Parte XXXVI

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“ El amor no es ciego para el que sabe vivir en la oscuridad ”

— Leark storm —


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« Dolor »

Aron basta alejate de mi — dije molesta

Hermosa por favor ven conmigo — habló él con dulzura eso era raro en él

— Ya te dije que no y déjame en paz

My small demon, lo siento por todo he sido un maldito imbécil lo se , pero no puedo soportar verte así — hizo una pausa — yo... yo te amo leark

Eso logro detenerme, me había confesado que me amaba , eso de alguna manera lograba que mi corazón saltará como loco

El me tomo del brazo y me hizo girar quedando al frente de él, se acercó más a mi hasta quedar sin espacio entre ambos y me envolvió en un cálido abrazo

Nuestras miradas se encontraron y sus ojos se fijaron en mi boca, y sin más tiempo que esperar me besó , no fue un beso tierno, fue una demandante y yo le correspondía enseguida, no sabía que me pasaba mi cuerpo y mi mente estaban desconectados

Los besos y sus caricias se volvieron más intensas hasta que chocamos con la pared quedando yo atrapada entre la pared y él

Mi amada, por favor perdóname, empezemos de cero solos tu y yo , nadie más podrá lastimarte mientras yo viva te lo juro ni yo mismo volveré a hacerte llorar — musitó llevándose toda mi atención jamás me había sentido así me sentía tan... feliz

— Aron yo , necesito un tiempo para procesar pero yo yo te perdo...

Y así fue como una luz cegadora me saco de mi sueño, si de un maldito sueño sabía que era muy bueno para ser verdad

Y por qué carajos iba a perdonarlo solo con decir esas palabras bonitas, que demonios leark — me reprendo mentalmente

— Bueno hoy es un grann día — noten en sarcasmo — hoy es el gran día porque hoy se presenta la tal luna roja , y yo como ofrenda del rey debo acompañarlo a varias ceremonias en distintos lugares — que emoción

Me levanté de la cama y me sentía extraña, talvez eran los nervios pero sentía que algo malo iba a pasar

Sin prestar más atención a eso me dirijo al baño para asearme, me cepillo los dientes me lavo la cara y tomo un baño de burbujas — si de burbujas — al terminar salgo del baño y me encuentro con Rosa sentada en mi cama mirándome muy sonriente, esa sonrisa solo me decía que venía a alistarme, además de traer mi desayuno

La Reina Oscura Donde viven las historias. Descúbrelo ahora