𝓉𝓌𝑜

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Esa debería haber sido la primera señal para haberse largado de ahí.

La mirada que le daba el chico de ojos gatunos lo tenía inmensamente incómodo y nervioso. No podía negar que era increíblemente guapo pero lo que tenía de guapo lo tenía de psicopata.
Bueno al menos los demás se veían cómodos con ellos.

— Tienes que estar bromeando Yudai.

— No. No lo hago y no me hables en ese tono Nicholas.

— Oh cómo quieres que no te hable en ese tono cuando traes a cuatro desconocidos a nuestro lugar y dices "chicis dinli li binvinida i nistris nivis intigrintis".

— Así no es como hablo.

— Claro que si. Y no estoy de acuerdo con esto. ¿Qué crees que haces? no puedes integrar personas así como así a nuestro hogar.

— No me hables así. Se perfectamente lo que hago. Jamás los pondría en peligro.

— Estoy dudando demasiado eso.

— ¿Ah si? pue—

— Okay~ suficiente. Ellos no tienen porque estar viendo esto —les dió una sonrisa a las cuatro persona que los observaban— Soy Fuma, mucho gusto.

— El gusto es nuestro.

— No puedes dejar que se qued—

— Lo van hacer Nicholas. No estaba pidiendo tu permiso. Soy el líder y se lo que hago. Ellos son como nosotros y no los vamos a dejar atrás.

— ¡¿Qué?! ¿son como nosotros?.

— Ajam. Los encontré en la tienda esa que esta junto a un edificio, a la que vamos a veces. No tienen donde ir porque su manada fue atacada y les dije que podían venir con nosotros, que sería genial tenerlos aquí.

— ¡Si, estoy de acuerdo contigo hyung!. Mucho gusto, soy Taki.

— Oh así que tu eres Taki.

— ¿Habías escuchado de mi antes?.

— Bueno —

— No claro que no ¿no es así Maki? —le preguntó K pidiéndole que se detenga con su mirada.

— Bueno, el más callado es Jo, suele hablar más cuando entra en confianza y el gruñón mal genio de pelo negro es Nicholas, solo ignórenlo.

— Dame los cinco, es un buen consejo Fuma hyung.

— Dios, estoy rodeado de imbeciles —dijo el peli negro saliendo de la habitación y subiendo las escaleras.

— De verdad chicos, no le hagan caso a Nicholas, es así cuando no esta en confianza, solo tienen que darle tiempo y conocerlo mejor.

— Vamos, les mostraremos sus habitaciones.

— Uh, Uh, Uh, pido que Maki comparta habitación conmigo.

— Está bien Taki, solo si él esta de acuerdo—K rodando los ojos— Recuérdame bajarle la dosis de azúcar ¿si? —le susurró a Fuma que estaba a su costado.

— Okay, no te preocupes —le respondió mientras reía.

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La mañana siguiente fue realmente distinta a lo que estaban acostumbrados. Fue un poco ruidosa pero no para tanto y cuando fue a sentarse a la mesa había mucha comida. K le dijo que comiera absolutamente todo lo que quisiera y mientras estaba comiendo su bowl de leche con cereales vió como el mayor le dejaba un poco de fruta al costado de su vaso con jugo.

Euijoo había notado que él era realmente dulce y agradecía lo amable que estaba siendo con ellos.

Oh y algo que habían comentado es que K y Fuma eran los mayores, Yuma y Jo tenían la misma edad al igual que Harua y Taki, mientras que Maki era el más pequeñito. Y para su buena suerte (nótese el sarcasmo) compartía edad con Nicholas, la persona que lo odiaba sin razón.

Yupi.

Y también para su mala suerte, esa mañana quedaron sentados frente a frente. Euijoo sentía como lo estaba mirando mientras comía su desayuno, se sentía muy incómodo pero prefirió no decir nada al respecto, era su primer día después de todo. "Lo más probable es que está deseando que me ahogue con mi fruta" pensó Euijoo pero decidió parar antes de que sea más incómodo.

Para el almuerzo las cosas estuvieron bien. Nicholas se desapareció por horas por lo tanto no estuvo presente, K y Fuma le dijeron que era normal, él era alguien a quien le gustaba hacer sus cosas sin que nadie lo moleste. Y Euijoo esperaba que en el fondo fuera así todas las veces posibles.

Durante la tarde los chicos les explicaron las cosas. Ellos también habían sufrido ataques hace muchos años por lo cual tuvieron que buscar un lugar en donde poder establecerse y al no encontrar en los pueblos más apartados decidieron hacerlo en la ciudad, pensaron que esa sería el mejor lugar ya que los cazadores no los buscarían ahí. También supieron que K, Nicholas y Taki se conocían desde hace mucho tiempo. Los dos primeros casi fueron hermanastros pero nada llego a concretarse y el menor era uno de los hijos de un matrimonio de su manada que siempre andaba rondando cerca de ellos y cuando sufrieron el ataque no dudaron llevárselo y cuidarlo.
Fuma y Jo se sumaron después. Les contaron que ellos los ayudaron cuando estuvieron a punto de ser atrapados por cazadores y decidieron que deberían quedarse juntos.

— Ahora entiendo porque a Nicholas le molesta tanto que estemos aquí —dijo Yuma.

— Hey, no le hagas caso. No sé porque actúa así, si el también fue alguien que necesitó ayuda y tuvimos suerte de encontrar a buenas personas en el camino, en las que podíamos confiar y cuidarnos las espaldas.

— Solo necesita acostumbrarse chicos —dijo Fuma con una suave sonrisa.

Luego de una larga tarde de charlas, decidieron cenar mientras hacían una maratón de películas. Euijoo de verdad sintió una calidez inmensa esparcirse en su pecho a mitad de la película, recordando cómo él y sus pequeños solían tener estos lindos momentos.

Porque si, Euijoo consideraba a Yuma, Harua y Maki como sus pequeños, terminaron de crecer juntos, el vió como pasaban por las distintas etapas, era imposible no amarlos y pensar que en cierta parte los crío, con la diferencia que ahora lo hacía a tiempo completo, siempre amándolos y agradeciendo por tenerlos un día más.

Esa noche durmió con una sonrisa en su rostro.

war love | NICHOJOODonde viven las historias. Descúbrelo ahora