Oscuridad e Invierno. [Saga Secretos #1]

†~EPÍLOGO~†

Fiore

Salí del castillo, con la cabeza baja y limpiandome las lágrimas.

— Supongo que no quieres hablar. – me dice Zayker y niego. – Oye, estabas haciendo lo que prometiste...

— No quita el daño... – digo en un susurro. –

— Si, entiendo, pero no tenías otra opción. – me dice y me rodea con su brazo. –

Caminamos hasta que llegué al lago del bosque, necesitaba pasar por ahí, me alejé de él y empecé a caminar al agua, me hundí hasta que el agua me llegó a la cintura.

Con mis índices toque el agua, haciendo dos puntos de luz.

Dos lágrimas cayeron por mis mejillas al lago.

— Borra mi tristeza... Te lo suplico... – susurré y tomé un suspiro. –

Escuché los grillos cantar, miré hacia arriba, me estaba iluminando la luz de la luna.

— Es tiempo de volver? – pregunté mirando mi reflejo. –

Los dos puntos de luz empezaron a dar vueltas de manera lenta, casi como si bailaran una melodía.

Asentí y salí del lago, moví mi mano en círculos y se secó mi vestido, toque mi cabello suelto y se formó una trenza.

— Lista para volver?... – me pregunta Zayker en un susurro. –

— Ya es momento. – digo seria. – Vamos.

El asiente, se sube al caballo y me extiende su mano.

La tomó y me subí sujetandome a él.

— Van a estar felices de verte. – me dice y sonreí de lado. –

— Y yo de verlos a ellos, deben seguir igual de idiotas. – digo riendo un poco. –

Y después de cabalgar un muy largo rato.

Llegamos, llegamos a él sitio donde no pensé volver.

Al llegar me miraron con sorpresa.

— Te estábamos esperando. – me dice sonriente. –

— Gracias, Kairo's. – le digo con una sonrisa. –

— Bienvenida de nuevo. – me dice Zayker sonriendo. –

De repente veo a Thrive aparecer.

Su cara es de máxima sorpresa.

— Fiore... – asentí. – Justo a tiempo, creo que te tenemos una misión.

— Es un honor volver a servir a la reina...

...???...

Era nuestro momento...

Después de tanto esperar por fin dejó de cuidarlas, supongo que porque ya están grandes.

Ya no tendría que seguir haciendo esto!

Cierro los ojos y paso de ser un cuervo a mi verdadero yo.

Me sacudí el vestido y acomodé mi cabello, sonreí de lado y empecé a caminar al castillo.

Desde ahí pude ver a todos salir.

Que ganas de ya decirle a la princesita que era momento de resurgir, de terminar lo que dejamos inconcluso.

Confieso que no ataque de una vez, me escondí entre las sombras unas dos semanas, no podía arruinar el plan.

Yo? Improvisar? Jamás.

Así que cuando pasó el tiempo, fui, ya lo saben no? Después de la calma vuelve la tormenta.

Llegué a las grandes puertas y ví a Grace abrir la puerta, al mirarme frunció el ceño.

— Hola! Un gusto verte... – le digo de manera muy sonriente. –

— Tu quién eres? – me pregunta algo alerta. –

Solté una leve risita.

— Mucho gusto! Soy Ly...