Bonten es un lugar demasiado peligroso y a la vez sigiloso, tanto así que la policía les cuesta rastrear sus lugares de ventas o lugares de reunión.
Es una tarea casi imposible para la policía querer capturaros, y eso lo sabe perfectamente el oficial Tachibana Naoto. Quien lleva tiempo queriendo localizarlos, pero nunca lo ha conseguido.
Para alguien como el oficial Tachibana debe ser bastante estresante el no conseguir pistas para poder atraparlos y así vengar a su quería hermana, quien murió a manos de estos.
Su mayor le dijo que saliera a dar una breve vigilancia por los lados de un parque cercano, para que se distraiga un poco del caso de Bonten.
Ese a regañadientes y sin decir nada acepto a lo dicho por su mayor. Quizá si necesitaba salir y descansar aunque sea un poco, aunque de todas formas no le gustaba la idea. Sin más opción obedeció y salió a hacer vigilancia por los alrededores del dichoso parque.
Camino por el parque mirando de un lado a otro viendo a niños, parejas, amigos y familias pasear juntas. Miro unos segundos una familia que llamo su atención, era dos niños siendo perseguidos por su padre entre risas mientras su madre los veía a la distancia.
Una imagen hermosa de ver.
Una sonrisa se formo en su cara al ver la familia, miró unos segundos más para seguir con su patrullaje.
Camino por los alrededores para ver si todo está bien mientras iba pensando en su hermana fallecida, en eso mueve divisar no muy lejos de donde está el un pequeño niño. El pequeño miraba para todos los lado, estaba claro que estaba perdido.
Naoto decidió acercarse para ayudar al pequeño infante. Se acercó a paso lento y tocó el hombro del niño.
—¿pequeño estas bien? —el pequeño volteo y al encontrarse con la mirada de Naoto de un momento a otro la cara de preocupación que tenía se borro a una seria.
—...—el menor se mantuvo en silencio sin dirigirle la palabra.
—¿estas perdido? —pregunto pero el pequeño no contesto.
—tranquilo soy oficial—le muestra su placa—vas a estar bien conmigo —sonríe para generarle confianza al niño
Un oficial...debo alejarme,aquel pensamiento paso por la cabeza del pequeño,mientras fruncia las cejas
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—¡COMO QUE EL PEQUEÑO SE EXTRAVÍO! —grito con enojo mikey azotando la mesa.
Al golpear la mesa dejó caer un vaso de vidrio que había encima y ese estallo contra el piso rompiéndose en mil pedazos.
—¡INÚTILES ES SOLO UN NIÑO! —gruñó mientras se tomaba del cabello y lo jalaba.
La noticia que el niño no estaba ni en la mansión ni en Bonten volvió todo un caos y que esperaban, es el pequeño de mikey.
