Oscuridad e Invierno. [Saga Secretos #1]

CAPITULO EXTRA

Quiero aclarar que los
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Serán acá los capítulos narrados por personajes que no son principales de la historia pero que tienen que ver mucho con ella y con la saga que se construye. Puede que sean algo cortos pero como digo, es porque solo es una pequeña pieza del rompecabezas, sin más, disfruten!

Kairo's

Toparme con ella se estaba haciendo costumbre.

No me molestaba, a veces descansar un rato era divertido.

— Hey, tierra a la Luna, ayúdame quieres? – Mi amargado compañero me sacó de mis pensamientos para que lo ayudara con la fogata –

Me levanté y lo ayudé un poco, al hacerlo nos sentamos cerca de la fogata. Él tomó una respiración profunda.

— Cuánto más crees que nos tome encontrarla? – pregunto él algo cansado, llevábamos rato buscándola pero era buena ocultandose, no había rastro –

— No lo sé, pero sé que no nos iremos hasta que cumplamos la misión de Mi reina. – dije yo mirando el fuego –

— Ay Kairo, sabes que ya hace tiempo pudimos irnos? Estás obsesionado con ella y creyendo que tienes una oportunidad, crees que la vas a impresionar haciendo todo lo que dice? Ella solo ve que lo haces porque es tu trabajo.

Fruncí los labios, no me gustaba que tuviera algo de razón pero, es que también me preocupaba.

— Sabes que no es solo por eso... – dije yo algo cabizbajo –

— ¿Estás seguro que la conoces? – Preguntó mirándome directamente –

— No quiero hablar de eso. Por ahora no. – dije levantándome, me quedé mirando la luna, hoy estaba hermosa, como todos los días, en este lugar solía salir muy seguido –

Thrive se paró a mi lado y habló:

— Crees que estar aquí sea peligroso?

— Por? Hasta ahora no nos hemos encontrado a nadie peligroso y tú solo me contaste de la pelirroja.

— Pues, ella no es la única que vive por aquí.

— Yo he visto a una chica, dice ser mujer lobo, su cabello es blanco, es igual de amargada que tú pero he logrado que se ría en ocasiones.

— Claro, te ve cara de payaso – dijo burlándose –

Yo le di un leve golpe en el brazo.

— Ja ja ja. Anda, Búrlate.

— Si ella te logra sacar a la reina de la cabeza le voy a aplaudir.

— Estás malinterpretando todo, es solo una conocida.

— Spears también lo es e insistes en que me gusta.

— Dijiste que querías darle libros, desde cuándo prestas tus libros? – dije señalandolo –

— Se ve que los cuidaría.

— Ay sí, tú. – ambos reímos –

Después de un rato de silencio solté: — Extraño un poco el castillo, me preguntó que estarán haciendo los chicos.

— Entrenando, seguramente. – dijo el encogiéndose de hombros –

— Tienes razón, están obsesionados con eso.

— Volveremos pronto, mañana temprano la seguiremos buscando. – dijo yendo de nuevo a la fogata y sentandose en el tronco –

— Seguro. – dije siguiéndolo – Igual, Alaia no puede esconderse por mucho tiempo.

— Ojalá, aunque aún no entiendo para que la reina quiere que la busquemos.

— Sabes porqué, y yo no voy a descansar hasta que la encontremos... Por que..

Entre Ángeles nos cuidamos las espaldas...
Y tal vez ella se sienta igual de asustada que yo cuando llegué a aquí.