguntar si tomaste mi reloj —el menor dejo de buscar en los cajones para ver a su hermano.
—el GSX o el Orient —interroga.
—el Orient —aclaro rodando los ojos como si fuera obvio.
