Oscuridad e Invierno. [Saga Secretos #1]

†~23~†

Grace

Después de dejar a Zerø en el ático baje corriendo. Spears le estaba hablando a Fiore y Seven miraba desde una esquina.

Al verme frunció el ceño.

— Spears, Seven. – dijo con algo de fuerza. – Pueden dejarnos solas?

Yo enarque una ceja mientras seguía bajando los escalones.

Ellos obedecieron, Spears se fue a su cuarto y Seven salió al bosque.

Llegué frente a ella la cual sujetaba sus manos detrás de su espalda, estaba recta.

— Pasa algo? – le digo –

— Viste a Zerø? – me pregunta. –

— Gracias al cielo no, por? – le digo ladeando la cabeza –

— Me estás mintiendo? – me dice mirándome de arriba a abajo. –

— No, Fiore. Me preguntas cómo si yo siempre estuviera con ella. – le digo frunciendo el ceño. –

Ella suelta un suspiro. — Ha habido algún cambio? – me pregunta ahora dando vueltas en círculo a mí al rededor. –

— Sé más específica. – le digo cruzada de brazos siguiéndola con la mirada. –

— No lo sé, algún poder que sientas que tienes, algo por el estilo. – me dice subiendo los hombros –

— Algo así, puedo quemar cosas pero hasta ahí, tampoco es que sea algo muy espectacular. – omito información, si ella lo hace, porque yo no? –

— De esto es lo que le hablaba a Zerø. – dice mirando a otro lado y yo la veo confundida. – A ver, tu eres más estable que ella, aunque aveces no lo parezca, pero Zerø es demasiado inestable, si ella pasa por emociones fuertes los poderes que tenga se pueden salir de control.

Al escucharla me llega el recuerdo de Zerø descontrolada lanzando golpes rápidos y con rabia. Si, ahí había perdido el control, Fiore tenía algo de razón.

— Okey? – digo – y ella no debe aprender a manejar eso o algo?

— Espero pueda, no quiero que haga algo de lo que se arrepienta. – dice mirando a otro lado. –

— Cuidas mucho a la cachorrita, Fiore. – le digo y miro a dónde estaba mirando pero no había nada. – se ha defendido sola todo este tiempo.

— Por qué parece que la defiendes? – me mira directamente –

— Por qué parece que estás paranoica? – le digo enarcando una ceja. –

Rueda los ojos y me mira.
— Grace, escúchame, si sabes dónde está necesito que lo digas. La última vez que un lobo perdió el control comenzó una guerra.

Esto hizo que mi cara seria se suavizará y ahora fuera de extrañes, de que hablaba?

— Que?

— Normalmente siempre hay un lobo que obtiene poderes, está vez fue Zerø. La vez pasada fue el papá de Zerø. – dice y yo hago silencio para que siga. – antes los lobos y los vampiros convivían. Tal vez no lo recuerdas, pero así era. Tus padres al ser de la realeza eran los que convivían con los futuros líderes de la manada de lobos, en este caso los padres de Zerø.

No...

Continuó. — El papá de Zerø estaba desarrollando sus poderes, algo tarde, por lo cual le tomó por sorpresa. No lo sabía manejar. En un discusión con tus padres, tu mamá se levantó y le gritó algo de frente.

Yo estaba paralizada.

— No me digas que...

— Sí, él la mató. – dijo y sentí que me falló todo. – La tomó del cuello y descargó de sus poderes lastimandola, tu papá y la madre de Zerø intentaron intervenir. El escándalo se escuchó en todo el lugar por lo cual no fue secreto. En esos forcejeos por tratar de salvar a tu mamá hirieron a los padres de Zerø, tu papá fue el menos dañado... Pero los lobos se molestaron, y los vampiros al perder a su líder aún más. – hizo una pausa suspirando. – tu papá me pidió que te cuidará, te pusiste muy mal cuando supiste.

— Pero... Por qué me lo dices ahorita? – le digo. –

— Por qué no podía decirles. – dice tomandome de los hombros. – Cómo te podía decir eso? Odias a los lobos, no sé que hubieras hecho. Y además, como decirle a Zerø que su papá es un asesino? Que por él comenzó la guerra, que no puede odiar a los vampiros porque fue un lobo el que comenzó todo.

Bajé la mirada.

Ella es la culpable, siempre lo supe...

Esto es lo que nos ocultaba?...

— Lamento que todo esto al final haya hecho que ambas los perdieran...  Pero estoy tratando de protegerlas ahora. Así que si ves a Zerø, por favor dile que vuelva. – me dice dándose la vuelta y saliendo del castillo.

Cuando salió pasé las manos por mi cabello. Mi respiración se cortaba, estaba en pánico? No, estaba molesta pero tenía que mantener la calma.

Ya no la quiero aquí.

Subí lo más rápido que pude y entre con fuerza.

— Zerø! – le digo subiendo al ático. –

Al escucharme pegó un brinco volteando. No sé que iba a hacer pero estaba cerca de un cuadro.

— Ni se te ocurra. – le digo seria. –

Ella tenía una mano en su pecho. — Me asustaste!

La miré en completo silencio.

— Quiero que te vayas. – le digo con fuerza y afincando cada palabra. –

— Qué? – me dice ella sin entender. –

— Ya sé que nos ocultaba. Lárgate. – le repito. –

— Que? Y que es? – me dice con algo de ilusión. –

— Tu papá mató a mi mamá. – le digo, mis ojos algo cristalizados. – Tu papá me quitó a la persona que amaba tanto, que necesitaba.

Ella estaba paralizada, no creía lo que le decía, incluso negó mirando al piso.

— No te dijo por qué no quería que supieras que tú papá es un asesino, que los lobos comenzaron la guerra, y dijo que es mejor que te encierres antes de que hagas un caos. Supongo que porque sabe que te juntas con Spears. – dije estando algo neutral. –

— Grace... Lo siento. – se estaba acercando a mí. –

— No! – le dije poniendo mis manos al frente y dando un paso hacia atrás, las líneas rojas aparecieron y Zerø se alejó. – solo... Vete...

Ella frunció los labios y asintió saliendo, cuando la ví salir solte un suspiro lanzandome al piso y sujetando mi cabeza, dolía demasiado.

Debió decirnos antes, así nunca le hubiera hablado, así tal vez ya ni siquiera hubiera lobos por aquí, ojala estuvieran lo más lejos posible.

Acaso alguna vez hubiéramos podido ser amigas después de lo que pasó?...
O se repetiría la historia?