Día Vampiro, Noche Humana 2

2: ¿Pero que?

Desperte, me levanté y fui a darme un baño hoy iba a hacer un día muy ocupado, al ser el heredero de la familia Shin tenía que estudiar uno que otro tema de historia, geografía y Estrategia para guerras.

Y después tenía que ir al desafío de Francisco baje y Karl me dió una carta, que era extraño, por lo que decía:

La noche llega y con ella una nueva historia que los unirá a los dos
Para conocerla de inmediato los dos deben de decir el conjuro
Startly
Atte: Luz Shin

Raro, mi madre jamás me escribe cartas de este tipo ella prefiere decirlo en persona, mi a Karl que me miraba confundido.

- ¿Qué dice la carta? - se acercó para verla.

- Es de mamá, dice que conoceré a alguien está noche - dije con un tono de frialdad, no hacía Karl, si no porque ya estaba cansado del tema de conseguir una pareja.

- Mamá no se equivoca, en especial con un tema como este - vio la carta y después a mí - este conjunto sirve para romper la maldición que tiene esta familia, se dice que es para romper con el procedimiento en si.

- Tu también estás de su lado ¿Enserio? - lo mire con un poco de tristeza.

- No estoy del lado de nadie, solo que la historia de la maldición persigue a esta familia, aunque no a pasado otra vez desde hace años - dijo mientras caminábamos hacia el comedor.

Mi padre estaba sentado al frente de la mesa mi madre a su lado derecho y yo al izquierdo Ezra a mi lado y enfrente Amari y al lado de Amari, Karl.

Después de comer, fui a mi habitación y fui a una librería que tengo, agarré un libro de los mejores planes para una batalla.

Mañana tenía clase de esgrima y de pasiones y aunque no eran obligatorias de aprender a mí sí me interesaba, la pelea era hasta las siete de la tarde entonces no me apresure a estudiar todo lo posible.

¶

Las cuatro de la tarde me levanté de mi asiento para después dejar el libro donde estaba, salí y pedí que me dieran la comida antes ya que tenía algo que hacer.

El lugar donde habíamos quedado era de lo más cerca del palacio, pero aún así quería preparar las cosas a tiempo.

Cuando llegó la comida el que me la trajo fue mi hermano Ezra, tenía una expresión sería como era de costumbre en el.

- ¿A dónde vas a ir? - me preguntó dejando la comida en un burro que estaba a su lado.

- ¿Te acuerdas de Samuel?

- Como olvidar a alguien tan terco - mostró un gesto de disgusto.

Samuel Méndez era uno de los hombres que aunque en una pelea real sería admirable, para Ezra era alguien que nunca le daría respeto.

- Me desafío de nuevo.

- Todo el rato te desafío, llegará un día que le des fin a esto - ahora su expresión era de enojo.

- Desde la ayer todos me han estado haciendo enojar entonces me servirá para calmarme un poco... Espero - dije dejando a 愛 a un lado que justo la estaba guardando en su funda.