Un bocado de un simple sandwich de jamón va a mi boca, mis vista se concentra en la cancha de fútbol americano, donde todos están haciendo us actividades extra curriculares. Porristas haciendo sus maniobras, los jugadores en el campo de fútbol americano.
-Solo, tan solo como aquel gusano que eres. -
Y luego estaba Yami. El hijo de puta que no ha parado de molestar mis pelota desde que llegué a la escuela.
Me cae bien, pero a veces es insoportablemente ingenuo y un poco tonto, pero lo admito, tiene sus encantos misteriosos.
-Humillarme no hará que te de mi desayuno. - Digo, pero mi doble solo sonríe, alegre como si solo mis palabras las interpretara como chistes viejos. -Quita tu culo de mi vista. Arruinas el hermoso paisaje que se me presenta. - Le digo a Yami.
El cabron se había puesto delante de mi, obstruyendo mi vista hacia el querido "paisaje".
-Las porristas de esta temporada se ven hermosas, ¿no?. -
-¿Oh, sí?, que bien. - Es mi respuesta corta, me mira él y después a las porristas y de nuevo vuelve su mirada mi.
-Oh, mierda, no son las chicas a las que ves. - Mis mejillas se tiñen ante sus palabras. - Eres Gay. -
-Bisexual. - Le digo, él se sienta a mi lado, sus labios se curvan en una sonrisa y no puedo evitar sonreír también. - Admito que le tiro más a los chicos, son mi especialidad. - Confieso.
-¿Y las chicas?. -
-Son adorables. - Dije. - Hermosas, pero me gusta más la polla. -
Yami suelta unas carcajadas qué nunca me imagine escuchar y aun así prosigo.
-Me consideraba diferente de los demás niños del jardín de niños, me gustaba estar más con niñas, su compañia era reconfortante y tierna, nunca encaje con los niños de ese entonces, no lo entendía, pero en primaria a los 8 años mientras miraba Máx Steel, joder, supe que algo estaba pasandome. Porque por Dios, ¿se supone que en una caricatura para niños tienes por primera vez a tu crush de caricatura femenina no?. -
Yami asiente y sigue prestándome atencion.
-Máx Steel ere mi crush de ese entonces. - confieso. - Aun así a los 13 años me atrajo la madre de uno de mis compañeros era muy linda, carácter fuerte era mecánica, supongo que eso me hizo tener un amor platónico con ella pero hasta ahí. A los 16 años fue cuando me di cuenta que algo ya se estaba esclareciendose en mi. Podía salir con chicas, sí, pero ir a la cama con ellas nunca sucedió...
-¿Y con un chico? - Preguntó él.
-Fue a los 17 cuando perdí mi virginidad. - Conté. - Él era alto, castaño, ojos azules. Un hijo de puta tan bueno en la cama pero en público era reservado y callado. -
Yami se me quedó viendo analizando cada palabra. Siguió mirando hacia el frente donde las porristas hacían maniobras en el aire, los jugadores se estaban tacleando. Sin duda dos vistas perfectas para mi.
-Él nombre de mi primer amante era... -
-No quiero escucharlo.- Dijo Yami.
-Seto era su nombre. - Dije y el se retiro.
Yo seguí comiendo mi sandwich tranquilo. Yami no era muy fan de la familia Kaiba, me decía siempre que su familia y la suya siempre habían entrado en conflicto y cuando le conté una vez una anécdota con mi ex, el se enfureció tan pronto cuando escucho su nombre completo.
"Seto Kaiba"
Primogénito del matrimonio Kaiba, uno de los chicos más serios y calientes que había conocido.
Yami decía que seguro que ese chico seguro era egocéntrico y presumido como su padre.
Una vez le pregunté a Yami si había conocido al padre de Kaiba y el solo contestó que nunca había sido su persona adulta favorita.
"¿por que?."
Pregunte en ese momento.
"¿Por qué debe de ponerle las manos encima aun pobre niño?."
La conversación acabó ahí y no dije más.
Yami cambio rápido el tema esa tarde en la escuela. Pero ya no fue lo mismo, durante una semana y después de aquella charla pensé que Yami había pasado por algo terrible y así fue, creo, pues un día mientras daba una pirueta qué presumía, por su abdomen pude ver una enorme cicatriz en la parte oblicua de su abdomen.
No se que le ocurrió a Yami con los Kaiba, pero se que los conoce y que le hicieron algo. Sin embargo siento que tiene hay más historia detrás de él.
Continuará...
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GHOST.
FanfictionCada escuela tiene un terrible secreto. Y a la que Yugi va, no es la excepción. «¿Quién eres?» Pregunta Yugi asustado. «Es hora de decirte la verdad, Yugi.»