𝐓𝐇𝐄 𝐖𝐀𝐘 𝐈 𝐋𝐎𝐕𝐄𝐃 𝐘𝐎𝐔 - [Toto Wolff]

11. If you weren't afraid...

━━━━ CHAPTER ELEVEN ━━━━
Si no tuvieras miedo...

SELENE'S POV

ABRÍ LOS OJOS Y NO ESTABA EN MI HABITACIÓN. No fue difícil llegar a la conclusión cuando la cama en la que desperté era el doble de grande que la mía.

Intenté sentarme y ni bien recargué la espalda en la cabecera, un intenso dolor de cabeza me atacó, obligándome a cerrar un momento los ojos, pues la luz del sol que se filtraba a través de las delgadas cortinas del balcón me hacía palpitar las sienes con violencia.

—Mierda

Me quedé quieta hasta que se me pasó un poco el malestar y luego me froté los ojos con las manos antes de abrirlos.

Ahora que era un poco más consciente del mundo a mi alrededor, me di cuenta que estaba equivocada. No me encontraba en una habitación, me encontraba en una maldita suite de lujo que era el doble de grande que mi piso en Brasil.

Lo primero que llamó mi atención fue el largo sofá pegado al muro del que colgaba una pantalla plana como de sesenta pulgadas.
Allí estaba la otra almohada faltante de la cama y algunas mantas que a simple vista no parecían muy gruesas.

Intenté hacer memoria, me costó un poco pero no había bebido exageradamente, no como para no recordar los últimos sucesos cuando me marché del club.

—Buenos días — no me sobresalté al escuchar su voz después de que se abriera la puerta y él entrara a la habitación.

Llevaba un short deportivo suelto, una playera del mismo material y una toalla pequeña alrededor del cuello. Nada más hacía falta prestarle atención al ligero sonrojo en su piel y a los mechones castaños que le caían desordenados sobre la frente para saber que había estado entrenando.

—Buenos días — murmuré cabizbaja, encogiendo las rodillas contra mi pecho para abrazarlas.

Me sentía una completa idiota.

Torger se acercó a mi lado, dejó sobre la mesita de noche una pastilla y una botella de agua nueva. Fue un segundo pero eso bastó para permitirme percibir el olor de su embriagante colonia, que además de todo también estaba impreso en las cobijas y en mi almohada.