𝐓𝐇𝐄 𝐖𝐀𝐘 𝐈 𝐋𝐎𝐕𝐄𝐃 𝐘𝐎𝐔 - [Toto Wolff]

08.5 Fantasizing About The Enemy

CHAPTER EIGHT
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Fantaseando con el enemigo

TOTO'S POV

—Bien, ¿Alguna otra cosa de la que quieran hablar? — hice de intermediario por milésima vez en lo que iba de la reunión.

Las prácticas libres terminaron hace un rato. El auto en general tuvo un buen rendimiento pero aún había detalles que inquietaban a los pilotos, por eso la reunión se alargó tanto. Sin embargo, al ver que nadie más comentó nada, di por entendido que todas las dudas fueron aclaradas y todos los problemas resueltos.

—Genial, salgamos de aquí. Prepárense para la clasificación.

Me quedé de pie junto a la puerta mientras los ingenieros salían; poco a poco la habitación fue quedando vacía hasta que solo quedaron Aurora y Lewis, y seguían mirando las grabaciones del último entrenamiento en el ordenador del sitio de la brasileña.

Discutían y opinaban acercan del segundo sector del circuito, que fue el que le dio más problemas a Aurora. Estaban tan ensimismados en lo suyo que no se percataron que los observaba, por ello decidí dejarlos un poco más y salir sin hacer ruido.

—Dales quince minutos más, si no salen de ahí, entra por ellos. 

Bono frunció el ceño ante mi orden pero no esperé que reaccionara, tenía otras miles de cosas que hacer antes de la clasificación.

Salí a las prisas del box y fui directamente al hospitality, sonriendo y saludando de lejos a algunas personas. Katherine estaba esperándome afuera cuando llegué pero no se encontraba sola, la presencia de Selene y lo que sea que estuviese hablando con ella de forma tan animada, le impidió notar que me estaba acercando. 

Mis ojos recorrieron la figura de la brasileña más rápido de lo que mi cerebro fue capaz de registrar su cercanía, aprovechando que ella me daba la espalda. Lo que ya una vez admití ante Susie era verdad, Selene era una mujer hermosa y yo era hombre, normal que mirara, normal que fuera consciente de su innegable atractivo, lo que ya no me resultaba tan común es que ella fuera lo primero en captar mi atención sin importar el lugar, la hora o el día. Es como si la energía que desprendía era tan poderosa que podía llegar a eclipsar fácilmente todo lo demás.