CAP 3

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...
Yoongi se tumbó con la sangre todavía ardiendo. Se sentía diferente. No solo se sentía satisfecho. Era como si se hubiera topado con una fuente de energía que lo recargaba y lo drenaba al mismo tiempo.

...

–"No lo han hecho bien" –dijo él al fin, con voz ronca.

–"¿Qué?" –preguntó Jimin, su voz un débil susurro.
El cuerpo de Yoongi se estremeció ante su dulce cadencia.

–"Los chicos con los que te has acostado. Con los que no tuviste orgasmos. No tenían ni idea de lo que estaban haciendo".

Park Jimin era uno de los donceles más sensuales que él había conocido. Su pasión, su receptividad lo habían vuelto loco en la cama. Aunque había sido obvio que él no había tenido mucha experiencia.
En un momento, cuando él por fin lo había penetrado en profundidad, había llegado a tener la sensación de que había sido el primero. Había estado tan apretado a su alrededor que parecía virgen. Sin embargo, los vírgenes no se entregaban a desconocidos como si nada, ni hablaban de orgasmos con tanta facilidad.

Consciente de que él nunca había llegado al clímax antes, Yoongi se había tomado su tiempo para explorarlo y volverlo loco con sus caricias, hasta hacerlo gemir y suplicar.
Cuando había deslizado un dedo en su húmedo interior, Jimin apenas había necesitado un segundo para llegar al orgasmo, gritando de placer. Y, cuando él le había tocado de nuevo en su parte más sensible…
...

Yoongi cerró los ojos ante el vívido recuerdo de su dulce donceidad, de sus muslos sedosos rodeándolo, de sus gritos atragantados de gozo.
Él había estado a punto de llegar al orgasmo también en ese mismo instante. Pero había merecido la pena esperar. Encontró el éxtasis dentro de él, mientras Jimin lo miraba con ojos muy abiertos y maravillados y llegaba al clímax una tercera vez. Le sería difícil olvidar tanta intensidad. Nunca antes se había perdido a sí mismo de ese modo dentro de un doncel.
Sin embargo, estaría encantado de repetirlo una y otra vez con un amante como Jimin.
Si tan bien sintonizaban cuando apenas acababan de conocerse, ¿cómo sería el sexo entre ellos cuando aprendieran a estar todavía mejor sintonizados?, se preguntó a sí mismo.
La adrenalina le recorría la sangre a toda velocidad, incendiándolo.

–"Bueno, me alegro de que tú sepas lo que haces" –comentó él con voz cálida. –"Ha sido increíble".

Algo en el tono tenso de su voz hizo que Yoongi se volviera hacia él.

También estaba tumbado boca arriba, mirando al techo, su pecho subiendo y bajando con la respiración acelerada. Al verlo de nuevo y recordar su dulce sabor, Yoongi empezó a notar otra erección.
¿Otra vez? ¿Tan pronto?
Él sonrió, inhalando el aroma a sexo que flotaba a su alrededor. Iba a murmurar algo sugestivo, cuando posó los ojos en el rostro de él. Cerró la boca de golpe.

Jimin tenía el ceño fruncido y los labios apretados, como si algo muy distinto a la satisfacción ocupara sus pensamientos.

–"¿Jimin?"

Él parpadeó rápido. Lágrimas brotaron de sus ojos.
Yoongi no estaba acostumbrado a manejar emociones en público. Y, menos, con sus amantes. El sexo tenía que ver con el placer físico, no…
...

–"Lo siento. Me siento un poco… abrumado. Se me pasará. Seguro" –afirmó él y soltó una carcajada llena de tensión. –"Ha sido mucho más de lo que esperaba".

Entonces, se volvió hacia él y lo observó un momento en silencio. A él se le aceleró el corazón.

–"Gracias" –dijo Jimin con una sonrisa sensual.

–"Ha sido un placer" –contestó él, desarmado por su belleza. Qué conversación tan extraña. Estaban actuando de una manera tan… formal. Y hacía apenas unos minutos habían cabalgado juntos en los brazos del éxtasis.
Quiso besarlo de nuevo, sumergirse en él otra vez. Pero la expresión de Jimin era demasiado solemne. Y, por si fuera poco, lágrimas le rodaban por las mejillas.

EN TUS REDES - YOONMIN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora