war love | NICHOJOO

𝒻𝑜𝓊𝓇

Quería irse.

Pero sabía que no podía. Los chicos ya estaban encariñados con el lugar, les caían bien los demás y escuchó muchas veces lo fascinados que estaban con tener una cama, ropa, agua caliente y comida como para decirles que tenían que irse. Y tampoco podía hacerlo porque no tenían un lugar en donde estar.

Estaba cansado. Nicholas lo llevaba a su estrés máximo. No sabía como lidiar con él sumando que era notoriamente el único con el problema y no sería egoísta de quitarles algo a los chicos por sus problemas. Él no era así.

Hace unas horas decidió ir a la gran biblioteca oculta que le había enseñado Taki y que se encontraba en el primer piso de la casa, aplicando las palabras del menor "si quieres distraerte de todo, este es un buen lugar, siempre es silencioso y cálido" y tenía mucha razón. Cuando vio a K entrando por la gran puerta, pensó por un momento que sería una linda compañía pero cambio de opinión al ver una expresión de preocupación.

— Hey Euijoo.

— ¿Si hyung?.

— Quería hablar contigo hace un rato.

— Ow. ¿Todo bien? ¿pasó algo?.

— No. Osea, todo esta bien afuera pero...se que las cosas con Nicho no están bien.

— Oh, eso.

— ¿Pasó algo con él Euijoo?.

— ¿Por qué preguntas específicamente eso hyung?.

— He notado cómo él te evita y el como siempre está diciéndote cosas hirientes.

— Bueno hyung, no lo sé con exactitud, él es quien constantemente parece tener un problema conmigo. No sé porque me odiará tanto, pero, el que necesita la pregunta es Nicholas.

— ¿Entonces en todo este tiempo jamás te ha dicho algo? ¿o hablado contigo?.

— Nada de nada hyung. No tengo problemas con ninguno de ustedes, al contrario, han sido muy amables y dulces con nosotros, es sólo él quien no está contento con todo esto.

— Entonces hablaré con él.

— Si eso lleva a que existan más conflictos pido amablemente que no lo hagas hyung, de verdad no quiero ocasionar que esto empeore.

— No haré nada para perjudicarte ¿si? confía en mi. ¿Irás a comer algo?

— Si, estar leyendo durante unas horas me ha dado hambre.

— Okay, te espero en el comedor —K le sonrió.

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En la hora de cenar siempre la mesa estaba llena de distintas conversaciones. Anécdotas por parte de K y Fuma, dándoles siempre esa apariencia de padres orgullosos, momentos gracioso de Taki y también hablaban de lo tierno y tímido que era Jo pero siempre terminaban destacando su pasión por el dibujo. Era divertido, un ambiente cálido y agradable.

Pero no todo era perfecto.

— Hoy no se cuantas veces caí en el entrenamiento —dijo Taki siendo dramático.

— Créeme que fue lo más divertido que he visto, nunca había reído tanto —le respondió Maki dejando ver sus hoyuelos.

— Oh claro que para ti fue chistoso, si yo fui el golpeado.

— Bueno, al menos no lo hiciste tan mal como Euijoo —Nicholas soltó mientras tomaba de su gaseosa.

Silencio. Todos miraron al pelinegro a excepción del anteriormente mencionado que tenía sus ojos puestos en su plato de comida.

— Fue un comentario innecesario Nicholas —Fuma lo miró molesto.

— ¿Por qué? no estoy mintiendo.

— Es suficiente, guárdate lo que tienes para decir y cuéntaselo a tu almohada.

— Por favor, llevan entrenando con nosotros semanas y él todavía queda atrás en muchas cosas. Y el que lo diga no me hace una mala persona.

— Basta Nicholas. Estás pasando la línea. Llevas semanas diciendo cosas idiotas y con un tono desagradable.

— Solo creo que deberíamos dejarlo aquí en casa, en vez de que venga con nosotros.

— No hagas que me enojé contigo Nicholas. Jamás lo he hecho pero dicen que hay una primera vez para todo.

— ¿De verdad? ¿te vas a molestar conmigo K hyung cuándo sólo estaba-

— Permiso, creo que tuve suficiente —dijo Euijoo arrastrando su silla al levantarse, conteniendo las lágrimas en sus ojos, comenzando a caminar rápidamente hacía las escaleras para no explotar frente a los demás.

— ¿Te das cuenta que con tu actitud pones incomodos a todos? los chicos no tienen porque presenciar lo desagradable que estás siendo y sobre todo menos Euijoo.

— Hyung, el tema es qu-

— El tema es que jamás llegué a pensar que podías ser así Wang. Quise traer a los chicos porque pensé que sería genial tener distintas caras aquí, personas iguales a nosotros con los cuales hablar y compartir anécdotas y con las cuáles apoyarnos, pero no pensé que tomarías esta actitud, porque de haberlo sabido, les ahorraría a estas lindas personas este ridículo comportamiento. El tema Nicholas, es que claramente toda esta situación te molesta y ¿por qué? quien sabe pero como no tienes lo que quieres, atacas a los demás siendo un inmaduro y haciendo que todos pasen un mal rato. Ni siquiera puedo decirte que le pidas disculpas porque claramente lo que te diga te importa una mierda —K estaba molesto, se notaba en su tono de voz y por el claro uso de groserías, ya que no lo hacía comúnmente. En realidad estaba demasiado molesto, tanto, que él jura nunca haber sentido tanto enojo en su vida. Miró hacía otra parte, inhaló y exhaló lentamente tratando de calmarse— Lo siento chicos. No deberían estar viendo este tipo de situaciones. De verdad lo siento mucho, me disculpo en nombre de él porque se que no lo hará. Descansen, nos vemos mañana. Buenas noches.

Euijoo escuchó todo ya que estaba parado en el último escalón de la parte de arriba, la que conectaba con las habitaciones. Rápidamente se dirigió a su habitación, cerró la puerta silenciosamente, se apoyó y se deslizó por ella tapándose la boca con una mano tratando de amortiguar sus sollozos. No sabe realmente porque las lágrimas estaban rodando por sus mejillas pero esa noche fue demasiado.

No pensaba que para Nicholas fuera tan desagradable el que tuviera que verlo todos los días. Nunca creyó que escucharía tantas quejas de su persona, de lo mucho que molestaba al pelinegro y de lo harto que estaba de él.

No sabía porque todo esto le afectaba tanto.
Se había dicho a si mismo hace mucho tiempo que no volvería a dejar que la presión que sentía ahora en su pecho volviera, se lo prohibió. Pero nunca pensó el estar viviendo otra vez el no ser deseado en un lugar y no ser querido por alguien.