𝘕𝘶𝘦𝘴𝘵𝘳𝘰 𝘱𝘦𝘲𝘶𝘦ñ𝘰 𝘭𝘶𝘤𝘦𝘳𝘰 -bonten

♣︎

Los altos mandos de bonten se encontraban sentados en la gran mesa para tocar un tema bastante importante.

Pero primero tenían que encargarse de que un pequeño niño estuviera bajo el cuidado de la nueva sirvienta .

– ¡no quiero! –lloró mientras tomaba con fuerza el pantalón del hermano mejor de los Haitani.

– mi pequeño tienes que quedarte –acaricio con dulzura la cabeza del niño– te prometo que pronto volveremos. –le aseguro al pequeño.

Este negó con la cabeza y se aferro más al pantalón del chico.

– vamos pequeño tienes que soltar a rindo –Se agacho estando a la altura del pequeño– si no llegamos ahora mickey se podría enojar, y tu no quieres eso –El menor miro al mayor.

Pareció pensarlo por un momento, hasta que por fin se soltó el pantalón del  Haitani menor .

– buen niño –Acaricio los cabellos del niño.

– cuídalo bien, ¿entendiste ?–Soltó fríamente Rindo a la chica que estaba hay mirándolos.

Un sonrojo apareció en la cara de la chica para que luego esta asienta levemente .

– bien. –Volteó a ver al pequeño– ya nos vamos mi pequeño –jalo su mejilla.

El pequeño se quedó quieto con la miraba baja. Los hermanos se despidieron del niño dejándolo con la nueva sirvienta.

– bien pequeño, ¿qué quieres hacer? –Volteo a ver al pequeño .

–...–

El pequeño ignoro lo dicho por la chica y seguía mirando la puerta donde se habían ido los hermanos .

La chica miró con fastidio al niño, ella había pedido el trabajo para hacer limpieza no para cuidar a un mocoso mimado que ni la escuchaba .

::: (\_(\ ♪ ♩
*: (=*:*) :* ♫ ♪
•.. (,(”)(”)¤°.¸¸.•´¯'»
((((|̲̅̅●̲̅̅|̲̅̅=̲̅̅|̲̅̅●̲̅̅|)))) ...........

Separador por ahora xd .

Llevaba una hora con el cuarto del pequeño junto a este y ni volteaba a verla, al parecer aun no estaba cómodo con aquella chica .

– ¿qué te gustaría jugar? –Le pregunto .

Este la miró en silencio para volver a ignorarla y jugar con uno de sus peluches .

Suspiro con enojo, ya llevaba rato intentando hablar con él pequeño y esto solo la ignoraba o miraba para otro lado como si ella no existiera .

– te gusta mucho ese peluche –Volvió a hablarme.

El pequeño asintió con la cabeza confirmando su pregunta, vaya por lo menos hace algo más que ignorarme, se dijo con fastidio.

– ¿me dejas verlo ? –Extendió su mano.

El pequeño negó con la cabeza rápidamente apretando más el peluche.

– vamos déjame verlo –Insistió– es bueno compartir–sonríe.

Estaba a nada de tomar la pata del peluche a escondidas del pequeño cuando este se dio cuenta .

– ¡NO LO TOQUES! –grito.

Esto ocasiono un pequeño susto a la chica .

– ¡que grosero! –Comentó con enojo– a las damas no se le alza la voz –Regaño.