CAP 14

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Yoongi lo estaba esperando cuando el entró en el dormitorio con el cuaderno de dibujo en la mano.

–"Tenemos que hablar" –dijo él. Necesitaba tener clara la respuesta de Jimin. En ese momento.

Él se quitó el sombrero de paja que llevaba, dejando caer suelto el pelo castaño sobre la barbilla. Su pecho turgente se le marcaban bajo la fina camiseta.
O hablaban o hacían el amor, pensó Yoongi. Y llevaban semanas volcándose en lo segundo. Era hora de controlarse y llegar a un acuerdo.

–"Claro" –repuso Jimin, mirándolo con sus ojos avellana. –"¿Puedo ducharme antes?"

–"No" –negó él. Si se duchaba, se sentiría tentado de acompañarlo. –"Acabaremos enseguida. Tenemos que zanjar esta cuestión".

Jimin no preguntó a qué cuestión se refería. Debía de haber estado esperando esa conversación.

–"Bueno. Pero vayamos a la piscina. Así puedo mojarme los pies mientras hablamos".

Yoongi asintió y lo siguió hasta allí. Contempló su trasero mientras él andaba y el delicioso contoneo de sus caderas. Su cintura parecía haberse ensanchado un poco. Estaba ansioso por ver su cuerpo cambiar con el embarazo. Pensar que estaba embarazado de su hijo era una de las cosas más eróticas que conocía.

–"¿Quieres hablar sobre el contrato?" –preguntó él, cuando estuvieron sentados en el borde de la piscina.

–"Tenemos que prepararnos para la llegada de nuestro hijo" –señaló Yoongi. Y se calló que le molestaba no haber llegado a un acuerdo. Había tenido pesadillas en que Jimin le tiraba el contrato a la cara y lo abandonaba, llevándose a su bebé. Él no iba a dejar que eso sucediera, se dijo, apretando la mandíbula.

–"Tienes razón" –admitió él con los ojos clavados en el agua. –"Pero me pides demasiado, Yoongi ".

–"¿Qué necesitas para convencerte?"

Despacio, Jimin se giró hacia él. Su expresión era más sombría que nunca.

–"Háblame de Min Junki".

–"¿Qué tiene que ver él con nosotros?" –preguntó Yoongi, conmocionado al oír el nombre.

Jimin se encogió de hombros.

–"Necesito comprenderte antes de comprometerme contigo".

Yoongi trató de mantener la calma. Si contarle la historia de su padre ayudaba a que él se convenciera de firmar el acuerdo, ¿por qué no hacerlo?

–"Pensábamos que era mi padre. Luego, descubrimos que no. Él se puso furioso porque mi madre lo había engañado y le había hecho criar al hijo de otro" –recordó él, reviviendo la angustia que había sentido entonces. –"Me echó de su casa y no he vuelto a verlo".

Junki había estado tan furioso ese día que había sujetado a Yoongi de los hombros y había intentado echarlo él mismo por la puerta. Yoongi, dolido y enfadado, había perdido el equilibrio y se había estrellado contra el suelo de piedra. El viejo había cerrado la puerta tan rápido que, probablemente, no se había dado ni cuenta de que Yoongi se había hecho daño.

Jimin lo tomó de la mano, sacándolo de sus recuerdos, y lo miró con ojos llenos de empatía.

–"Debió de ser horrible. ¿Pero no quieres volver a verlo? Después de todo, te crio como un padre. Debió de sentirse muy traicionado. Tal vez, se arrepiente de cómo se comportó contigo".

Yoongi se fijó en la mano de él. Temblaba, como si estuviera nervioso. ¿Pero por qué?

–"No tengo interés en volver a verlo. Me desheredó. Me prohibió ver a mis hermanos. Perdí a mi prometido por su causa" –replicó él. Aunque la última parte, lo relacionado con su prometido, había sido una bendición en realidad. Se había librado de un doncel que solo lo había querido por su dinero.

EN TUS REDES - YOONMIN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora