Terminé de cantar y saludé a la presentadora.
-Bueno, Momo, me han dicho por ahí que ahora vas al instituto Raimon, ¿qué tal te va todo por ahora, has hecho amigos?
-Todo me va genial, al prinicipio raro pero me gusta mucho y he hecho bastantes amigos.
-¿Y cómo que nunca has contado que jugabas al fútbol tan bien?
-La verdad, es que siempre he jugado como hobby y tal, pero esta es la primera vez que juego en un equipo y me encanta. Todos son muy buenos.
-¿Y has conocido a algún chico interesante en el instituto?
Al decir eso mis mejillas empezaron a arder, me puse bastante nerviosa y la primera que se me vino a la mente fue...Gabi. Claro que ahora no iba a decir nada.
-Uy eso significa que si-dijo la presentadora, que no recuerdo su nombre.
-No no, ni he conocido a nadie-dije una falsa sonrisa.
-Que pena, oye, y ese chico que es compañero tuyo en el Raimon, que sale en una foto contigo, ¿No será alguien especial? Se os ve muy unidos.
-No, él es un buen amigo, pero solo amigo.
La entrevista terminó y salí del plató bastante pensativa. ¿Por qué pensé en Gabi? Él y yo a penas nos conocemos. Es guapo y tal pero no me puedo enamorar. No ahora. No quiero que me pase lo mismo que la última vez.
La otra entrevista fue suspendida. Miré la hora en mi reloj de muñeca y pude ver que todavía quedaba una hora de entrenamiento.
-Perdona, Leo (Leo se va a llamar el manager de Momo, Leo de Leonardo) ¿Puedes dejarme en el Raimon? Quiero entrenar un poco-pedí.
-Momo, has estado, de aquí para allá, nos ha comido nada. Te puede dar un bajón.
-Venga, por favor, prometo no forzarme-supliqué con lágrimas de cocodrilo en mis ojos.
-Momo, por favor, no me pongas esos ojitos que no puedo decirles que no-dijo riendo.
Al final lo convencí y le agradecí que me llevara.
Fui a cambiarme en un momento.
Bajé las escaleras y llegué al campo. Varios me miraron interrogantes, ya qur supuestamente no venía.
-Papá, una de las entrevistas se ha suspendido, así que he podido venir. Voy a calentar y me uno al resto-dihe empezando a correr.
Me sentía un poco mareada la verdad. Pero quería seguir.
-Momo, estás pálida, deberías descansar-me dijo Samguk desde la portería.
-No, estoy bién-dije antes de caer al suelo, no desmayada pero si débil.
No sé quién me cogió, pero me llevó hasta el banquillo como a una princesa. Me tumbó cuidadosamente y entreabrí un poco mis ojos para encontrarme, con unos ojos celestes muy cerca de mi rostro y un cabello rosa recogido en dos coletas.
El corazón me empezó a latir de forma tan rápida que tenía miedo de que lo escuchara.
Se alejó, para volver al entrenamiento, mientras yo era cuidada por las gerentes.
-Oye, parece que tiene fiebre está roja-dijo Jade poniendo su mano en mi frente para tomar mi temperatura.
-Eso no es fiebre-interrumpió Rosie.-Pero si está rojísima-contradijo Jade.
-Si, pero de lo enamorada que está-finalizó Skie.
-¿¡Cómo!?-dije casi gritando llamando la atención de todos. Avergonzada pedí perdón.
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El fútbol nos unió (inazuma eleven go)
De TodoMomo Evans, la chica más conocida en Japón, por su gran talento artístico, tanto en canto como en actuar. También es modelo. Ella siempre ha estado en este mundo desde pequeña. Una de sus grandes pasiones, es el fútbol, el cual adora, tanto como su...