Cuando giré la cabeza y vi a Daka no podía creermelo.
No me había llamado en todos estos días y di por hecho que era por mis mentiras, por engañarle y por no explicarle mi historia, aunque viendo en qué situación estaba no creo que fuera lo más idóneo en aquel momento.
Daka era una chica tan especial, tenía un algo que no sabría deciros que era, ella de sí misma podía intuir que no sabía verlo, pero os aseguro que lo tenía.
Sabéis de esas personas que iluminan tu día cuando está gris, pues Daka era así.
Lo poco que había conocido de ella podía reflejar la belleza que transmitía su mirada, la pureza en el brillo de sus ojos y la sinceridad que desprendía en sus gestos.
Era una persona transparente, sin tapujos, de las que solo con la mirada sabías lo que estaba pensando y aunque a veces eso pueda ser odioso es encantador saber cómo se siente una persona a tu lado y mucho más excitante si hay un algo ahí que no se termina de descubrir.
Y en su mirada podía intuir que sentía curiosad hacia mi persona y eso me encantaba.
Además era una persona bastante decidida y impulsiva y me gustan mucho ese tipo de personas.No me gustan las personas que se limitan a conformarse por miedo a perder, porqué si algo se acaba es porqué tiene que ser así pero si siguen ahí es porque te quieren apasionadamente y con todo su ser.
Y sí lo sé, a veces esos amores son peligrosos, pero no me podéis negar que son los amores más intensos y maravillosos que os pueden pasar.
Porqué un amor confortable y lineal es lo que cansa, es lo que apaga y más cuando hay gente como yo tan pasional.
Para muchos somos tóxicos, pero yo pienso que algunas personas necesitamos pasión o la gran mayoría y nos acostumbramos a no tenerla por miedo a no estar en pareja y eso es una jodida mierda.
Porqué no quiero ser aquí la que no le pasa eso, llevo con Alex toda mi vida, pero reconozco que desde que llevábamos un tiempo siempre me ha faltado pasión y es que cuando una relación se vuelve rutina, si eres una persona de retos, acabas aburriendote muchísimo y haciendo cosas absurdas aunque ames mucho a la persona que tienes al lado y más cuando tu pareja es cero pasional.
Desde que estoy con Alex he sido una novia pésima y le engañado varias veces, pero nuestra relación era una basura, ella también me había engañado con varias mujeres y no la culpo, porqué aunque nos conocíamos prácticamente desde que nacimos, nunca nos habíamos entendido como relación ni nos habíamos complementado como merecíamos y si a eso le sumas que llevábamos prácticamente toda la vida eso la complicaba aun más, porqué siempre acabábamos sacando la mierda del pasado y hacia mucho más difícil que esa ilusión resurgiera.Además yo era una persona muy pasional, muy romántica, muy bohemia y Alex era todo lo contrario a mí. Siempre decía que tenía parajitos en la cabeza.
El problema es que luego cuando intentábamos separarnos, nos resultaba imposible y nos acabábamos buscando, una vez tras otra y no podíamos seguir así, porque ni ella ni yo podíamos ser felices.Aquella noche salí a causa de que el día de antes la había pillado en nuestra cama follando con otra chica y gimiendo de placer, ella me había pedido muchísimas veces perdón, según ella lo había hecho por venganza, por Daka, porqué decía que podía ver qué me gustaba de verdad, pero sinceramente eso no la excusaba, yo era la primera vez que la veía disfrutar con otra mujer que no era yo y aunque sabía de otras veces, jamás la había visto en persona y menos en mi cama y eso me entristecia y me cabreaba.
Así que decidí salir y beber para olvidar un poco.
Al girarme y ver a Daka, creí todavía más en que las casualidades no existían, por lo menos en aquel momento y decidí acercarme a saludarla.
-¿Ey, que hace una chica como tú sola, imagino que estás esperando a alguien no?
-D: No, necesitaba olvidar...
Podía ver en su mirada que había llorado muchísimo y estaba destrozada.
-¿Quieres que hablemos?
-D: Oye siento no haberte llamado, llevo unos días horribles y no me apetecía nada.
En aquel momento se pusó a llorar y se apoyo sobre mis pechos.
Yo pude sentir una sensación extraña, porqué nadie jamás se había arropado en mi y me gustó mucho que ella lo hiciera. Cuando acabó de llorar le volví a preguntar.
-Siento que estés así, ¿Quieres hablarlo?
-D: Bastante tienes tú como para escuchar mis tonterías. Solo quiero olvidar ¿Me ayudas?
Iba muy borracha y yo sinceramente también. Íbamos muy mal las dos, a mí me había subido muchísimo el alcohol y a ella.
Y entonces empezó a besarme, a besarme con deseo, su lengua se rozaba junto a la mía y el deseo crecía más.
Podía ver como me desnudaba con la mirada, a penas nos podíamos sostener ninguna de las dos, pero una atracción difícil de entender nos unió aquella noche.
Así que salimos de allí y nos fuimos detrás de las rocas en una playa.
Junto aquella luna maravillosa que reflejaba el mar y el sonido de las olas nuestros deseos empezaron a aparecer y tras varios besos las dos no podíamos dejar de mirarnos con deseo de algo más.Sus pechos apretando junto a los míos y entonces empezó agarrarme del culo con muchas ganas, jamás había visto que nadie deseará tanto mantener relaciones de aquella forma como lo hacía ella.
Cómo me apretaba el culo contra su coño, como le ardía el cuerpo, como le brillaban los ojos mirándome.
-Daka, ¿Estás segura de esto?
-D: No lo dudes.
Cuando escuché aquellas palabras no pude resistirme a sus encantos, sentía como si fuera una hada poderosa y me hubiera hechizado y es que aquellos ojos, hacían que todo lo malo desapareciera.
Cuando me volvió agarrar del culo, llevaba un camisa donde se le insinuaban los pechos y cuando quise darme cuenta estaba arrancándosela y comiéndole los pezones.
Podía ver como disfrutaba de aquello, su cara de placer al lamerle sus pezones duros y de satisfacción al ver que me ponía cachonda al comérmelos.
Ella solo me gemía al oído pero podía leerle los labios y con su cara pícara podía intuir que le encantaba todo lo que estaba pasando.
¿Sabéis de esas personas eróticamente sexuales que simplemente con un beso estás a punto de correrte?
Pues así era Daka, una apasionada, erótica que me ablandaba por completo.
Mientras yo le comía y mordía los pezones, ella me pasaba la mano por dentro del culo y tocaba perfectamente mi coño, podía notar como le excitaba aquello de manera impulsiva y justo cuando menos me lo esperaba empezó a desnudarse por completo sin importar si alguien pudiera vernos.
Ese desparpajo, esa libertad que tenía, esa picardía, me volvía loca de ella. Así que accedí a su maldita locura y empecé a desnudarme como ella.
Y en aquellas rocas junto al mar nos dejamos llevar como dos putas locas que se atraen demasiado.
Después de comerle los pechos y ella de tocarme el coño desde atrás me puse encima suya y nuestros coños empezaron a rozarse, estábamos tan excitadas, tan mojadas que se resbalaban cada vez que se juntaban y mientras yo le comía los pechos y ella el cuello, la tensión empezó a calentarse tanto que mientras más gemía más mojaba yo y mientras más mojaba yo más caliente estaba ella.
Cuando no podía más, empezó a introducirme los dedos y a jugar con mis pechos, nadie había mantenido relaciones así conmigo, con tanta pasión e intensidad y creo que me enamoré, no de ella, sino del buen sexo que teníamos juntas y cuando tienes buen sexo con alguien, te atrapas de una manera no puedes controlar.
Cada vez que me penetraba yo gemía y gemía y ella disfrutaba del placer de hacerme gemir, yo empecé a jugar con su clítoris y ella enloqueció, hacía tanto tiempo que no disfrutaba con nadie de aquello, que no conectaba tanto con nadie en la cama, que no había esa química tan potente.
Hasta que finalmente, nos corrimos varias veces en los cuerpos desnudos de la otra.Fué erótico, fue intenso, fue tan placentero que todavía puedo notar esa sensación de deseo, esa sensación de bienestar.
Después de un rato nos vestimos y cada una nos despedimos con un largo beso que sinceramente si una de las dos hubiéramos tenido casa propia habría acabado en una gran noche de pasión y lujuria, pero no fue el caso, simplemente nos fuimos tan cachondas que yo por lo menos, fuí al baño a masturbarme en silencio porqué Dakota sacaba mi lado más salvaje y ni si quiera lo sabía.Jamás había disfrutando tanto follando con alguien como lo había hecho aquella noche con ella, yo siempre habia creído en el amor, incluso la palabra follar me parecía ofensiva, pero ese día me había encantado que ella me follará y me follará bien y no me avergonzaba de decirlo, porque me había encantado y solo de pensarlo me ponía muy muy cachonda.
ESTÁS LEYENDO
∆ La novia de mi mejor amiga ∆
RomanceCONTENIDO ADULTO (✓) Su forma de mirarme y desnudarme con sus ojos, mi deseo por conocerla, por tentarme con ella, por poder hablarle, por sentirme viva, por sentir como nuestra excitación aumentaba por instantes. Un deseo prohibido, un amor poco pr...