𝐎𝐁𝐒𝐄𝐒𝐒𝐈𝐎𝐍 🪐༘⋆
La vida de Amelie cambiará cuando
sus padres deciden mudarse a un
pequeño pueblo llamado: 𝗕𝗘𝗔𝗖𝗢𝗡
𝗛𝗜𝗟𝗟𝗦, ella cree que tendrá una vida
normal hasta que se ve involucrada en
un grupo de sobrenaturales que mataría...
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OBSESSION chapter three
Amelie rodeó los ojos al escuchar la palabra "mía" de nuevo, se sentía cansada de esto. Odiaba que le dijeran ese tipo de cosas, quería golpear a todos y escapar lo más lejos posible de esas extrañas personas.
El chico se aferró aún más a su cintura, besaba y succionaba su cuello. Amelie le dió un empujón al chico para que la dejara ir —Mira... chico, no soy tuya ni de nadie, no puedes llegar y besarme como si fuera tu novia.
—Lo siento— se disculpó una chica rubia que venía detrás de su hermano —Brett siempre espero a su compañera— Amelie frunció el ceño al escuchar nuevamente la palabra "compañera", no sabía a lo que se referían.
—Esta bien— asintió sin muchos ánimos —Y tú— se dirigió al chico llamado Brett —Suéltame si no quieres que mi puño se estrelle contra tu lindo rostro— amenazó alzando su puño.
Brett soltó una risita al ver lo tierna que se veía la platinada tratando de amenazarlo, Adeline gritó el nombre de su hija para que llevara a los invitados al comedor.
—Síganme— ordenó Amelie, caminando hacia el comedor. Claramente Brett la siguió como perrito mientras Lori reía detrás de él, estaba feliz de que su hermano haya encontrado a su compañera.
Al llegar Sarah se levantó saludando a los invitados para luego tomar la mano de su hermana llevándola consigo, ambas se sentaron juntas. Brett prácticamente corrió para sentarse a un lado de Amelie.
Esto le pareció gracioso a la chica, río ligeramente mirando a Brett a su lado. La cena comenzó, primero comenzaron a hablar sobre negocios, algo que siempre aburría a Amelie.
—Que lindas hijas tienen, Señor y Señora Harrigton— halago la madre de Brett.
—Muchas gracias— agradeció Adeline abrazando a su hija por los hombros.
—Eres Amelie, ¿cierto?— preguntó el Señor Talbot, la chica dejó de comer para asentir —Eres muy linda, me recuerdas a alguien— su ceño se frunció, Amelie no conocía a ese Señor, como era posible que le recordaba a alguien de cabello platinado.
—¿A quien?— preguntó cruzando sus brazos.
—Su nombre es Lyanna, una chica muy linda. Se parece demasiado a ti— sonrió recordando a la chica de cabellos platinados.
—Debe ser muy bonita— respondió Amelie con una pequeña sonrisa.
La cena siguió con tranquilidad, Amelie estaba muy aburrida. Miraba hacia otros lados tratando de encontrar algo divertido para hacer. Después de unos segundos sintió como una mano recorría su muslo.
