Capitulo 19🏀📚: Un día es odio, otro es amor.

47 2 0
                                    


Capitulo 19: Un día es odio, otro es amor. 

(Más De Lo Que Aposté - Aitana, Morat) 


Sus manos apretujaron mi cintura haciéndome soltar un jadeo.

Me agarro de la nuca y volvió a estampar sus labios con los míos, lentamente comenzamos a caminar hacia atrás hasta que mi espalda choco con la pared, mis manos fueron a su cuello y envolví mis brazos alrededor de él, solté un jadeo cuando me agarro del culo, se agacho un poco y me obligo a enredar mis piernas alrededor de su cintura.

Seguí besándolo, esta vez jalándole de vez en cuando el cabello, camino conmigo en sus brazos y pronto sentí como me depositaba en la cama, me miro de arriba abajo y se relamió los labios.

En esta posición me sentía tan expuesta pero tan segura al mismo tiempo. Se acerco lentamente hacia mí y me puso ambas manos a cada lado de mi cuerpo, su rostro quedó a unos centímetros del mío, se acercó para darme un beso en los labios, continuamos besándonos hasta que comenzó a bajar hacia mi cuello, luego en medio de mis pechos, mi ombligo, hasta que llego al inicio de mis pantalones.

Se me corto la respiración cuando comenzó a desabrocharlos, me saco los pantalones dejándome únicamente en bragas, sin dejar de mirarme a los ojos fue dejando besos por mis piernas acariciándolas con el pulgar, hasta que volvió a subir y dejo un beso por encima de mis bragas.

Trague saliva.

Comenzó a acariciarme por encima de las bragas haciéndome soltar un pequeño jadeo, siguió acariciándome hasta que agarro el inicio de mis bragas y comenzó a bajarlas lentamente, me estremecí cuando me las saco por completo posicionando su cuerpo en medio de mis piernas.

Rozo mi centro.

—Estas mojada.

Cerré los ojos y asentí.

—Y-a se.

Sonrió

—¿Eso fue un tartamudeo?

Eché mi cabeza hacia atrás y solté un gemido cuando metió un dedo en mi interior.

—Shhh —me mando a callar —te recuerdo que no podemos hacer mucho ruido, muñeca.

Metió otro dedo en mi interior y comenzó a moverlos, primero lento y luego rápido.

—J-oder... ¡Alex!

Siguió moviendo los dedos en mi interior, cada vez más rápido y joder lo hacía tan bien, estaba al borde del orgasmo y cuando se lo dije lo único que hizo fue sonreír y meterme los dedos hasta el fondo.

Esta vez su lengua los acompaño y mi mano fue a su cabello llevándolo a donde sentía más placer, mierda, estaba a punto, solo un poco más... un poco más.... y más.... y ....

Me desperté agitadamente y con la respiración entrecortada, estaba empapada de sudor y ya podía imaginarme el porqué. Me senté en la cama y me pasé una mano por la cara.

Mierda.

Por favor dime que lo que había soñado no tenía nada que ver con.... Mire mi aspecto en el espejo que tenía enfrente de mi cama y bueno.... Talvez mi sueño si tenía que ver con eso, pero más que sueño era una pesadilla.

Ay sí.

¿Qué?

¿Ahora me vas de que no lo disfrutaste?

Puessss.... Bueno talvez un poco.

Ya.

¡Bueno, si lo disfrute y mucho! Pero eso solo podía pasar en mis sueños, en la vida real no porque lo cagaba todo.

Algún día nos volveremos a ver © #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora