It: Chapter Two

11. Nueva Vida.

Un tiempo después...

Habían pasado meses desde la reunión de los perdedores en Derry después de no verse por 27 años, desde el día que le devolvieron la paz y la tranquilidad al pueblo luego de acabar con un ente demoníaco que asesinaba a los habitantes más jóvenes para saciar su hambre bajo la identidad de un payaso, y desde el día en el que Stanley Uris le propuso matrimonio al amor de su vida: Amy Thompson.

Después de aquellos acontecimientos ambos vivieron un tiempo separados, debido a que Stan estaba en su proceso de divorcio con su exesposa, Patty Blum. Después de resolver ese y otros asuntos más en Atlanta, la pareja se mudó a Sacramento, California junto con los pequeños Uris Thompson: Walter y Emily.

En cuanto a los demás perdedores, las cosas también iban bien.

Bill Denbrough había arreglado las cosas con su esposa, Audra Philips, luego de la discusión que habían tenido antes de que el hombre fuera a Derry. También consiguió escribir un buen final para la película que filmaban en ese entonces y ahora era cuestión de tiempo de esperar la fecha de estreno de la misma.

Beverly Marsh y Ben Hanscom también se fueron a vivir juntos a Nebraska, luego del divorcio y la demanda hacia el exesposo de la pelirroja, Tom Rogan. Fue gracias a esto que Bev se quedó con su línea de ropa, ahora llamada Marsh–Boutique. Tiempo después, Bev y Ben se casaron a finales del 2016 en un pequeño evento privado, al cual solamente asistieron los perdedores.

Richie Tozier y Eddie Kaspbrak, después de salir del clóset en Derry, formalizaron su relación y Richie se fue a vivir con Eds a Nueva York... Luego del enorme escándalo que la exesposa de Eddie hizo cuando le pidió el divorcio.

Mike Hanlon dejó su trabajo de bibliotecario y se mudó a Florida, justo como había dicho 27 atrás. Sin embargo empezó a salir con Emma Byers, la amiga de la adolescencia de Amy, pues hubo un click entre ellos. Meses después se fueron a vivir juntos cuando Mike supo que Emma vivía también en Florida.

Sin duda alguna, El Club de los Perdedores comenzó una nueva vida, donde su amistad sigue siendo más fuerte que nunca y ahora todos estaban juntos de nuevo.

Y por fin, llegó el gran día.

Era un soleado día de verano en California. El cielo estaba despejado, el ruido de las olas del océano se oían a la distancia y la vista era hermosa desde el Gulls Way Estate.

El día perfecto para una boda.

Había una enorme carpa de lona blanca en el jardín, adornada con guirnaldas de flores en las orillas, al igual que luces y flores en el techo de la carpa. Alrededor habían mesas redondas con sus manteles blancos, cubiertos y sus floreros. Y al final estaba el altar decorado de flores.

Emma se encontraba ahí mismo, haciendo una última revisión de la estancia y marcando como completado los preparativos ahí mismo. Después fue al conjunto de habitaciones, lejos del patio. Llegó a una en específico y tocó la puerta.

— ¿Sí? — se escuchó la voz de Beverly dentro de la habitación.

— Soy Emma — respondió la rubia.

— Adelante.

La mujer entró a la habitación, encontrándose con la hermosa vista de la playa. Se sentó a la orilla de la cama y al mismo tiempo salió Bev detrás de un biombo que había en la habitación.

— Ya está — habló Bev.

— ¿Cómo va la novia? — preguntó Emma.

— Ya lo verás... — le dijo la pelirroja, sonriendo — ... Ya puedes salir, Amy.