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Zerø

Todos estaban paralizados, casi en silencio. Atónitos.

Miré fijamente a Grace.

— Lo supiste todo el tiempo, y aún así me mentiste en la cara. – le reclamo con rabia. –

— Yo... Yo no... – da unos pasos atrás.– Lo siento...

Miré al líder.

— Y cuánto tiempo lo habrás sabido tú? – le digo y empiezo a bajar los escalones. –

Todos se miraban entre sí.

— Y cuánto tiempo lo habrán sabido ustedes... – señaló a todos, unos tenían culpa en su rostro, otros no entendían que pasaba. –

Volví a mirar a Fiore caminar a caminar a dónde estaba ella. Zayker se poso al frente de ella mientras yo avanzaba.

No decía ninguna palabra pero el odio en mi rostro era notorio.

Y de repente me detuvieron.

— Zerø. – escucho y volteo, Grace me miraba de una manera calmada, niega y suspira. – No hagas algo de lo que te puedes arrepentir.

Suspiré y volví a voltear.

— Dime, ¿Por qué me mentiste? – le pregunto. –

Ella baja la cabeza. — Zerø...

— Dime, ¿ Por qué nos mentiste? – pregunto pero ahora más como una orden. –

— Estabas maldita... – dice en un susurro, enarco la ceja y la miro diciéndole con la mirada que continúe. – Tienes el elemento del hielo, cuando tus padres tuvieron el del fuego, igual que Grace.

— Y eso qué? – le digo yo seria. –

— Eso hizo que tú padre sospechara... A pesar de que tú y Grace hayan nacido el mismo día, el mismo año, ustedes no se parecen en nada, pero se completamentan, sólo que él no lo sabía. – dice mirando a el piso. –

— Pero, los acabo de desarrollar. – digo frunciendo el ceño. –

— No, Zerø... No es así. – me dice y lo recuerdo. –

Recuerdo la vez que pelee con Grace.

Y vuelvo al recuerdo de dos niñas presumiendo el color de sus manos.

Miró a Grace la cuál parece haber pensado lo mismo.

— Mi papá se molestó con mamá? – pregunta ella. –

— Se molestó con los lobos... – suspira. – Y una noche entró y mató al papá de... – gira la mirada. –

El líder baja la cabeza.

Por eso él fue el siguiente líder... Por eso...

— Y para que querían que yo fuera la líder? – pregunto aún sin entender. –

— Porque tenías grandes poderes Zerø, que podrían ayudar a la manada. – el líder fue quien habló está vez. –

— Como lo hicieron? – pregunté. –

— Todos aceptaron debido a que... Estabas maldita. – dijo Fiore. Miré a mi al rededor y todos tenían una cara de lástima, de pena hacía mi. – Por tu culpa comenzó la guerra, desde que naciste solo habían sucedido cosas malas.

Retrocedí y Grace me tomó de los brazos por la espalda, intentó calmarme.

— Tu mamá intento evitar que esto pasara y... Tu papá la lastimó, la dejó al alcance de los lobos...

Oscuridad e Invierno. [Saga Secretos #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora