-Narra Gabi-
Me lo pasé bien en la sesión de fotos de Momo. Fué divertido verla posando y corriendo a toda velocidad al probador. Todo le quedaba genial.
Lo mejor de todo fue la noticia que me dió. Todavía no era asegurado que fuera a estar en segundo, pero la posibilidad de que pudiera estar en mi misma clase y poder verla todo el día me alegraba.
Ya se hacía tarde, por lo que decidimos volver a casa, pero una gota cayó en mi rostro. Parece que a Momo también le ocurrió, ya que ella miró al cielo. Estaba nublado y empezó a tronar.
Corrimos todo lo que pudimos, pero aún así nos mojamos muchísimo.
-Mi casa está cerca, vamos para allá-dije cogiéndola de la mano para que no se cayera.
Corrimos con cuidado de no resbalar y llegamos a mi casa. Abrí la puerta y como no, no había nadie en casa. Encendí la luz de la entrada. Me giré y me dí cuenta de que íbamos calados hasta los huesos. Yo no tenía problema, pero Momo llevaba una camisa blanca, la cual dejaba ver todo. Ella no se dió cuenta ya que estaba mirando todo a su alrededor. Entonces se escuchó un sonoro trueno, que la asustó.
La tormenta era cada vez más fuerte y no tenía pinta de disminuir.
-Momo, deberías cambiarte, se...te transparenta-dije muy nervioso.
Ella se miró hacia abajo y puso cara de horror. Se tapó lo que pudo y se sonrojo a más no poder.
-Ven conmigo y te doy una muda seca para que no te resfries-dije dándole la mano para que subiera conmigo. Estaba helada.
Llegamos a mi cuarto, encendí la luz y se quedó de pie mirandome mientras abría mi armario buscando ropa.
-Toma, el baño está en frente-dije tendiéndole una camiseta blanca y unos pantalones cortos.
-Gracias-dijo cogiendola con una sonrisa, mientras salía de la habitación e iba al baño. De mientras yo me cambié también.
Justo cuando terminé, Momo tocó a la puerta asomando su cabeza y entró totalmente.
-Oye, hace muy mal tiempo, quédate a dormir-comenté mientras me sentaba en mi cama.
-Narra Momo-
Gabi me acababa de invitar a quedarme a dormir a su casa.
-Vale, pero tengo que llamar a mis padres-dije sacando el movil del bolso.
Marqué el teléfono y ellos me dijeron que me quedara ya que era peligroso salir.
-Vamos abajo-dijo Gabi guiándome a la sala de estar.
-Voy a hacer la cena-me avisó él, dejandome sola.
-Espera, que voy y te ayudo-dije siguiéndolo con rapidez.
Entramos a la cocina y nos pusimos a cocinar. Estaba muy concentrada, cortando los ingredientes y Gabi rodeó mi cintura, con la cabeza entre el hueco de su hombro y cabeza. Besó tiernamente mi mejilla y yo sonreí como una tonta.
Cenamos mientras veiamos la tele. En todas las noticias, estaba la tormenta. Parece que iba a emopeorar e iba a durar toda la noche.
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El fútbol nos unió (inazuma eleven go)
AléatoireMomo Evans, la chica más conocida en Japón, por su gran talento artístico, tanto en canto como en actuar. También es modelo. Ella siempre ha estado en este mundo desde pequeña. Una de sus grandes pasiones, es el fútbol, el cual adora, tanto como su...