El destino de Aioria de Leo

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Capítulo dedicado a AimeeJimnez9

Desde lo más alto del la colina, Shion mantenía fija su mirada a las estrellas. Se preguntaba si las similitudes tendrían algo importante para la futura guerra, a lo mejor lo pensaba demasiado o tal vez el estar formando miles de escenarios en su cabeza era una forma subconsciente que le decía qué los casi doscientos años no habían sido suficientes para ser un digno patriarca. Esta era una de esas noches donde la melancolía e inseguridad lo embargaban más que nunca. No puede evitarlo, la guerra santa sería pronto y los santos de oro estaban comenzando a despertar.

Las constelaciones se divisan de forma clara para el. Todas están brillando, lo hacen de una forma hermosa, pero eso no era ni una pequeña parte de su verdadera belleza. Antes no lo había sabido, su formación como caballero de oro había sido diferente al resto debido a que no estaba destinado a serlo, pero ahora lo veía, un nuevo guerrero estaba naciendo.

"El caballero de Leo" el maestro de rozan se comunico por telepatía. Una voz suave, llena de sabiduría adquira a través de tantos años. Su viejo amigo Dokho, fue un bálsamo, un abrazo cálido que Shion tomó con agradecimiento.

— Así es amigo mio — le contestó sin despejar su vista al cielo. Las estrellas parecían estar danzando alrededor de la constelacion. — y tengo un buen presentimiento.

— La constelacion brilla con fuerza, y Sagitario para estar acompañado en ese proceso.

— Es lo qué temo — admitió bajando su vista por un momento al templo de Aioros, el caballero de Sagitario. — A menudo la historia de nuestras estrellas suelen ser crueles.

— O pueden ser una oportunidad para enmendar un arrepentimiento del pasado — ofreció Dokho. — si es lo que tenemos mi querido amigo no debes culparte, no eres tu quien esta causando ese dolor.

— Pero para los padres de este pequeño siempre seré yo el causante.

— La guerra santa marcó un destino para todos los santos, cuando vaya a verlos cuéntales eso y también comentales que ese niño nunca estará solo.

Shion espero algunas semanas para cumplir con su misión, las estrellas habían indicado que estaba cerca. Aioros se veía melancólico, admitió que ahora más que nunca extrañaba a sus padres y que para el era raro.

— Algo que impulsa ir a verlos su santidad aunque se que no es correcto.

— Extrañar a los que amas no es un pecado Aioros demuestra que somos humanos — le contestó guiándolo por el jardín de Athena — Quizás pronto se de la oportunidad para ir a verlos.

La reacción fue de sorpresa. Aioros se arrodilló agradeciendo por su gentileza, pero el peso de la culpa aumento internamente en Shion.

"Otro daño más diosa Athena — penso colocando con ternura su mano en la cabeza de Aioros — y causare muchos para evitar qué este mundo sea destruido. Espero ser merecedor tu consuelo y tus sabias palabras algún día"

Finalmente el tiempo llegó. Encontrar a los padres no fue complicado, a pesar de sus consejos estos llegaron a Rodorio quizas teniendo la esperanza de ver a su hijo mayor algún día, dejó que Aioros se acerca sin su compañía y a los lejos escucho exclamaciones de alegría.

"Mi pequeño" "Te extrañamos" "Aioros es un milagro mi amor" fueron algunas de las palabras, Shion se quedó mucho tiempo lejos.

"No puedo" fue su primer pensamiento al sentir que había llegado el momento. El ambiente en el hogar estaba cambiando, podía sentir las negativas de la madre aferrando al bebé de pocas semanas, y Aioros disculpándose por cosas que no había echó.

"No podrán soportarlo más Shion —fue Dokho quién lo sacó de sus pensamientos — Debes cuidar de esos pequeños"

Lo sabía. Más que nadie lo sabía, pero la culpa nunca lo dejaría.

Se presentó en la puerta firme, no flaqueo con el desafío que le planto el padre.

— ¡Tendrá que pasar por encima de mí antes de volver a separar a mi familia!

Nunca fue esa su intención.

— No pretendo hacer sufrir a sus hijos, pero ellos...

— ¡Ellos son mis hijos! ¡Nuestros hijos! — grito abrazando a la destrozada esposa.

La madre aferraba a sus hijos a su pecho como si de esa forma pudiera evitar qué se le sean arrebatados.

— Fue un error a verlo dejado — dijo el hombre acercando a un asustado Aioros. — lo lamentamos cada día, y no dejare que se los lleve.

— ¿El es un caballero su santidad? — preguntó Aioros separando el rostro lloroso del cuerpo de su madre.

— Me temo que si Aioros. Lamento no habértelo dicho hasta ahora.

— ¿No puede dejarlo con mis papás?

— Aioros ¿que dices hijo? No te dejaremos de nuevo — exclamó el padre acercandolo a su pecho.

— Prometo entrenar más duro — dijo abrazando a su padre, pero sin dejar de mirarlo — seré el mejor caballero, pero que mi papás sean felices con mi hermanito su santidad.

Aioros demostraba una fuerza admirable, lamentablemente no podía concederle ese deseo.

Fue duro decir la realidad, hubo más lágrimas, palabras de furia, incluso violencia, pero al final una desgarradora aceptación.

Aioria, el nombre que recibió el futuro caballero de Leo nunca conocería a sus padres, una decisión que tomó shion para evitar más dolor. En cuanto a los padres para ellos fue su último hijo, se dedicaron al resto de su vidas a manejar una modesta librería y siempre rogaron por el bienestar de sus hijos.

Cuidando a Aioria de LeoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora